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viernes, 22 de febrero de 2013

Capítulo 16


Ese mismo sábado por la noche Zac llamó al timbre. Se frotó las manos para calentárselas un poco mientras daba saltitos para intentar entrar en calor. Tuvo que esperar unos minutos a que Ashley y Scott abrieran, juntos, la puerta.

Scott: ¡Zac! Es casi medianoche. ¿Qué estás haciendo aquí?

Ash: Tienes muy mal aspecto. ¿Estás bien? -añadió avanzando un paso para mirarlo más de cerca-.

Zac: Me lo ha contado.

Scott: ¿Quién te ha contado qué?

Tenía el pelo aplastado y Zac sintió mucho haberlos despertado, pero vio el gesto de comprensión en el rostro de Ashley. Esta tomó a su marido por el brazo y lo mandó a la cocina a preparar un té, para a continuación invitar a Zac a entrar en el salón.

Zac: Vanessa me contó lo de su padre en el canódromo. Y la cicatriz. Y el coronel. Y... eso es todo.

Ash: ¿Has estado bebiendo? -preguntó al ver su apariencia descuidada-.

Zac: No, pero quería hacerlo. He estado sentado en un bar cerca de aquí las últimas horas. Pensando y comiendo nueces rancias.

Ash: ¿Y qué pensabas?

Zac: Pensaba que quería encontrar al tipo que le hizo aquella cicatriz y romperle la nariz -contestó apretando los puños-. O encontrar a su padre y decirle lo que pienso de él.

Ash: Me temo que eso no será posible. Murió hace unos años.

Zac: Bien -murmuró sorprendido ante la vehemencia de su propio tono-.

Le resultaba extraño mostrarse tan apasionado por algo que no fuera un negocio o Miley. Pensaba que hacía tiempo que había aprendido a no preocuparse de los demás pero en ese momento se sentía tan exaltado que no podía pensar con claridad.

Ashley le tomó la mano e hizo que la mirara a la cara.

Ash: Ya te dije que su padre no había pegado a Vanessa, pero su apatía le hizo mucho más daño. -Zac la escuchaba con avidez como si sus palabras pudieran sacarlo de su estado de desconcierto-. Su padre fue siempre dando tumbos por la vida -continuó-. Intentó ganar algo como boxeador semiprofesional pero no era lo suficientemente bueno como para vivir de eso, aunque desafortunadamente utilizaba las técnicas aprendidas para solucionar los malentendidos fuera del ring. Nunca consiguió mantener un trabajo mucho tiempo. Normalmente lo perdía tras aparecer con un ojo morado por una bronca en un bar la noche anterior o porque simplemente no volvía a aparecer. Estoy segura de que Vanessa vio a su padre en una de sus últimas peleas. Siempre perdía. Es comprensible que Vanessa se muestre tan contraria a ese tipo de deportes.

Zac: ¿Lo conociste?

Ash: ¿Al padre de Vanessa? Sí. Pasé con ellos unas vacaciones durante el primer año de universidad. Vivían en una caravana por entonces. Llevaban más de un año allí, el lugar en el que más tiempo habían estado, creo. Me gustaba. Nos llevaba al ballet y a galerías de arte. Tenía más energía que nadie que hubiera conocido antes. Pensé que Vanessa era afortunada de tener un padre tan genial.

Zac: Pero, la dejó medio muerta en un bar -dijo a punto de explotar de ira-. Y por lo que sé la dejaba sola para dedicarse a sus asuntos durante días enteros. No me parece que eso sea tener mucha suerte.

Ash: Lo sé ahora pero en aquel tiempo, aquellas ansias por conocer mundo y la falta de responsabilidades era muy tentador. Para una universitaria que todavía vivía en casa le parecía como estar en el cielo. Poco imaginaba yo que Vanessa habría dado su libertad por poder llevar la vida normal que yo llevaba.

Zac se mordió el labio. Le chocaba mucho que Ashley acabara de describir la vida que él mismo había llevado durante los últimos diez años: ansias por conocer mundo, falta de responsabilidades, libertad. Y ahora que lo miraba desde fuera le parecía un objetivo muy pobre en la vida.

Scott llegó en ese momento con café y galletas y una infusión para Ashley. Ésta lo miró con amor antes de continuar.

