topbella

lunes, 28 de enero de 2013

Capítulo 3


Zac Efron entró en el despacho del director general a primera hora del lunes. Desde el sábado algo había estado dándole vueltas en la cabeza. Sin dudarlo, Scott se levantó de su escritorio y lo rodeó para acercarse y abrazar a su viejo amigo. Le dio unos golpecitos en la espalda como para asegurarse de que no se lo estaba imaginando.

Scott: Aún no puedo creer que hayas vuelto. Y menuda entrada. Entraste pavoneándote en la pelea de la otra noche, con toda la calma del mundo, como si nunca te hubieras ido. ¿Efectos del jet lag otra vez?

Zac: Bastante. Había olvidado lo frío y seco que es el aire de Melbourne. Te golpea en cuanto bajas del avión. Pero no me importa, nunca me acostumbré del todo a la humedad de Nueva Orleáns.

Scott: Bien, eso significa que en el corazón sigues siendo australiano de Melbourne.

Zac: O tal vez signifique que tenga que probar con San Francisco la próxima vez -contestó encogiendo los hombros y sentándose en el sillón de cuero que había junto al escritorio de Scott-. Conocí a tu cita la otra noche en la pelea.

Scott: Así que has conocido a la segunda mujer de mi vida -dijo con una amplia sonrisa-.

Zac miró a Scott con los ojos entreabiertos pensando en sus palabras, y en ese momento Scott rompió a reír.

Scott: No me mires así, David. Es la mejor amiga de Ashley. Mi pobre esposa apenas puede subir las escaleras, mucho menos aguantar una función como la de la otra noche en un club nocturno, así que llevé a Vanessa.

Zac: ¿Y cómo es? -se sentía infinitamente aliviado-.

Scott: Ya la conoces. Es bajita, rubia, embarazada -dijo buscando su cartera-. Puedo enseñarte una foto.

Zac: Me refería a Vanessa, y lo sabes.

Scott: Ah, Vanessa -se guardó la cartera-.

Zac: ¿Os lleváis bien?

Scott: Tanto que me ha metido en un lío para que le encuentre al hombre perfecto.

Zac: ¿De veras? -preguntó sorprendido-.

No le había parecido el tipo de mujer que necesitara una cita ciegas, pero ya que él estaba en la ciudad...

Scott: No solo un hombre -continuó sacudiendo la cabeza y sonriendo comprensivo-, sino un marido.

Una cita a ciegas era una cosa... No hacía más que un par de días que había regresado y ya se había cruzado dos veces con la misma mujer, y las dos veces había quedado profundamente impresionado. Pero acababa de encontrar el bálsamo para aquella quemazón: buscaba marido. De pronto, San Francisco le parecía la mejor idea.

Scott: No está mal, ¿no crees? -preguntó con un brillo en los ojos-.

Zac: Sí -contestó, si eso era todo lo que se le ocurría para describir unos increíbles ojos marrones y unas piernas kilométricas-.

Scott: ¿te dijo si le había gustado la pelea?

Zac: Nos conocimos justo antes de que empezara, en realidad, pero eso no le impidió decir lo que pensaba, nada bueno por cierto, de la pelea y de mi empresa en general.

Scott: Muy típico de Vanessa. ¿Te... presentaste? -parecía buscar las palabras con cuidado-. ¿Sabía quién eras cuando habló contigo?

Zac: Debía saberlo -dijo pensando en el gesto reconocimiento de Vanessa-. ¿Importa acaso?

Scott: Supongo que no. -Zac se puso de pie y Scott lo acompañó hasta la puerta-. ¿Qué vas a hacer esta noche? ¿Te apetece cenar cordero asado? Hace años que Ashley no te ve y le encantaría que le contaras novedades.

Aunque tenía un montón de trabajo pendiente pensó que una cena en la grata compañía de sus amigos no sería ningún problema y no podía rechazarlo.

Zac: ¿A qué hora?

Scott: ¿Hacia las siete?

Zac: A propósito, yo nunca ando pavoneándome -dijo desde la puerta del despacho de Scott-.


Ness: Fue horrible -se quejaba doblada con la cabeza sobre las rodillas-.

Ash: Scott te la ha jugado -dijo estirándose también bajo la atenta mirada de su instructor de yoga-.

Ness: Claro que lo ha hecho. Es un hombre y me ha demostrado ser un neandertal.

Ash: Te prometo que si me hubiera dicho que era ese tipo de fiesta nunca le habría sugerido que te llevara con él. Le conté algunas cosas de tu padre pero no lo suficiente.

Ashley le puso una mano en el brazo a Vanessa y ésta sacudió el brazo aunque al momento se arrepintió de haberlo hecho. Hacía tiempo que había enterrado aquellos recuerdos y sabía que no era para tanto.

Ness: Scott piensa que ese Efron es un tipo «inspirado» -continuó con media voz-. Y a mí me parece que piensa al revés. Si quiere que sus empleados se relajen en uno de sus establecimientos, ¿por qué no monta un balneario y los envía allí? ¡Yo podría organizar una fiesta mejor que él medio dormida y con una mano atada a la espalda!

Ash: O con la cabeza entre las rodillas, es evidente. -Vanessa sonrió a su amiga desde aquella posición-. ¿Entonces conociste a alguien encantador?

Ness: No -dijo recordando al instante los brillantes ojos azules. Además, no era encantador. Era su enemigo-.

Ash: No me sorprende. ¿Puedo preguntarte cómo pensabas conocer a alguien en la «sala común» de paso hacia los lavabos?

Ness: Para entonces lo único que deseaba era encontrar un lugar donde esconderme de aquella brutalidad.

