topbella

sábado, 19 de abril de 2014

Capítulo 19


Zac: No estoy de humor para esto, Heather -advirtió mirándola desde detrás de su despacho, en el último piso de la Casa de Cristal-.

Heather: Zacky, hace tres meses que estás como un oso con una espina en la pata. Tu hermana viene hasta aquí para hacerte un regalo de Navidad y actúas como si te hubiera hecho una gran ofensa.

Zac: Muy bien, Heather. Dime qué he hecho mal. Puedo dedicarte unos minutos.

Heather: Necesitaría días para decírtelo. Pero te diré solo los pecados mortales.

Zac: Ah, gracias por la mermelada, pero ya me habías mandado una caja.

Heather: Ésta no es mía. Es de Vanessa.

Él se quedó helado, mirando los dos pequeños tarros, tomándolos en sus grandes manos.

Zac: Muy bien. ¿Qué tienes que decirme? -preguntó finalmente-.

Heather: No has hecho nada malo, Zacky. Solo tonterías. Y no es propio de ti -dijo mirando a su alrededor-. Esto está bien. Ha sido un noble gesto. Pero no es suficiente. Tienes que ir a buscarla.

Zac: ¿Por qué? -preguntó exasperado-.

Heather: No serás feliz hasta que lo hagas. Admite que estás enamorado de ella. Eres tonto por luchar contra lo invencible.

Zac: ¿Quién dijo que es invencible? Ella no es mi tipo.

Heather: ¿Crees que Jack Garret era lo que yo buscaba? El amor no tiene nada que ver con los planes. O con el sentido común, o con las finanzas. Es la cosa más tonta y menos práctica que Dios ha creado. Pero a tu edad deberías saber cuándo una batalla está perdida de antemano.

Zac: Ella sabe dónde estoy -dijo bajando los ojos-.

Heather: Y tú dónde está ella.

Zac: Nos volveremos locos los dos.

Heather: No será peor que ahora.

Zac la miró detenidamente, y miró pensativamente por la ventana.

Zac: Lo peor de ti, Heather, es que siempre tienes razón.

Heather: No lo olvides nunca, Zacky. ¿Te irás esta noche?

Zac: En el primer vuelo que encuentre.

Heather: Tienes un avión particular. ¿Qué excusa es ésa?

Zac: Esta noche -asintió sonriendo-.

Eran las dos y media. En menos de una hora su jet privado despegaría de Newark. Su secretaria, la señora Jackson, le interrumpió por el interfono.

**: Tiene una visita, señor.

Zac: Le dije que no vería hoy a nadie. Además tengo que salir ya.

**: Pero señor...

Zac: ¡Nadie! -dijo, interrumpiendo la comunicación-.

Se abrió la puerta del despacho y entró una chica dudosamente. Y con motivo, puesto que había contravenido imperdonablemente sus órdenes. Levantó la vista, traspasándola fieramente con sus ojos.

Era una mujer, y no tan joven como le había parecido a primera vista. Tenía el pelo negro, y caía en ondas por su espalda. Su cuerpo era pequeño y armónico, y se retorcía las diminutas manos. Llevaba un vestido de color lavanda, suelto y sorprendentemente incitante. Zac miró sus pies, calzados en zapatos de tacón de aguja, y volvió a mirarla a la cara, atónito.

Ness: Sí, soy yo -dijo con una risilla nerviosa-. No creí que me hubieras olvidado tan rápidamente.

Zac: Estás diferente -dijo levantándose y saliendo a su encuentro-. Estás preciosa.

Zac sacudió la cabeza, intentando apartar la avalancha de imágenes que se agolpaban en su mente. No había escuchado lo que ella estaba diciendo. Estaba tan asombrado, que no podía reaccionar.

Ness: Quería darte las gracias por esto. No sé por qué lo has hecho, pero quería agradecértelo. Espero que no fuera por complejo de culpabilidad. No debes culparte por nada de lo que sucedió. Fue todo culpa mía. Ganaste la Casa de Cristal limpiamente. Podías hacer con ella lo que quisieras. Perderla no destrozó mi vida, como creía.

Zac: Me alegro.

Ness: Y tampoco fue culpa tuya que me lanzara en tus brazos. No tienes que sentirte culpable por haberme seducido y abandonado.

Zac empezó a enfadarse.

Zac: Desde luego que no. Yo no te abandoné.

Ness: Pero no habrás olvidado que sí me sedujiste -dijo con un relámpago de su antiguo fuego en los ojos-.

Zac se sintió vagamente aliviado. Le gustaba la nueva Vanessa, más suave, pero no quería que fuera demasiado dulce.

Zac: ¿Entonces no tengo que sentirme culpable por acostarme contigo? -preguntó muy serio-.

Ella asintió.

Ness: Me he dado cuenta de que no era nada especial para ti. Te viste atrapado por la situación.

Zac: En mi vida he oído de nadie que se vea atrapado en una seducción. Pero si te hace más feliz pensarlo...

Ness: ¿Qué más puedo pensar? -dijo sintiendo que su voz se debilitaba-.

Buena señal. Muy buena señal. Dando la vuelta a su alrededor. Zac salió a la antesala y mandó a la señora Jackson a su casa con una mirada que no admitía discusión. Entonces, cerró con llave, se dio la vuelta y contempló a su pobre prisionera, que todavía no se había dado cuenta de que lo era. Simplemente le miraba con la cabeza alta, desafiante.

