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jueves, 10 de abril de 2014

Capítulo 16


Zachary Efron estaba sentado en su escritorio en el décimo piso de la Casa de Cristal. Cogió su taza de café y la arrojó contra uno de los paneles de cristal ahumado. El café comenzó a chorrear por el cristal, manchando la nueva alfombra gris claro. Sin moverse, comenzó a maldecir en inglés, francés y ruso. En aquel momento, entró Frank, miró el destrozo de la pared y se sirvió un café sin decir una palabra.

Zac: ¿Qué demonios estás haciendo aquí? -preguntó furiosamente-.

Frank: Tienes uno de tus días especiales ¿no es eso? -dijo fríamente, sentándose frente a su irritable socio-. Toma, quizá esto te alegre el día.

Frank dejó sobre la mesa varios papeles.

Zac: ¿Qué es eso?

Frank: El contrato de compraventa de la Casa de Cristal. Todos los papeles necesarios. Incluso he puesto ya el precio más alto que llegaste a ofrecer la semana pasada. Todo lo que tienes que hacer es conseguir que la señorita ponga la firma, y todo esto habrá acabado.

Zac: Dame tu café, Frank. Te lo voy a tirar a la cabeza.

Frank: ¿Qué demonios te ocurre? Esa mujer sería pan comido si emplearas con ella toda tu fuerza. Todo vale. ¿Cuál es el problema?

Zac le miró.

Zac: El problema es que me siento como un despreciable canalla. Una serpiente despreciable, por citar las palabras de una conocida.

Frank: Eso no es propio de ti, Zac. En tu trabajo no puedes permitirte tener conciencia.

Zac: Soy uno de los cincuenta hombres más ricos de este país, y pronto me contaré entre los diez primeros. Si no puedo permitirme tener conciencia ¿quién más que yo puede hacerlo?

Frank: ¿Quieres abandonar todo este proyecto? ¿Dejar a Vanessa Hudgens salirse con la suya? Esa no es la respuesta, y tú lo sabes. Si tú no lo haces, lo hará el tiempo. O quizá algún otro tiburón con menos escrúpulos que tú. Acéptalo, Zac. Va a perder este edificio, de una forma u otra. Y tú puedes beneficiarte de ello.

Zac: Lo intento. No puedo abandonar. He invertido demasiado tiempo y dinero en este proyecto. No voy a dejarlo solo porque sienta pena de una mujer.

Frank: ¿Solo se trata de lástima? -preguntó con incredulidad-.

Zac: No lo sé, Frank. Todo lo que desearía es no haber oído hablar jamás de la Casa de Cristal ni de Vanessa Hudgens.

Frank: De acuerdo -dijo notando que no quería hablar del tema-. ¿Te lo pasaste bien con esa modelo?

Zac: ¿Cómo?

Frank: Bueno, se oyen cosas. Dicen que te llevaste a Britt de Maxim's a paso ligero. A Brooke le encantaría ayudarte a preparar la boda.

Zac: Dios santo. Espero que eso no ocurra.

Frank: Déjame ser el primero en felicitarte -dijo levantándose y dándole una palmada en el hombro-.

Zac: Creo que harías mejor en compadecerme. Dejemos mis proyectos nupciales por el momento. ¿Qué tenemos para hoy?

Frank: ¿Has decidido qué hacer con el extorsionista?

Zac tardó un momento en volver a tan terrenales asuntos.

Zac: Lo había olvidado. ¿Qué quería?

Frank: Diez mil dólares a cambio de un informe sobre el estado de la Casa de Cristal. El mismo que compramos hace dos meses por setecientos.

Zac: No llamaré a la policía. Por una parte, no quiero que Vanessa sepa que tengo ese informe. No estoy seguro de que sea suficiente para hundirla, y no quiero desperdiciarlo.

Frank: ¿Qué vas a hacer entonces?

Zac: Espera. Quizá nuestro amigo secreto se saque alguna otra información de la manga.

