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sábado, 23 de febrero de 2013

Capítulo 17


El sábado por la noche Brittany estaba esperando con su sencillo y elegante vestido fuera del Lunar cuando Vanessa llegó con Ashley, Scott y Derek.

Britt: Todo va bien, Vanessa -susurró a Vanessa-. Nunca he visto una fiesta que marche tan bien. Los cocineros están sonrientes, el bar bien surtido y los invitados de honor relajados. Es un milagro.

Ness: Disfrútalo, Brittany. Lo estás haciendo muy bien.

Vanessa se puso a buscar a Zac al momento con la excusa de que prefería tenerlo a la vista para poder evitarlo.

**: ¡Tú tienes que ser Vanessa! -dijo una joven alta y delgada que se acercó a ella al entrar en el salón-.

Vanessa se fijó entonces en los hoyuelos.

Ness: Y tú debes ser Miley. Te pareces mucho a tu hermano.

Miley: Lo sé, aunque espero ser un poquito más guapa. Y ahora déjame que te vea bien. -Miró a Vanessa de arriba abajo como una vieja tía que no hubiera visto a su nieta desde que era pequeña-. Creo que Zac utilizó la palabra «preciosa» -dijo volviéndose hacia Ashley y Scott haciendo un guiño-. Y por lo que he oído vosotros dos los presentasteis.

Ash: No exactamente, aunque los hemos ayudado todo lo posible, me temo que no somos los artífices de su primer encuentro. Fue puramente accidental. Yo diría que fue el destino, aunque otras se empeñen en negarlo.

Miley: Algo he oído. Chocaron en la calle y mi hermano la ayudó a recoger sus cosas. No podía dejar de reír cuando me lo contó. Mi serio e inflexible hermano ayudando a una damisela en apuros. Habría dado todo por verlo. -Vanessa sabía que Ashley estaba mirándola con la boca abierta-. Y este hombre tan guapo es mi prometido, Will -dijo arrastrando tras de sí a un hombre ligeramente más alto que ella, unos años mayor, con una barba perfectamente arreglada y unas disimuladas canas a ambos lados de la cabeza, que en ningún momento dejó de mirar a Miley-. Will, éstos son Scott, la mano derecha de Zachary, y su mujer, Ashley, y el que está en su barriga es su primer hijo. -Vanessa sintió una dolorosa sensación en su interior al verse rodeada de tanto amor-. Y esta preciosa criatura -dijo mirando a Vanessa que prestó atención al oír su apodo-, es la mujer que ha vuelto loco a Zac los últimos días. No puedo perdonarte por ello, Vanessa. Sea lo que sea que hayas hecho, ha estado realmente insoportable.

Derek: ¿Quién ha estado insoportable? -acababa de regresar del ropero de dejar los abrigos de las mujeres-.

Ash: Derek -dijo con los ojos brillantes de diversión-, éstos son Miley y Will, los anfitriones de la fiesta. Miley, Will, éste es Derek Gordon. Trabaja en administración en Efron Holdings.

Derek: He venido con Vanessa -aclaró a todos-.

Vanessa vio el gesto extrañado de Miley que miraba a Ashley sin entender nada y a ésta que le devolvía una mirada con el ceño fruncido al tiempo que sacudía la cabeza.

Miley: Encantada de conocerte, Derek.

Derek: Lo mismo digo -mirando a todas partes menos a la pareja-. Vanessa, es hora de darnos una vuelta -y la tomó del brazo. Una vez en el bar, Vanessa pidió una copa de champán-. No, Vanessa -insistió quitándole la copa y devolviéndosela al atónito camarero-. No necesitas bebidas alcohólicas que puedan alterarte esta noche. Déjamelo a mí. Dos zumos de arándano. Son buenos para los riñones.

Vanessa dejó a un lado el zumo y tomó la copa de champán que había pedido al principio y dio un gran sorbo. Al darse la vuelta en un intento de separarse de aquel despreciable ser lo antes posible chocó con un objeto inmóvil. Era Zac.

Ness: Hola, Zac -dijo sin respiración y con el corazón latiéndole a toda velocidad-.

