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lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 15


El cielo estaba azul y ya no quedaban rastros del temporal. Vanessa, en cambio, todavía debía afrontar la peor de las tormentas.

No le costó encontrar a Aly porque era la única persona que se hallaba en el comedor del hotel de Maddie; los demás se habían ido a desayunar al centro social. Cruzó el salón hacia el lugar donde la chica estaba sentada. Era la misma mesa en la que habían estado con Zac el día en que apareció en la tienda.

Vanessa se preguntaba cómo la vida de una persona podía cambiar tanto en cuestión de días. La respuesta era sencilla: la vida cambiaba todo el tiempo, y en su caso, lo había hecho en unos pocos días.

«La verdad siempre triunfa, Vanessa -solía decirle Will-. Deja de complicarte la vida».

Y no había nada más complicado para Vanessa que cruzar ese salón, viendo cómo Aly la miraba con una mezcla de pena y recelo que le partía el alma. Si para ella era una situación difícil, sin duda, para Aly era peor. Siempre lo había sido.

Ness: Tendríamos que habértelo contado -dijo al llegar a la mesa-.

Aly: Sí.

Con los ojos enrojecidos por el llanto, Aly bajó la vista y se concentró en la naranja que tenía entre las manos. No dijo nada más, pero tampoco intentó marcharse. Vanessa se sentó en la silla opuesta y suspiró.

Ness: Lamento haber acusado a Mike de lastimarte.

Aly: El hecho de que lleve un arete en el labio no lo convierte en alguien peligroso.

Ness: Lo sé -afirmó-. Lo siento.

Aly: ¿Lo amabas?

Ness: ¿A Drake?

Aly: No, a Zac. Has hecho el amor con él y tú misma me has dicho que no te acuestas con hombres a los que no amas. ¿Acaso era otra de tus grandes mentiras?

Ness: Sí -dijo breve-.

Aly: Era mentira.

Ness: No, quiero decir que sí, que le quiero -admitió con la voz entrecortada-.

Era cierto; lo había amado en sueños durante dieciséis largos años. Amaba que mirara más allá de la superficie, que la hiciera sonreír cuando menos lo esperaba, que le preparara un baño caliente aunque eso le supusiera un enorme esfuerzo y que la hiciera sentir más viva que nunca cuando la acariciaba.

Y seguiría amándolo cuando se marchara, algo que seguramente haría pronto.

Ness: Pero Zac no tiene nada que ver con esto, Aly -aseguró, mirando cómo la chica jugaba con la naranja-. Cuando eras una niña adorabas todo lo que fuera naranja. La fruta, las flores, la ropa. Todo.

Aly: He pintado una de las paredes de mi habitación de naranja. Mamá lo odia.

Ness: ¿Por eso lo hiciste? -Aly no contestó-. Solía hacer lo imposible para enfadar a mis padres -confesó-.

Aly: ¿Por eso te quedaste embarazada? ¿Para molestarlos?

Ness: No, tú fuiste algo totalmente inesperado.

Aly: Un castigo... -murmuró-.

Vanessa la tomó de la mano y la miró a los ojos.

Ness: No, mi vida. Un premio, siempre has sido un premio para mí.

Aly: ¿Entonces por qué me abandonaste? -preguntó llorando-.

Ness: Porque te quería demasiado y no podía ocuparme de ti como te merecías.

Aly: Podrías haber abortado; los abuelos nunca se habrían enterado.

Vanessa no podía soportar oír a Aly hablar de George y Lily, pero no quería cargar a su hija con el peso de saber que sus abuelos habían sido los primeros en exigirle que interrumpiera el embarazo.

Ness: Jamás me he arrepentido de tenerte -dijo mirándola con los ojos llenos de lágrimas-. Nunca, ni antes de que nacieras, ni después. Siempre te he querido, Aly. Y Will y Miley también. Tendríamos que haberte contado la verdad hace tiempo pero, por favor, no creas que ha sido porque alguno de nosotros no te quería. Los tres te adoramos y siempre hemos anhelado lo mejor para ti.