Frank: Bueno. Oye, de verdad ¿cuándo es la boda? A Brooke le encantaría ayudar.

Zac: Solo Dios lo sabe -dijo mirando por la ventana-. Todavía no se lo he propuesto a la novia. Y puede que lo que quiera sea mi cabeza en una bandeja de plata.

Frank: A mí Britt me parece una chica inteligente.

Zac: Sí ¿verdad? -murmuró intencionadamente evasivo-.

Frank: Vale, pues tenme al corriente.

Zac: Serás el primero en saberlo, Frank. Gracias por los papeles.

Frank sonrió.

Frank: Úsalos sabiamente.

Zac: Me conformo con poder utilizarlos rápidamente.


Vanessa había bebido demasiado champán con su madre. Se sentía agotada y confusa cuando llegó a la Casa de Cristal tres horas después. Por primera vez, comprendía lo que había pasado Ashley por culpa de Scott, y estaba deseando echarse a llorar en su hombro cuando finalmente entró en la oficina.

Ashley estaba en su mesa, con un halo beatífico alrededor del rostro, lo que hizo que a Vanessa se le formara un nudo en la garganta. La sonrisa que Ashley le dedicó era resplandeciente.

Ashley: ¿Dónde has estado toda la mañana? No has respondido al teléfono y luego me dijeron que habías salido.

Ness: Me quedé dormida -dijo dejándose caer en un sillón y frotándose las sienes-. ¿Tienes algo para el dolor de cabeza?

Ashley: Parece que te saliste con la tuya. ¿Dónde está Andrew Seeley?

Ness: Espero que ya haya llegado a Kansas.

Ashley: ¿Se llevó a la Bruja con él?

Ness: ¿Britt?

Ashley: Sabes que no me gusta.

Ness: Pues me parece que va a ser quien traiga a esta agencia el dinero para pagar tu sueldo -señaló-.

Ashley: Me conformaría con un recorte salarial.

Ness: En cualquier caso, no me fui a la cama con Andrew. Supongo que te gustará saberlo.

Ashley: ¿Entonces con quién?

Ness: ¿Quién dice que me fui a la cama con alguien? -dijo a la defensiva-. Dios mío, no hay manera de engañarte.

Ashley: ¿Por qué ibas a hacerlo?

Ness: Porque soy aún más estúpida que tú. Enamorarse de un hombre que desaparece a la mañana siguiente y al que le importa un comino...

Scott: Diría que se habla de mí -dijo desde el umbral de su despacho, sonriendo sensualmente-.

Vanessa miró la cara de Ashley, y a continuación la de su ex-modelo.

Ness: Debería haberlo comprendido antes -dijo con un suspiro-. Me alegro de que algo marche bien. Eh... ¿Qué hacías en mi despacho, Scott?

La sospecha volvió a aparecer en la mente de Vanessa. Si Scott resultaba ser el chantajista, quizá valiera la pena pagar antes que ver a Ashley destrozada de nuevo.

Scott: Mirando tus papeles privados -dijo inocentemente-. ¿Te habías dado cuenta de que te han roto la cerradura?

Ness: ¿Por qué estabas ahí?

Scott: Porque alguien me ha estado chantajeando acerca de aquella estúpida película, y supuse que solo podía haber conseguido la información aquí.

Ness: ¿A ti también? -preguntó atónita-.

Ashley: No me digas más -murmuró-. Ya está claro lo de la carta de ayer.

Ness: Exacto. Alguien quiere diez mil dólares a cambio de no darle a Efron una copia del informe técnico sobre este lugar.

Ashley: ¿Tan malo es?

Ness: Lo suficiente -replicó-.

Scott: Quienquiera que sea, le gusta la cifra de diez mil dólares. A mí me parece bastante mezquino, pero debe tratarse de alguien bastante mezquino.

Ness: ¿Tienes alguna idea?

Scott: Ajá.

Las dos mujeres le miraron, pero fue Ashley la primera en preguntar.

