Epílogo

La escarcha de diciembre cubría Londres. Sobre las calles flotaban jirones de niebla que mojaba el pavimento y dificultaba la circulación. Pero en los dormitorios nobles de la mansión del conde de Brant, un cálido fuego crepitaba en el hogar, y el frío gélido no traspasaba las ventanas.

Se habían encendido varias lámparas, que proporcionaban a la habitación una iluminación leve y dorada. En el espejo, veía a su esposo detrás de ella -tan apuesto con su atuendo de etiqueta, su chaleco bordado con hilos de oro- inclinado hacia delante para abrocharle el collar de perlas y diamantes.

Zac: ¿Te he dicho últimamente que estás preciosa?

Ella se volvió para mirarlo y, al hacerlo, oyó el frufrú de su vestido de seda color ladrillo. Aunque se encontraba embarazada de meses, el embarazo apenas empezaba a notarse.

Ness: ¿Te he dicho yo últimamente lo feliz que me haces?

El cierre de brillantes se ajustó con un chasquido. Ness sintió el fresco y agradable peso de la joya, y los labios de su esposo, que le besaban el cuello.

Zac: ¿Te he dicho lo mucho que te quiero? -le susurró con dulzura-.

Ella se levantó del taburete y se perdió en sus brazos, pasándole los suyos alrededor del cuello. Un nudo en la garganta le impedía hablar, de modo que permaneció así un rato, unida a él.

La boca de Zac se desplazó hasta su oreja.

Zac: ¿Estás segura de que no quieres quedarte en casa y olvidarte del baile? Creo que se me ocurriría algo para que no te aburrieras.

Le mordisqueó el lóbulo y cien escalofríos recorrieron la piel de Ness. Se echó hacia atrás y lo miró fijamente.

Ness: No me cabe duda, milord. Eres capaz de persuadirme con muy poco esfuerzo para que haga casi cualquier cosa, pero le prometimos a tu amigo el duque que asistiríamos a su baile, y creo que debemos cumplir con nuestra palabra.

Zac suspiró, aunque en sus ojos se escondía la señal de una sonrisa.

Zac: Supongo que tienes razón.

Ness se volvió y recogió su bolso. Al girarse de nuevo y quedar frente a su esposo, éste debió notar su ceño ligeramente fruncido.

Zac: ¿Qué pasa? A ti te preocupa algo. Dime qué es.

Ness se pasó por el hombro el cordón de su bolso de red.

Ness: Hoy he visto a Britt. -Zac estaba al corriente de la historia de su padre. Entre ellos ya no había más secretos-. Estaba muy disgustada. Parece que a su padre, a su padre verdadero, lo han encarcelado.

Zac: ¿Encarcelado? ¿Y se puede saber por qué?

Ness: Lo acusan de alta traición, de estar al servicio de los franceses. Brittany teme que le ahorquen.

Zac: En el periódico no venía nada. ¿Cuándo ha sido?

Ness: Esta misma mañana. Hace un tiempo me informó de que su padre era un alto cargo del gobierno.

Zac: Tal vez tenía acceso a una información de utilidad para los franceses. ¿Te reveló su nombre?

Ness: Sí, esta mañana. Se llama Víctor Vennet, vizconde de Forsythe. ¿Le conoces?

Zac: Nos hemos visto una o dos veces. Es un hombre de unos cuarenta y pocos años. No recuerdo mucho más de él.

Ness: Tal vez sea inocente.

Zac: Por el bien de Britt, esperemos que lo sea.

Ness le agarró la mano y se la llevó a los labios.

Ness: Quisiera pedirte una cosa.

Zac sonrió.

Zac: Lo que quieras, amor mío. A estas alturas ya deberías saber que por ti haría cualquier cosa.

Le soltó la mano y se la llevó al collar de perlas. Los diamantes brillaban a la luz de las lámparas.

Ness: Yo nunca he creído en leyendas ni en maldiciones. No sé si lo que se dice de este collar es cierto. Pero en un tiempo fue de mi padrastro y ahora está muerto, y nadie tenía el corazón más corrupto que él.

Zac: Como nadie lo tiene más puro que tú, amor mío.

Ness: Aunque el camino no siempre ha sido fácil, al final he recibido la bendición de lo que siempre quise. Tengo un esposo que me ama más que a su propia vida, y pronto seré madre. Alysson está a salvo, y nunca la había visto tan feliz. -Sintió que estaba a punto de echarse a llorar de la emoción, pero se contuvo- . Nosotros tenemos tanto, y Brittany tan poco… -Miró a su esposo, con la esperanza de hacerle entender lo que pretendía-. Quiero regalarle el collar, Zac. Deseo que Brittany encuentre la misma felicidad que yo he hallado a tu lado.

Zac le sostuvo la mirada.

Zac: Es tuyo, y puedes hacer con él lo que mejor te parezca.

Ahora sí las lágrimas asomaron a sus ojos.

Ness: Gracias.

Zac se inclinó y la besó.

Zac: Pero no te decepciones si el collar no funciona con ella, ¿de acuerdo?

Ness negó con la cabeza.

Ness: Al menos Brittany sentirá la alegría de llevarlo puesto.

Zac: Que así sea. -se separó un poco de ella-. Y ahora ya que me he portado tan bien, ¿podemos quedarnos en casa?

Ness se echó a reír.

Ness: ¡Eres incorregible! ¡Vamos a ir al baile de su excelencia! -Le miró con aire seductor-. Aunque, si no me falla la memoria, la casa es grande. Tal vez encontremos alguna habitación vacía, algún lugar donde podamos estar a solas.

Los ojos azules de Zac se oscurecieron. Esbozó una fugaz sonrisa.

Zac: Sí, supongo que tienes razón.

Más motivado que antes, le puso la mano en la cintura y la llevó hacia la puerta.

Ness le devolvió la sonrisa, segura de que su esposo ya estaba pensando en el mejor lugar de la casa, y en todas las cosas que le haría cuando estuvieran allí.

FIN

¡BRAVO! -Aplausos-. XD XD XD

Espero que os haya gustado tanto como a mí.
Gracias por leerla.

Dado que esto es una trilogía, la historia sigue.
Espero que la segunda parte también os guste.
Más tarde pongo la sinopsis.

Zac y Vane salen por supuesto. Pero advierto que ya no son los protas.
Aún así, yo la leí y me encantó.
Me quedaba leyéndola hasta que los ojos me decían basta.
Yo la pondré con la esperanza de que la leáis al igual que la primera parte.

Y para que veáis la maravillosa escritora que es Kat Martin.

Ahora un par de cositas antes de que se me olviden otra vez.

Natasha, hace un par de caps me pusiste el mismo comentario 5 o 6 veces XD XD XD.

No se que pasó pero me hizo mucha gracia. Y en otro cap también me pusiste el mismo coment mas de una vez XD XD XD.

Natalia, ¿de verdad esperabas que publicaría "esta misma noche"? XD XD XD
¡Eran las 2:30 de la mañana!
Yo a esa hora ya dormía XD XD XD.
Pero probablemente no seas de España y no lo supieras, así que te perdono ;) XD.

Bueno, comentad mucho eh.
¡Bye!
¡Kisses!