Aly: Mamá no puede tener hijos; me lo contó a raíz de la decisión de enviarme a Bendlemaier -confesó entre sollozos-. Dijo que yo era la única hija que tenía y que quería que tuviera todo lo mejor.

Vanessa asintió aunque hasta ese momento desconocía el problema de Miley. Sin embargo, tenía sentido. Su cuñada era dulce, bella e inteligente y jamás había ocultado la adoración que sentía por Aly ni sus deseos de ser madre. De haber podido, probablemente habría llenado la casa de niños.

Aly: ¿Por qué nos visitabas tan poco? ¿Y por qué quieres que me marche de Turnabout?

Vanessa sintió que la verdadera pregunta de su hija era por qué no la quería lo suficiente; una pregunta que ella misma se había hecho cientos de veces al pensar en sus padres.

Ness: Porque es muy doloroso verte y tener que dejarte de nuevo -se sinceró-. Cuando llegaste aquí y dije que quería que te fueras, fue porque el corazón me pedía a gritos que te rogara que te quedaras y, más allá de mi dolor, tu hogar es la casa de tus padres. Ellos te han criado y te quieren con todo su corazón... -Las lágrimas le impidieron seguir hablando. Respiró hondo, trató de contener los sollozos y agregó-: Y no importa lo enfadada que estés con la campaña electoral de Will, con el trabajo de tu madre o con la basura que te ha dicho la abuela; el hecho es que quieres a tus padres, o de lo contrario, ahora no estarías tan dolida.

Aly se quedó en silencio durante un buen rato. Después, soltó la naranja y acarició la mano de Vanessa.

Aly: ¿Puedo venir a visitarte? -dijo casi susurrando-.

La mujer asintió. Aly se puso de pie, se acercó a su madre y se fundieron en un sentido abrazo.

Vanessa se preguntó si iba a ser capaz de soportar que una vez más se le partiera el corazón al separarse de ella.


Zac llegó a casa de Vanessa poco antes del anochecer.

Ness: Está lista para volver a casa -dijo sin moverse del sofá-. Cuando quieras, podéis marcharos. No volverá a escaparse.

Él cerró la puerta con un pie y dejó la estufa y el pesado rollo de cable que llevaba en el suelo. Con eso, Vanessa podría conectarse al generador que había conseguido encontrar entre los trastos de Dave.

Zac: ¿Estás bien, preciosa?

Ness: No -afirmó con la voz ronca-, pero sobreviviré. Es lo que mejor sé hacer.

Zac: Quizá seas una superviviente, pero hay otras cosas que sabes hacer mejor.

Ness: ¿Como anhelar imposibles? -suspiró y le alcanzó un pedazo de papel-. Sam ha traído este mensaje para ti. Creo que es algo que le transmitieron por radio esta tarde. -Zac tomó la nota y se la guardó en el bolsillo-. ¿No la vas a leer?

Él movió la cabeza en sentido negativo.

Zac: Dice: dos días. Eso es todo. -Era evidente que no estaba interesado en el mensaje-. ¿Dónde está Aly?

Ness: Se ha quedado en el local de Maddie; dijo que quería ayudarla con los niños. Creo que está tratando de tomar distancia para asimilar la situación.

Zac: ¿Has hablado con ella?

Ness: Sí.

Zac: ¿Y le has dicho que crees que Drake es su padre biológico?

Ness: ¿Y quién más podría ser?

Zac sintió un dolor agudo en el pecho.

Zac: ¿Y le has contado eso a Aly?

Ness: No, ella no preguntó sobre él y yo no mencioné el tema. Quién sabe las barbaridades que le habrá contado Lily, no podía añadirle más angustia.

Zac: Deja de hacerte cargo de los defectos de tus padres.

Ness: No lo puedo evitar -reconoció mientras estudiaba la estufa-. ¿Para qué es eso?

Zac: Te mantendrá caliente por la noche. He conseguido un generador para ti. Está en la entrada.