Ash: No sería una bonita historia que contar a tus nietos: «Nos conocimos de camino a los lavabos...».

Ness: ¿Para qué? -suspiró mientras se estiraba para tocarse la punta de los dedos de los pies-. No encontraré marido, no tendré nietos a los que contar historias.

Ash: Bueno, si ésta es tu actitud será mejor que cancele tu cita para cenar esta noche.

Ness: ¿Cenar? -se levantó tan deprisa que tuvo que sujetarse para no perder el equilibrio-.

Ashley se levantó más despacio y se dirigió hacia el rincón donde había dejado la ropa. Vanessa la siguió.

Ash: Para resarcirte por lo de la pelea, Scott te ha organizado una cena con uno de sus compañeros esta noche en casa. Esperaba que los dos os conocierais, os enamorarais y os casarais. Pero si no te interesa...

Nss: Claro que me interesa. ¿Lo conoces? ¿Es simpático? ¿Inteligente? ¿Qué hace? No, no me lo digas. No quiero saberlo. ¿Es guapo?

Ash: Ven a casa a las seis y media y lo sabrás.

Ness: Sí, sí, sí. De acuerdo -le dio a Ashley un abrazo-. Sois tan buenos conmigo.

Ash: ¿Incluso Scott? Hace un momento era un neandertal.

Ness: ¿Scott un neandertal? Nunca. Es el hombre más maravilloso del mundo.

Ashley asintió, contenta.


A punto de dar las siete, Ashley gritó a Scott que llevara a Vanessa al salón y la retuviera allí. Vanessa se sentó en el salón y se removió inquieta hasta quedarse en una posición. Se mordisqueaba las uñas perfectamente arregladas y no dejaba de subir y bajar la pierna.

De pronto, empezaron a oír un rítmico golpeteo sobre el tejado. Vanessa miró la lluvia caer formando artísticos regueros en los cristales.

Ness: ¿Scott?

Scott: Sí, Vanessa.

Conocía ese tono. Scott estaba sentado y se pasaba los dedos por el cuello.

Ness: ¿Qué es lo que sabe de mí?

Scott: ¿Estás segura de que quieres saberlo? ¿Estás segura de que no vas a interrumpirme en cuanto empiece a hablar?

Ness: Estoy segura. Dímelo. No lo puedo soportar. Necesito saber algo.

Scott: De acuerdo. Le he dicho que eres muy guapa.

Ness: ¿Le dijiste que soy guapa? Qué dulce eres.

Scott: Le dije que Ashley y tú sois amigas desde hace mucho....

Ness: ¿Conoce a Ashley tanto como para que le dijeras que somos amigas? -dio un grito y miró el pequeño músculo que se activaba en el pómulo de Scott. No había forma de controlarla-. Tal vez debería saber quién es. No, no puedo. ¿A Ashley le gusta? ¿Qué más le dijiste? -Las luces de un coche atravesaron los cristales y de pronto se apagaron. Vanessa tragó con dificultad al oír que el ruido del motor se apagaba. Acababa de llegar-. No puedo hacerlo -suspiró-. Ayúdame.

Scott se puso de pie y se acercó a ella. La tomó de la mano y la retuvo.

Scott: ¿Quieres saber qué más le dije? -La empujó hacia la puerta. Vanessa sabía que le había obligado a hacerlo, y sonrió pidiendo disculpas-. No creo que quieras saberlo. -Pero era demasiado tarde. El timbre sonó y justo antes de que Scott abriera la puerta le susurró en el oído-: Le dije que estabas buscando marido y que él era el candidato perfecto.




¡Adiós!
¡Ya la hemos liado! Ahora sí que la hemos liado.
El tipo al que Scott ha invitado para que conozca a Vanessa no es precisamente el más adecuado para el matrimonio teniendo en cuenta de cada vez que oye esa palabra le dan ganas de abandonar el país.
Dios, mataría por estar presente en esa cena XD. Pero de momento nos tendremos que conformar con leerlo XD.
El siguiente capi es en mi opinión el más divertido. Comentadme mucho para que lo ponga pronto. Porque os aseguro que os va a encantar.

Bye!
Kisses!


5 comentarios:

Lau B. dijo...

OMG!!
No lo puedo creer! Que rapido cambia de opino esta mujer!
es como un sube y baja emocional, que si, que no, que si, que no...
En cuanto a Scott!: lo amo! literalmente! parece ser un buen cupido!!En realidad es un cupido perfecto...
por favor publica pronto
De verdad quiero saber que pasa en esa cena!
Yo de Nessa al escuchar lo que dijo Scott antes de abrir la puerta me pongo histerica!
Bye
Lau B.

Lau B. dijo...

PD: NO me gustan los hombre que huyen!

Lau B. dijo...

Necesito tu opinion...
hay mucha gente que ahora esta con el cuento de las novelas por facebook pero en realidad a mi no me parece buena idea, facebook nunca me ha parecido un lugar como para leer novelas, muy al contrario creo que es un poco mas superficial por el cuento de las fotos y todo eso comparado con Blogger que esta hecho para escribir y leer...
En fin la preguntaria seria si te dijeran que te pasaras a facebook porque ahora ya no hay casi lectoras en blogger lo harias?

Unknown dijo...

Me encaaaaaaaaanto!

Zac y Vanessa cara a cara de nuevo, pero mas formal.

Espero que subas pronto.

Caro Alfaro dijo...

No puedo creer que ya vayan por el tercer capítulo :o
ME ENCANTA!! Jajaja la personalidad de Vanessa <3
Yo creo que yo mataría a Scott después de haber dicho que andaba en busca de marido jaja :D

-Caro-

Publicar un comentario

Perfil