Ashley: ¿Quién?

Scott solo sonrió enigmáticamente. Aquella sonrisa hubiera hecho vender millones de frascos de perfume.

Scott: Dejadme pensarlo un poco más. Tengo que asegurarme de que no es solo porque le tenga manía.

Ness: ¿Vas a pagar?

Scott: Conoces mi situación económica. Ahora mismo no puedo pagarme casi ni la comida. Mucho menos a un chantajista. ¿Y tú?

Ness: Todavía no me he decidido. Esperaré a que me digas quién es.

Ashley: Puede que no tengas tiempo -dijo tendiéndole un sobre blanco-. Ha llegado esto para ti, y juraría que es del mismo remitente.

Scott lo cogió.

Scott: ¿Te importa?

Ness: Adelante.

Scott rasgó el sobre.

Scott: Tienes que dejar diez mil dólares en billetes sin marcar en la oficina de Steinberg, en el cuarto piso de este edificio.

Ness: Entonces es alguien que sabe más de lo que yo pensaba. Se les estropeó la cerradura, y no pude conseguir que viniera ningún cerrajero hasta la semana que viene. Maldita sea.

Scott: Son las dos y media. No tienes que dejar el dinero hasta las siete, y después se supone que debes abandonar el edificio.

Ness: Eso es una estupidez. Puedo entrar por la puerta de servicio y ver quién retira el dinero.

Scott: No me parece que nuestro chantajista tenga demasiadas luces. De lo contrario, habría escogido mejor sus objetivos y habría pedido más dinero.

Ness: ¿Donde debes dejar tú el dinero?

Scott: En el mismo lugar, a una hora diferente. Yo solo tengo hasta las cinco.

Se hizo el silencio, y Vanessa se puso a mirar la bandeja de asuntos pendientes. Había llegado el reportaje de Britt del estudio fotográfico. Se sentó cómodamente y empezó a hojearlo. Al cabo de un rato lo cerró.

Ness: Voy a cancelar el contrato de Britt.

Ashley estaba sentada en el regazo de Scott, y casi se cayó al suelo de la sorpresa.

Ashley: Estás loca. Esa chica es lo mejor que ha aparecido en escena desde hace años. Lancôme está a punto de hacer una oferta astronómica. No puedes despreciarla así como así.

Ness: Sí que puedo -la corrigió-.

Ashley: ¡Es el rostro de los noventa! -gimió-. ¿No te han gustado las fotos?

Ness: Sí. Son fabulosas. Llegará a lo más alto de su profesión. Pero no seré yo quien la haga llegar. Por fin me he dado cuenta de lo que hay en el fondo de sus ojos. No es solo su belleza. Hay muchas mujeres bellas en este gremio. Bajo esa inocente mirada no hay más que un frío y mortal rencor. Es odio hacia el mundo. Si ese es el rostro de los noventa, no me gusta. -Nadie dijo una palabra. Al rato Vanessa volvió a hablar-. A ninguno de los dos os gusta ¿verdad?

Ashley: Bueno, para ser sincera no mucho, pero pensé que con el tiempo me acostumbraría a ella.

Los ojos de Vanessa se entrecerraron.

Ness: Crees que es ella la chantajista ¿verdad? -preguntó a Scott-.

Scott: Me ha pasado por la cabeza. Es una corazonada. Pero no tenemos pruebas.

Ashley: Nunca ha estado sola aquí -replicó-. Ahora que lo pienso... Sí, sí que ha estado. El miércoles pasado estuvo sola más o menos una hora. Debió de abrir el fichero entonces.

Scott: ¿Qué planes tienes para hoy?

Ness: Nada. Es domingo. ¿No lo sabías? Salió con Efron anoche, pero creo que no acabó la cosa nada bien para ella -dijo enrojeciendo hasta las raíces del cabello-.

Ashley abrió los ojos de par en par.