Ash: El día de su funeral, Vanessa y yo nos quedamos despiertas toda la noche y me contó entonces la historia de la cicatriz, entre otras muchas. Que muchas veces sentía la necesidad de viajar o desaparecer y el hecho de tener una hija no lo detenía. A veces la llevaba consigo; otras, la dejaba en un motel con algo de dinero y el número de teléfono de su manager por si lo necesitaba para algo urgente.

Zac se imaginó a Vanessa de pequeña, con una larga melena morena volando tras ella mientras correteaba entre los hombres del canódromo y sintió ganas de vomitar.

Zac: Debe sentir un odio visceral por el hombre que le hizo aquello.

Ash: No lo sé. Tendrías que haberlos visto juntos. Era asombroso. Se adoraban y se odiaban al mismo tiempo. Para él, Vanessa era su pequeño ángel, aunque a veces la dejara sola. Eso la ha convertido en la mujer fuerte, ingeniosa y comprensiva que es hoy.

Zac sabía que Ashley tenía razón. Vanessa le había dicho algo muy parecido también al referirse a los altibajos que conformaban una personalidad fuerte, pero no podía dejar de sentir una furia enorme hacia el hombre que le había hecho tanto daño. Enterró la cabeza entre las manos y se restregó furiosamente los ojos enrojecidos.

Zac: Dios. Esto es un desastre. -Alzó la vista y vio a Ashley sonriéndole. ¿Cómo podría sonreír en un momento así?-. ¿Qué?

Ash: Tú si que eres un desastre, Zac. Vanessa está bien. Tiene sus momentos pero en lo más profundo está bien. Ha superado lo principal y ha madurado.

Zac: ¿Entonces por qué tenía miedo de mí? ¿Por qué sale corriendo cada vez que parece que empezamos a tener una conversación como dos personas normales? -Al ver que ni Ashley ni Scott contestaban, se sintió bastante deprimido pero no quería dejar de luchar-. Tenía que saber qué le había hecho reaccionar como lo hizo, ¿no? Por eso me senté y le pregunté por la cicatriz de la nariz. Fui un bestia y eso es lo último que necesita.

Ash: No te preocupes por eso, Zac. El pobre Scott no sabía nada de esto cuando la llevó a aquella estúpida pelea de boxeo hace unas semanas. Pero sí sabe que Vanessa es mayor y sabe cuidar de sí misma. Aquella noche tomó la decisión adulta de salir de allí, de no formar parte de aquella multitud, y todo salió bien afortunadamente.

Pero eso era precisamente lo que preocupaba a Zac: que por una serie de coincidencias desafortunadas Vanessa tomara la decisión de salir de su vida. La idea de que desapareciera para siempre le hizo sentir algo doloroso en lo más profundo de su ser. Pero antes de poder analizar lo que ese dolor significaba Scott se levantó.

Scott: ¿Qué quieres de ella, Zac?

Zac: ¿Qué quieres decir? -preguntó sorprendido ante el repentino tono protector de Scott-.

Scott: Quiero decir que hasta ahora siempre me habías dicho que Vanessa no te interesaba, y sin embargo veo que no dejas de perseguirla y por eso te inventaste esta fiesta para Miley. Y ahora pareces a punto de desmoronarte porque piensas que le das miedo. ¿Qué quieres de ella?

Zac: No lo sé -contestó y era cierto-.

Quería seguir con su vida cómoda e impenetrable y al mismo tiempo la quería a ella pero sabía que no podía tener las dos cosas.

¿Cuál era el mayor sacrificio? Renunciar a su impenetrable muro protector que había construido durante los últimos diez años; renunciar a la seguridad de que nadie podía tocarlo, herirlo ni pedirle cosas que no estuviera dispuesto a dar.

O renunciar a ella, a la oportunidad de verla florecer entre sus brazos, al placer que experimentaba cuando estaba con ella consciente de que ese placer era mutuo.

Por primera vez en mucho tiempo, sentía que tenía que tomar una decisión importante con cierta rapidez.

Scott: Bueno, tal vez sea hora de que lo averigües, porque si no vas en serio con Vanessa, deberías dejarla marchar. Y si realmente sientes algo por ella y quieres conocerla y ayudarla, deberías estar hablando con ella y no con nosotros. Y ahora, es casi medianoche y a Ashley no le conviene toda esta excitación, así que te pido que te vayas a casa y consultes todo esto con la almohada. Te apoyaremos en la decisión que tomes, pero tienes que estar seguro -y entonces se levantó arrastrando a una sorprendida Ashley con él-.