Zac: ¿Dónde está Scott?

Ness: Está con Ashley, espero -dijo asegurándose de que Derek no notara la inquietud que la invadía en presencia de Zac-.

Zac: ¿De veras? Yo pensaba que no querrías perderlo de vista.

Ness: Sí, bueno, pensaste mal. Ashley y Scott estaban charlando con otra feliz pareja la última vez que los vi -dijo sin dejar de vigilar a su acompañante-. Hemos conocido a Miley y a Will al entrar.

Zac frunció el ceño al ver que Derek se acercaba a Vanessa y le rodeaba la cintura con un brazo posesivo.

Zac: Te conozco, ¿no? -preguntó con tono tajante mientras miraba ofendido la actitud posesiva-.

Derek: Seguro, señor Efron. Trabajo para usted. Derek Gordon. Administración.

Zac: ¿Ha venido contigo? -preguntó a Vanessa con tono incrédulo, sin hacer caso a la mano que Derek le ofrecía como saludo-.

Derek: Puedes asegurarlo, amigo. Solo me ha costado seis meses hasta que al final ha aceptado. El secreto es la perseverancia, amigo.

Ness: ¿Te gusta la fiesta? -preguntó tratando de desviar la atención de Zac de aquella charada-. ¿Es como la imaginabas?

Era perfecta y Vanessa lo sabía. No había ni un posible fallo pero él se limitó a encogerse de brazos y dirigir a Derek una elocuente mirada.

Zac: No hagas público el anuncio todavía.

Vanessa se atragantó con las burbujas del champán. ¿Se trataba de otra indirecta sobre la elección que tendría que hacer entre un hombre o el trabajo? Él había cambiado las reglas del juego muchas veces en su propio beneficio y Vanessa estaba harta.

Ness: Oh, no te preocupes por eso, Zac -contestó con los dientes apretados-. Conociendo tu aversión a las obligaciones, no se me ocurriría contar con una garantía por tu parte.

Zac aguantó y Vanessa supo que sus palabras habían dado en el blanco. El hombre había palidecido y tenía las mejillas coloradas. Parecía como si le hubiera abofeteado.

Pero Vanessa no dejó de mirarlo a los ojos, decidida a no ceder, a no dejarse vencer por su expresión desdichada. Si se había propuesto que la odiara, lo debía estar consiguiendo.

Zac finalmente retiró la torturada vista de ella y pareció tomar conciencia de la presencia de Derek, momento en que su expresión se endureció y se cebó sobre Vanessa.

Zac: Supongo que cuando Vanessa comenzó con su caza de marido se mostró abierta a todo tipo de experiencias.

Vanessa se puso colorada. Touché.

Derek: ¿Qué es esto?

Zac: Supongo que ya ha tomado una decisión. Bueno, os dejaré a los dos tortolitos. Nunca había visto a Vanessa tan feliz como esta noche y supongo que te lo debe a ti. Parece que ha ganado el mejor, Derek -y diciendo esto se alejó-.

Derek: Si lo que ha dicho es cierto, te prometo pedir tu mano antes de que la noche termine. Espero que eso no te incomode.

Ness: En absoluto, Derek, te lo digo de todo corazón -contestó cuando pudo por fin quitar la vista de la espalda de Zac-.

Derek: Bien, bien. Nunca antes lo había conocido. Solo lo había visto por los pasillos, pero parece un tipo decente.

Ness: Sí, lo es -dijo mirándolo de nuevo-.

El hombre más decente que había conocido en su vida; un hombre con buen corazón, inteligente, y franco. Y ella había sacado a relucir sus más profundos resentimientos, para poder tapar así sus propios y débiles miedos.

Vanessa observó a Zac abriéndose paso entre la gente. Miley se le acercó y le dio un fuerte abrazo. Zac debió decir algo a Will que hizo que se riera con fuerza. Miley se retiró de su hermano y le dio un golpe en el hombro en actitud cariñosa mientras Zac fingía que le había hecho daño. Incluso desde aquella distancia, Vanessa podía ver el respeto que Zac inspiraba en la gente, el mismo que le inspiraba a ella.