Ashley: ¿Quieres decir que fue Zachary Efron? ¿Dejó a Britt por ti?

Ness: Difícil de creer ¿verdad?

Scott: Tú vales más que una docena de Britts, y lo sabes -dijo calmadamente-.

Ness: Sí. Pero no pensaba que nadie se diera cuenta.

Scott: Entonces ¿qué vamos a hacer?

Ness: Escondernos en la oficina de Steinberg y esperar a que aparezca -dijo con decisión-. Y voy a ser yo quien tenga unas palabras con ella.

Scott: Cuidado. Es bastante más grande que tú.

Ness: Pero yo estoy furiosa. Dios santo, si la vida se me complica más, creo que voy a gritar.

Ashley: Pues ya puedes empezar. Por ahí viene Zachary Efron.

Vanessa pensó encerrarse con llave en su despacho, pero no iba a servir de nada. Probablemente rompiera la puerta de una patada.

Zac: Tienes problemas -dijo secamente, deteniéndose frente a ella-.

Ness: ¿Ah, sí? -dijo observando que «el Torbellino» parecía cansado, confuso y muy enfadado-.

Zac: ¿Podemos hablar en privado?

Ness: Mis amigos pueden oír cualquier cosa que tengas que decir -declaró aterrada ante la posibilidad de quedarse a solas con él-.

Zac estaba manteniendo la compostura con un gran esfuerzo.

Zac: ¿Quieres que hablemos de control de la natalidad delante de tan amable público? Por mí perfecto.

Ness: Vamos a mi oficina.

Zac: Alguien está intentando extorsionarme -dijo sin más preámbulos en cuanto Vanessa cerró la puerta-.

Ella le miró atónita.

Ness: ¿Cómo?

Zac: Alguien quiere venderme un informe técnico sobre la Casa de Cristal por diez mil dólares.

Vanessa cerró los ojos. Todo había terminado.

Ness: Maldita sea.

Zac: Cuando informé al extorsionista que había comprado ese informe por mucho menos y que no tenía intención de hacerlo público, cambió de actitud.

Ness: ¿Tienes el informe? ¿Por qué no lo has usado?

Zac: No me mires así. No lo he usado porque no estaba seguro de que fuera suficiente por sí solo para acabar con la Casa de Cristal. Esperaba a tener más armas en la mano.

Ness: Muy amable.

Zac: No soy amable. Soy concienzudo. Lo sabes.

Ness: Lo sé. ¿Qué dijo el chantajista cuando le dijiste que no te interesaba?

Zac: Me sugirió que entonces pagara los diez mil dólares por suprimir la información.

Ness: ¡Eso es ridículo! Más ridículo que todo lo que ha planteado hasta ahora. -En pocas palabras, le explicó lo que les había sucedido a Scott y a ella-. ¿Qué respuesta le diste?

Zac: ¿A quién?

Ness: A Britt, la chantajista.

Zac: Esa perra -murmuró secamente-. Dije que lo pensaría. Iba a dejarte a ti la decisión.

Ella le miró atónita.

Ness: ¿Por qué? Podías haberte beneficiado de la situación.

Zac: No me gusta que me chantajeen.

Ness: Estamos esperando la venganza. ¿Te apuntas?

Vanessa pensó que estaba demasiado cerca de él. Sintió un poderoso impulso de abrazarle, de apretarse contra él, pero se mantuvo en su sitio.

Zac: No me lo perdería por nada del mundo -dijo con su sonrisa lobuna-. ¿A qué hora vamos a enfrentarnos a la chantajista?

Ness: A las seis y media. Ven a mi apartamento y bajaremos todos juntos.

Zac: Perfecto. Por cierto, tengo los papeles dispuestos.

Ness: ¿Qué papeles?

Zac: Los de la venta de la Casa de Cristal a Efron Enterprises. Frank me los ha traído. Cuando estés dispuesta a firmar, ven a mi casa.

Ness: Puedes decirle a Frank que se los meta...