Zac: Siento mucho haber venido a estas horas. Debería irme a casa -dijo besando a Ashley en la mejilla y dándole unos golpecitos a Scott en el brazo-. Hasta luego.

Scott: Nos vemos el lunes en el trabajo -dijo con una expresión un tanto intransigente-.

Zac: Hasta el lunes.


El lunes por la mañana temprano, Ashley y Vanessa fueron a clase de yoga.

Ash: ¿Has hablado con Zac últimamente?

Ness: No, hace poco no.

Ash: ¿Desde el fin de semana?

Ness: Umm, no, no desde el fin de semana.

Ash: ¿Cuándo tienes previsto hablar con él?

Ness: ¿A qué vienen todas estas preguntas, Ashley? La fiesta es dentro de cinco días y seguro que hablaré con él antes. ¿Contenta?

Ash: Sí, pero y ¿tú estás contenta?

Ness: ¿Cómo dices? -preguntó con un tono que hizo que el instructor las mirara con gesto de desaprobación. Vanessa pidió disculpas con una sonrisa y se volvió hacia su amiga-. ¿Qué quieres decir?

Ash: ¿Por qué no dejáis de jugar al gato y al ratón y lo intentáis? -preguntó nerviosa-.

Ness: ¿Intentar qué?

Ash: Salir juntos, besaros y todo eso. Olvida tu teoría y olvida los planes de boda. Ya sabes, como cuando vas a comprar zapatos y no encuentras ninguno pero el día que sales a comprar un vestido encuentras unos zapatos preciosos. -Vanessa dejó de estirarse y miró a su amiga con la mirada perdida-. Solo digo que os conozcáis, sin ningún plan preconcebido, sin ataduras.

Vanessa deseó poder hacerlo. Deseaba confiarle a su amiga que sus deseos se estaban convirtiendo en realidad: primero, había encontrado al hombre perfecto, se había enamorado de él; segundo, estaba a punto de firmar el contrato más jugoso de su carrera; pero ambos deseos venían acompañados de los caprichos de una persona, una persona que sabía se sentía tan atraído por ella como ella por él, una persona que le había hecho tentadoras ofertas pero no promesas. Una persona que había demostrado que cuando surgían problemas salía corriendo.

No había forma posible para Vanessa de confiar su futura felicidad en los brazos de Zac Efron. ¿Qué podía hacer? ¿Seguir con su idea de encontrar a alguien a quien amar y olvidar la oferta de trabajo o aceptar el trabajo y esperar que sus sentimientos hacia aquel hombre se fueran desvaneciendo con el tiempo?

Tal vez sería mejor rechazar ambas cosas y empezar de nuevo. Había sido feliz antes de chocarse con él en la calle, tal vez no absolutamente feliz pero al menos tenía la cabeza en su sitio. ¿Por qué no podía volver a su vida de antes de conocerlo? Trabajar por el día y salir de vez en cuando con alguien. No podía contárselo todo a Ashley.

Ness: De hecho ya nos hemos besado.

Ash: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo fue? ¿Por qué no me lo dijiste?

Ness: Una vez en la puerta de vuestra casa y el otro día en su apartamento. Fue estupendo y no te dije nada porque no sé qué pensar de ello.

Ash: ¿Te besó él o lo besaste tú?

Ness: Me besó él las dos veces.

Ash: ¡Vanessa! ¿A qué estás esperando? Es evidente que le gustas. No ha hablado de otra cosa desde que cenamos en casa los cuatro.

Ness: ¿De veras? -preguntó incapaz de contener la emoción-.

Quería confiar en su amiga pero en cuanto dijera en voz alta lo que sentía no haría sino más difícil soportar la incertidumbre.

Ash: De veras. Vino a nuestra casa hecho polvo por una conversación que habíais tenido en el Lunar.

Ness: Oh, eso.

Ash: Sí, eso. Le dijiste lo de tu padre.

Ness: Mmm.

Ash: Creo que le preocupa mucho que lo consideres un hombre sin raíces y después de conocer tu historia es comprensible. Zac es un espíritu libre, como tu padre, tiene una fuerte personalidad, como tu padre, y resulta que también le gusta el boxeo como a él, pero eso no significa que vaya a dejarte sola de cuando en cuando sin decir a dónde va o dónde ha estado.