Vanessa pestañeó con aire seductor.

Ness: Tú podrías mantenerme caliente -dijo sonriendo con picardía-. Gracias, Zac. Sé que sería más fácil que si me quedara en el centro social, pero no me apetecía.

Zac: Quieres estar en tu casa. Lo comprendo.

Ella asintió con la cabeza.

Ness: Debo darte las gracias por haber evitado que lastimara a ese pobre chico -comentó-. No sé dónde tenía la cabeza. O sí. Y no quería que le pasara lo mismo a Aly.

En aquel momento, parecía tan frágil que Zac temía tocarla y que se partiera en mil pedazos.

Zac: ¿Qué es lo que no querías que le pasara?

Ness: Nunca le dije a Drake que quería hacer el amor con él. No se lo dije a ninguno de los chicos con los que salía -puntualizó-. Ellos veían la manera en que me vestía, cómo me comportaba, y suponían que era una chica fácil. Eso parecía molestar a mis padres, así que los dejaba coquetear conmigo con descaro. Sin embargo, jamás le prometí nada a ninguno.

Zac: Lo sé.

Ness: Le dije a Drake una y otra vez que no tenía la menor intención de acostarme con él. Teníamos un trato: él quería contar con un contacto en Bendlemaier y yo creía que eso bastaría para conseguir que me expulsaran de allí. Cuando descubrí que estaba vendiendo drogas, le dije que cancelábamos el trato. No quería involucrarme en algo así. Pero él no me creyó porque, al parecer, realmente creía que era una adolescente irreverente y desprejuiciada -explicó y se llevó las manos a la cabeza-. Fui una idiota, una imbécil que merecía lo que pasó. Yo me lo busqué.

Zac: ¿Qué dices, Vanessa?

Ness: Había sobrado tanto champán y mis padres estaban furiosos porque había invitado a Drake...

Zac: ¿Bebiste más champán? -la interrumpió-. ¿Aun después de lo que había pasado entre nosotros?

Ness: Sí, me llevé una botella al dormitorio y creo que me la tomé toda. No recuerdo bien. Sé que me quedé dormida y que cuando me desperté por la mañana, estaba en mi cama, completamente desnuda y algo dolorida -relató, angustiada-. Antes de que pudiera levantarme de la cama, llegó la policía. Primero encontraron a Drake escondido en la bodega y después vinieron por mí. -Tenía los ojos llenos de lágrimas y le temblaban las manos-. Él estaba en la casa aquella noche -continuó-, y aprovechó que estaba ebria para abusar de mí. ¡Dios mío, Zac! No sé qué es peor, si haber hecho el amor con alguien a quien despreciaba o haber estado tan borracha como para ni siquiera recordar que me violó. Lily, por supuesto, me aseguró que lo había visto salir de mi cuarto antes del amanecer.

Zac la rodeó con sus brazos. Tenía que contarle la verdad, decirle quién era, lo que había hecho y cómo se ganaba la vida.

Zac: Quizá Drake estuviera en tu habitación aquella noche, pero tú no. No estabas con Drake. Tú no lo elegiste.

Ness: No lo sabes. ¡Ni siquiera lo sé yo!

Zac: Pero yo, sí -aseguró tomándole la cara para mirarla a los ojos-. Lo sé porque esa noche estuviste conmigo en la habitación de invitados. Yo mismo te llevé hasta tu dormitorio por la mañana.

Ella lo miró aturdida.

Ness: ¿Cómo? Eso no puede ser cierto. Tú no me deseabas, me lo dijiste en la boda de Will. Tú nunca...

Zac: Es la verdad, Vanessa. Viniste a mi habitación de madrugada, me desperté y estabas acostada a mi lado.

Aquella noche, no solo había traicionado la confianza de Will sino que se había aprovechado del estado de ebriedad de Vanessa. En lugar de ordenarle que regresara a su dormitorio sin tocarle un pelo, la había besado y le había hecho el amor. La culpa por aquel acto indebido lo había torturado desde entonces y más, desde que sabía que Vanessa había vivido en la mentira durante todos esos años.