Y ella había hecho todo lo posible para que él la odiara. ¿Qué había hecho?

Derek: Vamos entonces. Será mejor que encontremos nuestra mesa. No me gustaría que alguien hubiera intercambiado nuestros sitios.

La cena se hizo dolorosamente larga. Vanessa contó los segundos rezando para que todo acabara. El momento crucial de la cena fue cuando bailó con Derek y se dirigió hacia una escalera que daba a unos balcones sobre el restaurante. Tras los discursos, Vanessa se excusó y se dirigió al baño, seguida de Ashley.

Ash: El hombre de la calle -comenzó sin preámbulo-, el culpable de esta historia del marido...

Ness: Era Zac -admitió consciente de que ya no podía seguir ocultándolo-, recién llegado de Nueva Orleáns.

Ash: Alto, hoyuelos, guapo y buen olor -sacudió la cabeza-. Debería haberlo imaginado. Ves, te dije el primer día que era el destino y no quisiste creerme.

Ness: Ahora lo creo.

Ash: ¿Lo crees? -apoyó la mano en el brazo de Vanessa-. Le quieres, ¿verdad?

Ness: Le quiero, Ashley. Soy una estúpida, pero es así -se dejó caer en los brazos de su amiga sintiéndose perdida, pero aliviada al mismo tiempo-.

Ash: No eres estúpida. Es natural.

Ness: Pero él no me quiere -dijo con la respiración entrecortada-.

Ash: Yo no estaría muy segura de eso. Sé de buena tinta que ha pasado toda la cena mirándoos a Derek y a ti con el ceño fruncido.

Ness: Me porté mal con él.

Ash: Ya es mayorcito y sabe cuidarse -se rió-.

Ness: Pero lo que él siente es lástima por mí.

Ash: Bueno, puede que así sea. Y puede que se preocupe por ti.

Ness: Eso es lo peor. No creo que sea así. Creo que ha pasado la vida especializándose en no preocuparse por nadie, y lo ha conseguido, como todo lo que se propone. Oh, Ashley, creo que las últimas tres semanas han sido un completo desastre.

Ash: No han sido un desastre. Has preparado una estupenda fiesta así que disfruta del éxito. Ya solucionaremos lo demás mañana -dijo secando las lágrimas que asomaban a los ojos de Vanessa-.

La fiesta estaba en su apogeo, la pista llena de gente bailando y Vanessa se retiró a la tranquilidad de un balcón repitiéndose que aquello era lo que deseaba pero sintiendo que en realidad deseaba mucho más.

Fuera, apenas había respirado el aire frío de la noche, cuando oyó la puerta de cristal que se abría y cerraba tras ella. Era Derek.

Ness: Vuelve dentro, Derek. No tardaré. -Sin decir nada, el hombre se colocó tras ella y la rodeó con los brazos-. ¡Derek, por favor! ¿Qué estás haciendo? -gritó mientras luchaba por liberarse-.

Derek la hizo girar bruscamente. Aquel hombre tenía una fuerza oculta.

Derek: Somos adultos, Vanessa. No finjas que no sabes lo que estoy haciendo. ¿Por qué si no me habrías invitado esta noche? -preguntó clavándole los dedos huesudos en la carne-.

Ness: ¡No, Derek! Pensé que te gustaría salir con gente que conoces.

Derek: Y pensaste que podías darle celos al señor Efron. -Vanessa dejó de forcejear y miró a Derek a los ojos sorprendida de que se hubiera dado cuenta-. No soy idiota, Vanessa. Vi la manera en que te miraba con deseo insatisfecho. Conozco muy bien la sensación como para no reconocerla en otro hombre. Y también conozco la manera de volverle completamente loco de celos: hacer contigo lo que evidentemente él aún no ha conseguido.

Derek empujó a Vanessa contra la barandilla de hierro lastimándole la espalda. La apretó tanto que ella no pudo separarse. Lo golpeó con furia en la espalda mientras él le besaba el cuello rabiosamente.

Ness: ¡No! Derek, por favor.