Ness: Sé que no lo haría.

Ash: Sé que lo sabes -dijo tomándola suavemente de los hombros para hacer que la mirara-. ¿Entonces por qué lo utilizas como excusa para no intentarlo con él? -Vanessa intentó soltarse para que su amiga no viera que sus palabras habían dado en la herida pero no lo consiguió-. Zac es un buen hombre y creo que realmente se preocupa por ti, y si no puedes creer que es bueno, amable y perfecto para ti entonces no creo que puedas encontrar nunca a alguien -añadió-.

Vanessa miró a Ashley con lágrimas en los ojos.

Ness: Nunca pretendí que me gustara Zac. De hecho, te lo he dicho a ti y a él que no es mi tipo. Vale, nos hemos besado y puede que me sienta... atraída por él, pero eso es todo. Creo que es irrelevante ahora si confío o no en él. Gracias por el consejo pero no es necesario.

Vanessa se deshizo de Ashley y atravesó la clase hasta donde tenía la toalla y salió.


El viernes por la noche Vanessa trataba de relajarse frente a un agradable fuego. Le había encargado los detalles de última hora de la fiesta de Miley a Brittany. En ese momento sonó el teléfono.

Zac: ¿A qué hora te recojo para ir a la fiesta? -preguntó sin ni siquiera decir hola-.

Vanessa se incorporó en el sofá. Había evitado hablar con él en toda la semana y no había hecho caso a sus mensajes para evitar la desgarradora sensación que esa situación le producía, pero escuchar su voz a través del teléfono había arruinado todo intento.

Ness: No puedes venir a recogerme, Zac.

Zac: ¿Por qué no? Tengo un coche, y carnet de conducir. No hay nada que me lo prohíba, y no me digas que no vas a ir porque le romperías el corazón a Miley y no creo que desees hacer algo así.

Pero a pesar del tono alegre notaba una especie de preocupación y sabía que sentía lástima por ella. Siempre pasaba lo mismo con todos pero no podía soportar la idea de mirar a Zac con ojos de enamorada y ver que lo que el hombre le devolvía era lástima.

Ness: Yo también tengo coche, no necesito que nadie me lleve.

Zac: Bien. Entonces ven tú a recogerme.

Ness: ¡No! Además, tengo que estar allí pronto y...

Zac: No, eso no es cierto. Sé que le has pasado el control a Brittany. Me lo ha dicho. Tú irás en calidad de invitada cómo los demás.

Ness: Creo que será mejor que vayamos al Lunar cada uno por su lado mañana.

Zac: Pero yo creo que deberíamos ir juntos. Una cita de verdad, esta vez, no un encuentro casual o una reunión de negocios.

Ness: Si esto ha sido idea de Ashley te digo que lo olvides. Por favor, no pienses que yo se lo he pedido...

Zac: Vanessa -su voz sonaba nerviosa-. Te estoy pidiendo que seas mi pareja en la fiesta. No ha sido cosa de Ashley, ni de Scott. Me gustaría pasar la noche a tu lado.

Las lágrimas inundaron los ojos de Vanessa y rodaron por sus mejillas temblorosas.

Ness: No creo que sea una buena idea -susurró-.

Zac: ¿Por qué no? ¿Es que ya tienes otra cita? -preguntó en tono bromista-.

Ness: Así es -mintió sin pensárselo-.

Zac: ¿La tienes? -preguntó obviamente sorprendido-. Vaya, Vanessa, no me digas que has vuelto a la caza.

Había llegado el momento de poner fin a su relación con Zac de una vez por todas. Era la única forma de conseguir paz y curar su corazón y no había necesidad de que la mirara con lástima. Así que ¿qué mejor manera de hacerlo que utilizando su propia sugerencia?

Ness: Nunca la abandoné, solo me tomé un descanso hasta que... el trabajo me dejara algo de tiempo libre. Ahora he vuelto. Scott y yo.

Zac: No puedes hablar en serio.

Ness: Muy en serio -contestó con la voz ligeramente histérica-. El caso es que Ashley y Scott han elegido a alguien para que me acompañe a la fiesta. Por eso es más sencillo que vaya con ellos.

Zac: Así que prefieres ir con Scott.

Ness: Y Ashley -repitió-.