Le temblaban las manos. El hombre de acero que no se conmovía ante nada, el que actuaba con frialdad cuando no había otro recurso, estaba aterrorizado.

Zac: Creí que lo recordarías -murmuró-.

Ness: ¿Fue real? -dijo mirándolo como si fuera la primera vez que lo veía-. Mi sueño de todos estos años, ¿era real?

Zac: ¿Qué sueño?

Ness: Uno en el que tú y yo hacemos el amor -reveló y se tapó la boca con una mano-.

Zac: ¿Sueñas con esa noche?

Ness: Mi psicoanalista dijo que era una negación inconsciente de lo que había pasado con Drake. Y yo sabía que él había estado en mi habitación, no solo porque Lily lo había dicho sino porque se había olvidado la chaqueta. Era una chaqueta de cuero que usaba siempre. La llevaba puesta en el cobertizo cuando tú...

Zac: Era un recuerdo nuestro, Vanessa. No un sueño. Drake no abusó de ti antes de la boda. Nunca estuviste en tu dormitorio con él. Y estoy seguro de que no se acostó contigo mientras estaba en prisión.

Ella se puso pálida y empezó a temblar.

Ness: Aly. Oh, Dios...

Zac: Sí, Aly es mi hija.

Vanessa sentía que le iba a estallar la cabeza. Aly era hija de Zac, no de Drake. Era una realidad difícil de asumir y se sentía enferma por no haber notado el parecido y, sobre todo, por haber borrado de su memoria lo que había sucedido aquella noche.

Zac: No te desmayes -murmuró empujándole suavemente la cabeza hacia delante-.

Ness: No me voy a desmayar -aseguró y le apartó la mano de la nuca-. Lo sabías. Te habías dado cuenta de que eras el padre y no lo dijiste. ¿Planeabas hacerlo en algún momento o ibas a marcharte alegremente como si nada?

Zac: ¿Qué esperabas que dijera, Vanessa?

Ness: No lo sé. ¡Algo, lo que fuera! Durante todo este tiempo, estos años, lo sabías.

Zac: Lo único que sabía era que había hecho el amor contigo cuando no tendría que haberte tocado siquiera. Tendría que haberme detenido, podría haberlo hecho, pero no lo hice. Después te desmayaste, así que por la mañana te llevé en brazos hasta tu cama y me marché.

Ness: Recuerdo que me sorprendí al ver que no estabas en la comisaría con Will, pero me dijo que habías tenido que irte a resolver unos asuntos de trabajo.

Zac: Sí. En cuanto a estos días, empecé a pensar que te habían violado de verdad.

Ness: No me extraña -ironizó-, soy un ejemplo de debilidad mental.

Zac: Reconocí los síntomas, eso es todo. Y no pasa nada con tu salud mental.

Ness: Salvo que he confundido a un chico de Denver con Drake.

Zac: El agotamiento, la huida de Aly, la tormenta. Yo. Han sido demasiadas cosas juntas, Vanessa. Pero eso no significa que estés loca ni que representes una amenaza para nadie.

Ella se puso de pie y empezó a pasear por la sala. Miró a través de la ventana; el mar estaba revuelto y el cielo cada vez más cubierto de nubarrones que presagiaban una nueva tormenta.

Ness: Tenemos que decírselo, Zac.

Zac: Es mejor que no sepa que soy su padre.

Vanessa tensó las manos.

Ness: ¿Por qué no? ¿Porque temes que eso te obligue a serlo? -preguntó molesta-. Aly ya tiene un padre, un hombre que, a pesar de lo que ella crea, la adora con locura. No puedes decirme que tiene derecho a saber quién soy y negarte a que sepa quién eres tú. No podemos seguir viviendo en la mentira, Zac. Mira lo que me ha pasado a mí por creer que Drake era el verdadero padre.