Antes de que Vanessa pudiera decir nada más Derek se retiró de ella y entre la confusión pudo ver cómo se llevaba las manos a la cara. Un puñetazo en pleno rostro lo hizo girar en redondo y caer al suelo. Vanessa ahogó un grito de terror y retrocedió un paso. Cuando alzó la vista se encontró con el agresor de Derek.

Zac estaba allí de pie, con los pies separados, la cabeza erguida, frotándose el puño derecho con la mano izquierda. Tenía los ojos brillantes y las aletas de la nariz abiertas para respirar profundamente.

Vanessa estaba jadeando también, la boca abierta y seca, sin poder retirar la vista de la poderosa imagen que tenía ante ella.

Zac dio un paso hacia ella para asegurarse de que estaba bien y Vanessa se movió ligeramente de su sitio, lo suficiente para que él se detuviera en seco. A continuación su mirada se suavizó y tragó con dificultad varias veces.

Ness: Zac. Gracias... quiero decir, él estaba… -trató desesperadamente de contener las lágrimas que amenazaban con aflorar a sus ojos-. Estaba decidido. Si no hubieras aparecido cuando lo hiciste...

Zac: Lo sé. No tienes que decirlo -susurró preocupado y confuso a la vez-.

Ness: Estoy... estoy bien -insistió llorando-.

Zac: Vanessa -tuvo que hacer un esfuerzo para que la voz le saliera-. Déjame acercarme a ti. Necesito saber que no estás herida.

Ella extendió una mano para que él no traspasara la distancia. Ya estaba temblando sin tenerlo a su lado, mirándola como lo estaba haciendo. Entonces bajó la mirada hacia Derek y apartando un momento sus propias emociones, se dio cuenta de que no se había movido desde que había caído.

Ness: Zac, lo has dejado inconsciente. De un solo puñetazo.

Zac: Lo sé.

Ness: Eres un luchador entrenado. Te podría demandar por agresión y probablemente ganaría.

Zac: ¿De verdad crees que ganaría?

Ness: Creo que tienes mucha práctica y eres muy apasionado, Zac; no estoy segura de que puedas controlarte.

Zac: Por todos los santos, Vanessa, ¿tienes idea de lo que le podría haber hecho si hubiera querido castigarlo de verdad? Pero más importante, ¿tienes idea de cuál es el objeto de tanta pasión? ¿Mi único objetivo en las últimas semanas y todavía en este momento?

Vanessa había dejado de respirar, consciente repentinamente del aire frío de la noche y del sensual temblor que sacudía su cuerpo de la cabeza a los pies.

Zac pareció notar la actitud de Vanessa y sin pensárselo pasó por encima del hombre en un rápido movimiento y la tomó entre sus brazos. De pronto toda la ansiedad y el miedo desaparecieron en aquel cálido abrazo, sus labios se unieron en un beso salvaje y desesperado como si llevaran toda una vida amándose y esperando aquel momento para consumar su deseo.

Vanessa le rodeó el cuello con los brazos disfrutando de la sensación de placer que le producía acariciarle el cabello. Zac por su parte cerró sus potentes brazos alrededor de su cuerpo, acariciando el lugar en el que antes la barandilla la había lastimado. Sus fuertes manos eran como un bálsamo cálido y protector. Vanessa se puso de puntillas y Zac se curvó para poder estar más cerca de ella.

El beso se fue haciendo más apasionado y las lenguas se entrelazaron con fuerza en un torbellino de pasión descontrolada, mientras luchaban por acercar sus cuerpos desesperadamente necesitados el uno del otro.

**: ¿Vanessa? -preguntó una voz desde la puerta-.

Ambos se separaron como si un rayo los hubiera golpeado. Vanessa trató de deshacerse del abrazo instintivamente pero Zac la miró con cariño y depositó finalmente un ligero beso en la punta de su nariz.

Brittany y Miley permanecieron de pie en la puerta, mirándolos a ellos y a Derek alternativamente, con la boca abierta.