Zac: ¿Por qué elegiste a Scott para que te buscara marido? -preguntó con tristeza, un tono desprovisto de toda la emoción del principio de la conversación-.

Ness: Bueno, quiero a Scott, y sabía que me buscaría a alguien que él considerara bueno para mí.

Zac: ¿Estás segura de que no lo hiciste simplemente porque, como tú has dicho, lo quieres?

Vanessa abrió los ojos desmesuradamente por la sorpresa. Sujetó el teléfono con fuerza.

Ness: ¡Zac! ¿Cómo puedes pensar eso de mí? Es terrible, quiero decir, Ashley es mi mejor amiga.

Zac: No podemos elegir a quien amamos Vanessa -respondió con tono herido y a Vanessa le costó mucho no decir que estaba de acuerdo con eso y que había sido él quien le había robado el corazón-.

Ness: A pesar de ello, no estoy enamorada de Scott. Es un encanto y me soporta, lo que dice mucho en su favor, pero nunca, nunca lo he visto como algo más que un hermano mayor.

Zac: Ven conmigo, Vanessa -susurró tras una larga pausa-.

Ness: No puedo -contestó presa de emoción-.

Zac: Bien. Entonces te veré allí. Y si veo que no vas acompañada de ninguna cita misteriosa sabré por qué, por mucho que intentes justificarlo -y colgó-.

Vanessa se quedó mirando el teléfono durante unos segundos antes de dejarlo en su sitio. Tras pensarlo unos momentos volvió a tomar el aparato.

Ness: Hola Ashley.

Ash: ¿Vanessa? ¿Cómo estás?

Ness: Bien. Siento haberte gritado y...

Ash: Oh, cállate -dijo riéndose-. ¿Qué puedo hacer por ti?

Ness: Necesito que me ayudéis a encontrar una cita.

Ash: Otra vez no. Le prometí a Scott que nunca volverías a pedirle algo así o al menos no esta semana.

Ness: Mira, no quiero un marido. Solo alguien que no esté ocupado mañana por la noche.

Ash: Pero tú estás ocupada mañana por la noche: la fiesta de Miley.

Ness: Precisamente. Necesito que me acompañe.

Ash: Bien, no quiero parecer un disco rayado pero... si no me equivoco Zac va a pedírselo a cierta señorita que ambas conocemos y queremos, así que tu problema está resuelto.

Ness: Pero es que ése es el problema. No quiero ir con Zac, así que le dije que ya tenía pareja. Necesito ir con alguien para que me deje en paz. ¿Qué te parece Derek, de administración?

Ash: De acuerdo -dijo tras una pausa-, deja que me aclare. ¿Me estás pidiendo que te arregle una cita con esa babosa de Derek para que el adorable, carismático y perfecto Zac Efron deje de molestarte?

Ness: Eso es. Derek parece inofensivo y yo necesito algo así.

Ash: Ahora sí que me estás preocupando. Una cosa es decidir que te vas a casar cuando ni siquiera tienes novio, pero preferir una cita con Derek el baboso en vez de con Zac el macizo es una locura distinta.

Ness: Ashley, tú no crees que esté enamorada de Scott, ¿verdad? -dijo incapaz de seguir aguantándolo-.

Ash: Vaya. Esa no la vi venir.

Ness: ¿Lo crees?

Ash: No, no lo creo.

Ness: Zac piensa que estoy enamorada de Scott.

Ashley se rió con dulzura y Vanessa la habría estrangulado. Se encontraba tan mal que tenía hasta ganas de vomitar y lo único que se le ocurría a Ashley era reírse.

Ash: Zac no piensa que estés enamorada de Scott, cariño. Zac lo está pasando muy mal tratando de comprender tu forma de actuar, eso es todo. Y yo creo que le debe estar resultando difícil ver que tú no has caído en sus brazos tan fácilmente como está acostumbrado o tan fácilmente como él ha caído en los tuyos -hizo una pausa-. En cuanto a Scott, sé que él representa para ti la seguridad y la satisfacción y eso es lo que crees que tú buscas, pero lo que tú necesitas en realidad es alguien que te quiera.

Ness: Entonces, ¿Zac está equivocado?

Ash: En cuanto a eso, sí, pero en lo de saber que debería ser él quien te acompañara a la fiesta, no. Creo que en eso tiene toda la razón.