Zac: Drake es un ladrón de medio pelo incapaz de vivir fuera de la cárcel. Nunca va a afectar a la vida de Aly.

Ness: Si Lily fue capaz de contarle a Aly que yo era su madre, ¿qué te hace pensar que no encontraría la forma de hablarle a Drake sobre su supuesta hija?

Zac: Lily jamás dijo nada antes, ¿qué ganaría haciéndolo ahora?

Ness: ¡No sé! ¡Ni siquiera sé por qué se lo contó a Aly! -contestó casi a gritos-. Hace siglos que dejé de intentar comprender a mis padres. Sin embargo, no voy a permitir que vuelvan a herir a Aly, Zac, y la única manera de evitarlo es diciéndole la verdad. Tiene que saber que eres su padre.

Zac: No.

Vanessa lo miró con detenimiento, buscando una pista que le permitiera entender por qué se resistía a hablar con Aly.

Ness: ¿Qué es lo que te asusta tanto, Zac? ¿Temes que Aly te maldiga o algo así?

Zac: Déjalo así, Vanessa.

Ella se arrodilló frente a él y mirándolo a los ojos, dijo:

Ness: No puedo. Ya no. He ocultado la verdad durante demasiado tiempo porque creí que era mejor así. Pero estaba equivocada. Total y absolutamente equivocada.

Zac se puso de pie y se apartó de ella insperadamente.

Zac: Hay cosas que no sabes -afirmó-.

Ness: Será porque no me las has dicho -replicó, sentándose en el sofá con los brazos cruzados-. No eres un asesor de empresas.

Zac: No.

Ness: Jamás había conocido a un espía -comentó sarcástica-. Eso fue lo que nos dijiste el primer día. Supongo que tendríamos que haberte creído.

Zac: No, el espionaje no es mi especialidad.

Ness: ¿Y cuál es? -lo desafió-. Vamos, Zac, di algo que me convenza de que estás en lo cierto y que es mejor que Aly no sepa nada de ti. Porque, francamente, a menos que seas una especie de asesino feroz, no veo cuál...

Zac: Lo soy.

Vanessa lo miró atónita.

Ness: ¿Qué?

Zac: Quería ser abogado -explicó-, pero no tenía dinero y no conseguía que me dieran una beca.

Ness: Lo sé -dijo frunciendo el ceño-. Pero qué...

Zac: Déjame terminar. Fui contactado por una organización que se ocuparía de pagar el resto de mis estudios y de cancelar las deudas que tenía hasta entonces. A cambio, en cuanto me licenciara, trabajaría para ellos durante un tiempo.

Ness: Eso no tiene nada de particular, muchos bufetes de abogados hacen contratos similares con los estudiantes destacados.

Zac: Lo particular era el tipo de organización que me contrató.

Ness: ¿Organización? -preguntó inquieta-. ¿Te refieres a la mafia?

Zac soltó una carcajada nerviosa.

Zac: No. Hollins-Winword no es la mafia. Digamos que es un ejército privado que trabaja a nivel internacional.

Ness: No entiendo.

Zac: Es mejor que no lo hagas.

Ness: ¿Pero tienes alguna especialidad?

Zac: Soy un limpiador, por así decirlo.

Ness: Algo me dice que eso no significa que vayas por ahí con una fregona, pero sigue sin parecerme motivo suficiente como para ocultarle a Aly que eres su padre biológico.

Evidentemente, ella no había comprendido.

Zac: Diablos, Vanessa... No es eso.

Ness: Aly no va a pedirte un curriculum, Zac. Eres una persona decente...

Zac: Soy un francotirador -la interrumpió-. Me envían cuando me necesitan para resolver problemas sin solución.

Vanessa se puso de pie y lo observó con detenimiento; se notaba que estaba tratando de asimilar lo que acababa de oír.

Ness: ¿Y por qué lo haces? ¿En beneficio personal? ¿Porque te gusta? Por tu expresión, diría que no.

Zac: Quizá te equivoques. Me pagan muy bien -contestó en tono inexpresivo-.