Zac: Vale, vale. ¿Qué diría mi hermana si te oyera hablar así? -bromeó-.

Ness: Diría «Bravo».

Zac: Sí, probablemente. A las seis y media. Después tenemos que hablar.

Ness: No quiero hablar contigo.

Zac: Soy más fuerte y grande que tú, y siempre consigo lo que quiero. Supongo que has decidido no acusarme de violación.

Ella se encogió de hombros.

Ness: Me imaginé que sería difícil probarlo.

Zac: Mentirosa. También hablaremos de eso.

Ness: La próxima vez no seré tan cariñosa -advirtió-.

Zac: La próxima vez yo seré mucho más cariñoso -dijo con un grave y sensual murmullo-. Te veré a las seis y media.

Vanessa esperó a que los pasos de Zac se alejaran por el pasillo, y entonces apoyó la cabeza en la mesa y dejó escapar un largo y triste gemido.


Britt recorrió con la mirada su espaciosa habitación en el Helmsey Palace, y su perfecto labio superior se curvó con desagrado. Había andado un largo camino en pocos días. Cuando Vanessa Hudgens la había llevado a Nueva York, realmente había pensado que aquello era un palacio, un sueño de lujo y elegancia.

Pero ya sabía que no era así. Tenía una habitación, no una suite. Y no tenía vistas. Y el mobiliario estaba bien, pero no era de lo mejor. Aparentemente la señorita Hudgens, a pesar de sus alabanzas, no pensaba que Brittany Anne Snow mereciera lo mejor. Quizá Brittany Anne no lo mereciera, pero Britt sí. Y muy pronto le daría una lección a Vanessa Hudgens.

«Estos neoyorquinos y su desprecio hacia los del Medio Oeste», pensó con una sonrisa mordaz. Por supuesto, ella compartía aquel desprecio, pero aquella gente fina no la había impresionado. Estaba a punto de humillarlos a todos, de obligarles a pagar por su estupidez. Les demostraría que era más inteligente y despiadada que todos ellos juntos.

Y lo mejor de todo, lo más delicioso de su venganza, era que ya no la necesitaba. Al cabo de unas pocas horas, se habría ido, estaría fuera de su alcance. Y cada vez que pensara en ellos se reiría.




Oh, oh... =S
Van a pasar cosas y muchas. ¡Estamos ya en la recta final de la nove! No os podéis perder el próximo capitulo.

Cambiando de tema... HAPPY BIRTHDAY TO ME!!
Un año más que comparto mi día especial con vosotras. Sed buenas y comentadme mucho ;)

¡Un besi!


4 comentarios:

Unknown dijo...

Primero que nada, FELIZ CUMPLEAÑOS! Espero que lo estes pasando muuuuy bien :9

Segundo.. Britt es esa maldita perra que quiere hundir a Vane? Que desgraciada es, con todo lo que Vane hizo por ella, o sea... la llevo a NY, eso es mucho. Pero me ha encantado el capitulo, espero que Vane y Zac unan fuerzas y que Brit termine presa jajaaja.
Nunca me espere eso, fue como una bomba jajajaj.


Suube prontooooo :)

Maria jose dijo...

Gran capitulo......
Feliz Cumpleaños!!!!!
Espero que tengas un gran día
Tus novelas son las mejores
Sube pronto, cada vez está más interesante
Ya quiero seguir leyendo la nove!!!

Unknown dijo...

HAPPY BIRTHDAY TO YOU!!!!! Ojalá la hayas pasado súper bien! :D

Siiiii!!!! Me encantó el capi!!! Zac la quiere, yo lo sé!!!! Será más cariñoso la próxima vez!! Siiiii!!! jajaja lo amooooo!! Y estará embarazada????????? Naa no creo :D

Síguela pronto :D

Unknown dijo...

Feliz cumpleaños! espero que te la hayas pasado genial! :)
Tus novelas son las mejores me encantan , sube pero ya otro capitulo las amo <3

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