Zac: Brittany -dijo con calma-, ¿podrías decirle al doctor Thomas que venga a ver a Derek? Está inconsciente, pero creo que unas sales aromáticas bastarán para hacerle recobrar el conocimiento. Lo único que tendrá mañana será un buen dolor de cabeza.

Britt: Bueno, traería al doctor Thomas si no estuviera ocupado con Ashley -explicó sin despegar los ojos del hombre que yacía en el suelo-.

Ness: ¿Ashley? -dijo acercándose a Brittany y tomándola por los brazos-. ¿Algo malo le ocurre, Brittany?

Britt: No es nada malo -prometió-. Está teniendo un hijo. Eso es todo.




¡Queda un capi, chicas! Y la mala noticia que tengo es que esta nove no tiene escenas de cama. ¡Pensaba que sí! Pero a la nove solo le queda un capi y no les va a dar tiempo de tanto XD.

Bueno, Lau, ahí tienes el capi que tanto me pedías. Cómetelo si quieres, pero deja de dar la lata XD. Y felicidades a tu hermana. Yo también tengo una, pero no comparto las mismas tradiciones de hermanas que tú XD. No sé, igual se debe a la diferencia de edad o que yo sea la hermana pequeña... ¡Bah! ¡Da igual! Vamos a lo que importa: ¿¡cuál es esa foto de la que me hablas!? ¡No la he visto! ¡Quiero verla, porfis! ¡Me lo debes! XD.

Nata, gracias por comentarme. Realmente no sabía exactamente como estaban las cosas en tu país. No soy muy aficionada a las noticias y no sé mucho de lo que pasa en el resto de países. Tampoco creas que sé todo sobre el mío. Pero creo que ningún país del mundo se merece lo que le está pasando respectivamente. De verdad espero que se solucionen pronto todos los problemas, que ya son demasiados y cada vez peores, y nos permitan vivir dignamente. ¡Nadie se merece estar jodido, más que los governantes, que no hacen nada a derechas!
Y bueno, dejamos la política, que da dolor de cabeza XD, y bueno, que lo pases bien Tenerife. Yo no he ido, ni idea de dónde está XD, pero el tiempo suele ser bueno. Es todo lo que puedo decirte XD. Y yo soy de Mallorca. Todo el mundo que viene de fuera queda maravillado con la isla. Yo llevo toda la vida y la verdad es que me aburre XD. Pero bueno, algo bueno tendrá para que guste tanto y se vengan aquí a vivir todos los extranjeros XD. Así que, bueno, ya tienes otro motivo para ahorrar. Venir a ver Mallorca, que te gustará.

Y ya me callo y me comentáis mucho, eh XD.
Bye!
Kisses!


6 comentarios:

Unknown dijo...

Ay que capitulo!
Debo decirte que me encanto la frase final jajajaaj.

Y he amado lo de zac y vanessa, son re tiernos.

Y ya es el finaaaaaaaaal :(

SUBE PRONTO :)

Lau B. dijo...

Sorry Sorry Sorry
lo acabo de leer, es que a mi querida hermana se le ocurrio que le regalaran un viaje en familia asi que estuve todo el fin de semana fuera de casa y he vuelto... un poco mas morena, Bueh todo sea por ella XD!

Lau B. dijo...

En fin me ha encantado!
me estoy muriendo por saber que pasa!
ZAC USO SUS PUÑOS PARA DEFENDER A NESS!!
yo soy pacifista pero me encanta que le den su merecido a personas como Dereck!
ABUSADOR!

Lau B. dijo...

EL BESO!
awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!
te juro que lo tuve que leer dos veces!
sweetest thing ever!
Y Ashley va a tener a su bebe!
no hay nada que una mas a la familia que un bebe
<3 <3 <3 <3

Lau B. dijo...

Por cierto me encantaria mandarte la foto!
pero no se a donde...
ademas no es la gran cosa, hay una foto de el y al lado ponen le cita que ya te dije...
Anyways PUBLICA PRONTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Bye
Lau B.

Lau B. dijo...

Una cosa mas:
lamento ser una pesada :(!
pero es que si te digo la verdad ser latosa (hasta cierto punto!) es REdivertidoo XD!!

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