Durante años Zac había creído que hacía lo que quería, hasta que un día comprendió que era un vulgar asesino. Si él mismo había llegado a odiar su vida, era perfectamente lógico que los demás sintieran asco por él.

Ness: Que te odies por algo no implica que Aly vaya a odiarte. Si no te gusta lo que haces, eres el único que puede cambiarlo.

Zac sabía que eran muy pocos los que habían conseguido abandonar su organización sin tener graves problemas.

Zac: Bonita frase -murmuró-.

Vanessa lo miró en silencio durante unos segundos y luego afirmó:

Ness: Puede ser. Pero es cierta y es tuya, Zac. Me dijiste eso aquella noche, en el cobertizo. Me costó entenderlo, pero finalmente lo hice. ¿Por qué no puedes aplicártelo a ti mismo? -Se acercó a la encimera y recogió el jersey y el paraguas que había dejado allí-. Me voy a la tienda.

Zac: La tienda no se va a ir a ninguna parte, Vanessa. Ha sido un día difícil para...

Ness: ¿Para mí? ¿Para ti? ¿Para Aly? -exclamó-. A veces el trabajo es todo lo que tenemos. El mensaje que te ha traído Sam es un asunto laboral, ¿verdad? No quiero seguir hablando, Zac. Me voy a la tienda a ver a mi amiga, tu hermana... la tía de Aly.

Y tras decir eso, se marchó dando un portazo.

Zac se quedó solo. El papel que se había guardado en el bolsillo era pequeño, pero en aquel momento, pesaba una tonelada.




¿Zac, eres tonto o eres tonto? ¬_¬
¡Dile a la niña que eres su padre! ¡Y deja ese trabajo de mierda!
Para las que no lo hayáis acabado de entender, Zac es algo así como Brad Pitt en Mr & Mrs Smith.

¡Quedan dos capis! ¡Y está todo más interesante que nunca!
Comentadme mucho comos hasta ahora. Muchas gracias por los coments y gracias a las que leen las noves que pongo en este blog aunque no comenten XD

Bye!
Kisses!


7 comentarios:

Unknown dijo...

OOOOOOOOOOOOH,
LO QUE ACABO DE LEER! ES GENIAAAAAAAAAAAAAAL, ME ENCANTO!!
SSSSSI, ZAC ES PADRE DE ALY, ME ENCANTO!!
Y ES UN FRANCOTIRADOR? :O
ESPERO QUE SUBAS PRONTO

Lau B. dijo...

okay! ultimamente estamos llenos de sorpresas!
y si me preguntas?... ME ENCANTA!
por favor publica rapido no me siento capas de esperar hasta el miercoles!

Lau B. dijo...

Estoy enamorada de este Zac por lo protector que es sin embargo no me parece que no le quiera decir a Aly, Vanessa tiene razon si le siguen mintiendo y escodiendo cosas la pobre niña va a terminar destruida emocionalmente!
NO A LAS MENTIRAS!!!
sabes que creo? que tiene miedo a que ella lo rechaze! pero eso no lo excusa! NO A LA MENTIRA :p
PUBLICA PLEASE!!
por lo que mas quieras quiero saber que pasa con ellos y mas importante aun quiero saber como reacciona Aly al enterarse que tiene un papa super guapo!... y francotirador.
Bye
Lau B.

Lau B. dijo...

POR CIERTO... le di click a capi interesante como 10 veces! pero solo me cuenta una :(
igual! para mi valen las DIEZ XD

Unknown dijo...

noooooooooooooooooooooooooooooooooo cada ves menos para el final ):

Caro Alfaro dijo...

Lo mejor de este capítulo es que ya pude entender como es que Zac es el papá de Aly!!! :D
Franco tirador :o eso si no me lo esperaba!! Muero por leer el otro!!

-Caro-

Anónimo dijo...

siguela!! me encanta todo lo que esta pasando
zac es un bobo por no querer contarle a aly
me encanta

-val-

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