Ness: Ashley -suplicó-. No puedo. Por favor, llama a Derek.

Ash: De acuerdo -suspiró-. Llamaré a la babosa, pero solo porque disfruto mucho con tus locuras.

Ness: Gracias -dijo con un suspiro de alivio-. Hablaré contigo después.

Ash: Adiós, cariño.




¡Qué asco, Ness! No vayas con una babosa al baile, te dejará el vestido perdido XD.
Zac, amigo mío, ¿por qué sigues siendo idiota? Osea, si quieres ir al baile con ella, ¡plántate en su casa sin importarte que diga que no! ¿No sabes que las mujeres decimos lo contrario de lo que pensamos? XD

Lau, no me regañes, con este chico si no eres dura, ¡no aprende! Y si no, mira el de la vida real XD.
Que es aún más tonto porque quiere a Vanessa y permite que salga con un pringao XD.
Es más, mira, os cuento una cosa que me han contao. Resulta que ahora Vanessa está de premier por la peli esta que hace con Selena y el otro día estuvieron en Francia. Y pues alguien que estuvo en la premier cuenta en su twitter que mientras pasaban el vídeo de "Say Ok", porque estaban pasando vídeos de las carreras de las protas, pues a Vanessa se le cayó una lágrima. He ahí la prueba irrefutable de que no quiere al pringao ni lo ha querio nunca, creo yo XD.

Bueno, qué más... Camy, bienvenida a "Novelas Adaptadas Zanessa", ¿qué va a tomar? XD
No te culpo si no te has reído con el chiste.

¡Gracias por lo coments! ¡Seguid comentando!
Bye!
Kisses!


6 comentarios:

Lau B. dijo...

OH MY GOD!
Me acabas de hacer llorar tu a mi con lo de Say Ok!!
y has visto la imagen en la que citan a Zac? dice:
"La deje ir por ahora... pero eso no significa que ya no la ame. Solo estamos pensando en lo que puede llegar a pasar en el futuro, algun dia, en el momento que ninguno de los dos lo espere, nos encontraremos y entonces tal vez, solo tal vez, sera nuestro momento de nuevo"
Yo vi esa imagen al levantarme (tengo la costumbre de revisar Instagram cuando me levanto... ya se soy rara :P) y me alegro el dia, nadie puedo sacarme de mi buen humor XD

Lau B. dijo...

Anyways... con respecto al capitulo necesito que publiques hoy si puedes, es decir en esta novela no he leido un capitulo mas crucial que este!
por fin los dos estan en la misma sintonia!

Lau B. dijo...

En cuanto a Vanessa... intente buscar una excusa para ella pero no puedo. VAMOS TEAM ZAC!
en realidad la comprendo pero a la vez no, tiene miedo... OKAY! pero al pobre tipo le hace falta arrodillarse, eso no es justo!!!

Lau B. dijo...

Por favor publica hoy si puedes, es que mi hermana cumple mañana y no voy a poder acercarme a mi PC, ella fue muy atenta conmigo en mi cumple y debo devolvérselo (cuestion de hermanas si los tienes comprenderas) y no creo ser capaz de esperar hasta el domingo... YO soy super ansiosa MUCHISIMO!
jajaja
publica pronto!
Bye
Lau B.

Lau B. dijo...

Ps: me muero por ver Spring Breakers y The Peaperboy
la primera es la de Ness con Selena y Ashley Benson y la segunda es la de Zac con Nicole Kidman y John Cusack.

Natasha dijo...

Holisss
Con lo de la nove, LA AMO pero hablando de tu comentario de irme a vivr a españa, pues, solo voy de vacaciones. Voy a Tenerife, (ni idea de donde queda eso) y con lo de las noticas de Españas, en comparacion con Venezuela (mi pais) son mil veces mejores, puede que españa no este en su buen momento, pero el "Buen momento de Venezuela" fue hace 14 años atrás, Honestamente con este "presidente" que casi nunca se sabe donde está, o si está vivo o muerto, las cosas son muy complicadas... Aqui (en el pais en general) reina la inseguridad y el desempleo,y con esas ideologías de este presidente, por lo visto Venezuela algún día sera como cuba. Asi que puede que en españa esten "jodidos" pero mas "JODIDOOOSSS" estamos los venezolanos.

Dime de que ciudad eres? :D

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