Zac: Puedes creer lo que quieras -dijo volviendo a su mesa y sacando el documento que quedaba por firmar-. ¿Estás dispuesta a firmar esto?

Ness: Claro -dijo firmándolo elegantemente sin mirarlo-.

Zac: ¿No vas a leerlo?

Ness: Confío en ti.

Zac: ¿Por qué?

Ness: No lo sé. Es así.

Zac: ¿Por qué no lo lees de todas maneras? Quiero que sepas lo que has firmado.

Ness: ¿Qué has hecho, víbora? -siseó entrecerrando los ojos-.

Finalmente Zac se acercó a ella, poniéndole las manos en los hombros, y obligándola a sentarse en el mullido sofá.

Zac: Lee, Nessi. Y entonces hablaremos de trampas.

Vanessa pensó que estaba loca. No debía haber ido allí. El poder que emanaba de Zac la estaba debilitando por momentos. Con gesto desmayado, bajó la vista al papel y volvió a mirarle con los ojos muy abiertos.

Ness: ¿Contrato prenupcial? ¿Te has vuelto loco?

Zac: Sí -dijo de pie frente a ella-. Déjame que te lo resuma. A cambio de la propiedad del Casa de Cristal Plaza, que será solamente tuyo, no podrás reclamar derechos sobre ninguna de mis posesiones anteriores al momento de la boda. Cualquier cosa adquirida después de esa fecha, será común.

Ness: Estás loco.

Zac se encogió de hombros.

Zac: Creo que es aceptable. El Plaza va a tener un valor casi similar a la mitad de mi actual fortuna, y así comenzaremos más igualados. Así ninguno gana.

Ness: Ni pierde. ¿Por qué, Zac?

Al llegar el momento de decirlo, Zac pareció curiosamente tímido.

Zac: Pregúntale a Heather -dijo con cierta aspereza-. Le encantará contártelo.

Ness: Ya me lo ha contado, y no lo creo. Necesito oírtelo a ti.

Zac: Ven aquí.

Ness: No -dijo negando con la cabeza-. Te lo pondré difícil. Dilo sin tocarme.

Zac: ¿Qué es esto, venganza? -preguntó todavía con aire combatiente-.

Ness: No, Zac. Justicia.

Él cruzó la habitación, plantándose a pocos centímetros de ella, tan cerca que su aliento hacía temblar el cabello de Vanessa.

Zac: Muy bien. Te quiero. No tiene ningún sentido, pero ya no puedo negarlo. Te daré todo lo que tengo si te casas conmigo. Ni siquiera tienes que corresponderme si no quieres. Eso ya lo solucionaremos.

Los zapatos de tacón no eran suficientemente altos. Vanessa le echó los brazos al cuello, sonriendo, sintiendo su pecho contra el de Zac.

Ness: No necesitas sobornarme -susurró-. Ya te quiero. Y me casaré contigo. Daría la vuelta al mundo descalza sobre carbones encendidos por ti. Solo tienes que decirlo.

Él la besó, levantándola en sus brazos y besándola con un hambre infinita. Cuando volvió a dejarla en el suelo sus brazos temblaban, pero consiguió sonreír.

Zac: ¿Quieres decir que no tengo que regalarte el Plaza?

Ness: Demasiado tarde -dijo con una sonrisa traviesa-. Ya he firmado. Es mío.

Entonces Vanessa le cogió del cuello de la camisa y la rompió lentamente, mientras los botones saltaban en todas direcciones.

Zac: Avariciosa -murmuró quitándole el suéter por encima de la cabeza-.

Ness: Víbora -replicó feliz mientras los dos caían al suelo-.

Zac: Amor mío -musitó contra su piel-.

Ness: Amor mío -dijo cerrando los ojos con placer-.

En el exterior, el sol de Nueva York brillaba benevolente a través de las ventanas ahumadas de la Casa de Cristal, haciendo sentir su calor a los dos amantes.


FIN




¡Qué reencuentro! ¡Qué final! ¡Qué bonito todo!
Una novela preciosa que nos ha tenido en ascuas desde el principio. A mi me ha gustado mucho, espero que a vosotras también.

¡Thank you por los coments!
¡Comentad pronto para que pueda poner la siguiente!

¡Un besi!


4 comentarios:

Unknown dijo...

HERMOOOOSO FINAL!
LO AMEEE! ES TAN BUENO EL FINAL, LA NOVELA ME ENCANTO TAMBIEN.


SUBE PRONTO :)

Unknown dijo...

Super lindo el fina!
Sube pronto un capitulo ;)

Maria jose dijo...

Lindo final!!!!
Otra gran novela que me alegra el día
La verdad todas las novelas que has publicado
Son muy buenas, y la mayoría de los capítulos
Las leo en mi trabajo, te juro que siempre que era
Día de novela alegraba mi día!!!


Sube pronto una nueva nove
Se que será muy buena como todas las
Que has publicado

Saludos desde México!!!

Lau B. dijo...

Por Dios! esta novela!!!
por fin la termine! y la ame de principio a fin!!!
Es la primera novela en la que no tuve la necesidad de defender a Zac y solo pensaba Asi se dice Ness!!!! XD
Y mira que has publicado un monton en la que se odian y esta fue la primera que me provoco eso! en realidad esta en mi Top 3!!!
Lamento no haber podido comentar antes pero la acabo de terminar!!
;D
voy a comenzar la siguiente de inmediato!!
Bye
Xx

Publicar un comentario

Perfil