Epílogo

Mike: ¡Cómo han caído los arrogantes! -dijo con una sonrisa-.

Vanessa se apartó el pelo de la cara y levantó la cabeza de la revista de novias que estaba hojeando. Sus hermanos y su cuñada se habían pasado por su casa para charlar y comer algo en una perezosa tarde de domingo. Tras haber terminado de comer, estaban todos sentados en el salón con el pequeño Nick dormido en su sillita.

Ash: No le prestes atención, Vanessa -dijo mirando a Mike-. El amor es algo maravilloso.

Mike alzó su copa para brindar.

Mike: Correcto. Algo maravilloso que a mí no me ha ocurrido -dijo con tono burlesco-.

Vanessa entornó los ojos.

Ness: Ríete mientras puedas, Cabeza cobre -dijo usando el mote que tenía de pequeño Mike, cuya melena castaña era bastante más luminosa que la de cualquiera de sus hermanos-.

Tras haber emparejado con éxito a Scott y a Ash, Vanessa había amenazado en broma con emparejar a Mike también, en parte porque fingía ser un cínico. En vez de eso, sin aparente esfuerzo por parte de su hermano, era ella la que iba a acabar caminando hacia el altar antes. Era evidente que Mike disfrutaba del modo en que habían sucedido los acontecimientos, y por el hecho de haber escapado al matrimonio, por el momento.

Zac entró en el salón con un par de cervezas abiertas, una de las cuales le entregó a Andrew.

Zac: ¿Qué ocurre?

Como de costumbre, el corazón de Vanessa se aceleró al verlo. No todas las mujeres tenían la oportunidad de casarse con la estrella de sus fantasías adolescentes.

Andrew: Mike se está jactando de que yo vaya a ir hacia el altar antes que él.

Zac: Bueno, no es como si él no hubiera ayudado a que esto ocurriera -dijo mientras se sentaba a su lado en el sofá-.

Ness: ¿Qué quieres decir?

Mike: Eh... Zac.

Por el rabillo del ojo vio a Mike hacer un gesto de cortarse el cuello mientras Scott ponía cara de sorpresa.

Ash: Si, ¿qué quieres decir, Zac? -preguntó mirando a Mike con curiosidad-.

Zac: Bueno, digamos que Mike y yo tuvimos una conversación interesante el día de la barbacoa. Algo sobre...

Mike emitió un gemido y dejó caer la cabeza hacia atrás.

Zac: ...hacerle a tu familia un favor casándome contigo -concluyó-.

Ash se quedó con la boca abierta al igual que Vanessa.

Sin dejar de mirar al techo, Mike preguntó:

Mike: ¿Qué pasó con el concepto de fraternidad? ¿Eso de que los hombres se mantienen unidos?

Zac: Se va por la borda en el momento en que decides jactarte de ello. Además, colega, tu plan de emparejar a Vanessa también implicaba emparejarme a mí. Tenía que haber una recompensa.

Ness: Mike, ¿cómo pudiste? No importa. Era una pregunta retórica. Te conozco desde hace treinta años. Creo que sé exactamente cómo pudiste.

Scott se rió.

Scott: Has tomado una buena dosis de tu propia medicina, Ness. ¿Qué se siente?

Ness: La diferencia es que yo sabía que tú y Ash estabais hechos el uno para el otro.

Scott y Mike se miraron, pero fue Andrew el que habló.

Andrew: Odio tener que decírtelo, hermana, pero Zac y tú tenías corazoncitos flotando a vuestro alrededor últimamente.

Vanessa se sonrojó. ¿Acaso era tan transparente?

Ash: Bueno, estoy de acuerdo con eso.

Mike: Y no hablemos de ese amor adolescente que tenías hace años.

Ignorando a su hermano, Vanessa se giró hacia Zac haciéndose la ofendida y dijo:

Ness: ¿Y tú, qué querías decir con eso de que tenía que haber una recompensa por intentar casarte conmigo?

Zac levantó el brazo del respaldo del sofá y le acarició el pelo.

Zac: Solo que sabía que si te decía cuál había sido la pequeña sugerencia de Mike, Ash y tú habrías duplicado vuestros esfuerzos para hacer que se casara y pudiera ser casi tan feliz como yo soy.

Mike y Scott se rieron a carcajadas. Andrew levantó una ceja y dijo:

Andrew: Te estás pasando, ¿no crees, Efron?

Scott: Diría que Zac ya ha desarrollado la actitud apropiada para el matrimonio.

Ash asintió.

Ash: Es bueno -dijo, y se giró hacia Mike-. No, por el contrario, espabilarás pronto, espero.

Mike: Sí, bueno, si nos guiamos por lo que dicen las columnas de las revistas del corazón, estoy haciendo un gran trabajo saliendo con todas las que se me ponen por delante en busca de la mujer de mi vida. Hay un columnista en particular que, yo juraría, piensa que soy una mezcla entre Casanova y Rodolfo Valentino.

Vanessa se carcajeó y dijo:

Ness: Me encanta.

Mike: En cualquier caso -prosiguió-. ¿Cuál es el problema? Zac ha dicho que es completamente feliz y a ti yo no recuerdo haberte visto tan feliz desde... -fingió estar pensando- desde...

Vanessa le tiró un cojín pero Mike lo esquivó. Sin embargo Mike tenía razón.

Miró a Zac sabiendo que el amor estaba escrito tanto en su propia cara como en la de él.

Ness: ¿Sabes, querido hermano?, puede que estés bromeando, pero tienes toda la razón. No recuerdo haber sido tan feliz en mi vida.

Mientras Zac se acercaba en busca de un beso, Vanessa suspiró y cerró los ojos. Sí, el amor era algo maravilloso. Algo maravilloso que finalmente le había ocurrido a ella.

FIN

¡Super bonito! No podía ser de otra forma XD

Sé que es triste que se acabe una novela tan bonita, pero eso solo significa que pronto habrá una nueva =)

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