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martes, 22 de noviembre de 2011

Capítulo 28


Cliff se volvió hacia Zac en cuanto quedaron a solas.

Cliff: ¿Cómo puedo ayudar?

El pobre parecía estar tan abatido que Zac se descubrió sintiendo compasión por él.

Zac: No lo sé, Cliff. Ahora mismo, ya tengo bastante con lo mío. Cinco millones es mucho dinero. Por no hablar ya de que hoy es domingo y los bancos están cerrados. Tendré que pedir un montón de favores para poner el asunto en marcha. Será mejor que me ponga a ello, no podemos permitirnos perder ni un solo minuto.

Cliff: Yo no tengo tus contactos. Así que no voy a poder acceder a mis cuentas hasta mañana por la mañana. Pero puedes disponer de todo lo que tengo. -Se agitó, inquieto-. ¿Qué hay de Andrew? ¿Crees que ha desaparecido? Porque si Brian estaba en su coche...

Zac: Buena idea. Intenta localizarle, aunque estoy seguro de que hace tiempo que debe de haberse escondido. Conoce el plan de Walker. Y sabe que tú jamás te quedarías de brazos cruzados si Nancy y Brian estuvieran en peligro. Así que debe de haberse imaginado que nos darás su nombre. Y que nosotros le seguiremos la pista como cazadores de recompensas.

Cliff: El secuestro es delito grave en todo el país. Si Andrew está involucrado, le espera una larga condena en prisión.

Zac: Quizá no lo haya cometido él. Quizá Walker contrató a uno de sus matones para que usara el coche de Andrew. Desde luego, fueron ellos los que utilizaron el mío. No lo sé. Ahora mismo, todo lo que quiero es ver a Nancy y Brian de vuelta.

Cliff asintió.

Cliff: Te llamaré si encuentro algo

Zac: Hazlo, sí. Ah, y, Cliff...

Cliff: ¿Sí? -repuso volviéndose-.

Zac: Si por un milagro localizas a Andrew, no le comentes que la pata de conejo apareció en su coche. Él no sabe que yo poseo esa parte de la información. Y no quiero que lo sepa. Cuando llegue el momento, ya la utilizaremos... a fondo.

Una vez que Cliff se hubo marchado, Zac pasó las tres horas siguientes al teléfono, persiguiendo a los administradores de varias instituciones financieras importantes y haciendo gestiones para liquidar sus activos. Explicó que era una emergencia y alteró la naturaleza de la crisis diciendo que tenía que ver con el estado de coma en que Ness se encontraba aún. Declaró abiertamente que, aunque no se produciría ningún anuncio oficial hasta que ella saliera de aquella grave situación, Vanessa Hudgens era su futura esposa y su vida pendía de un hilo. Había que tomar medidas drásticas. Zac no iba a proporcionar más detalles... para proteger a todo el mundo de la posibilidad de procesamiento criminal.


La primera parte era la verdad. La segunda era una manipulación de los hechos. La combinación funcionaba. Y aquello era lo único que importaba.

Desde la perspectiva de los negocios, Zac actuaba con el piloto automático, llevando a cabo las gestiones pertinentes, con la esperanza de que concentrarse en la logística le evitaría tener que lidiar con las emociones. Era un hombre que hacía que las cosas fueran hacia delante. Ahora, más que nunca, tenía que confiar en su aguda inteligencia y en su habilidad para resolver problemas. Si se detenía, si se permitía pensar en lo que Brian quizás estaba pasando... Zac no podía. Simplemente, no podía.

Aquella estrategia le fue muy útil hasta que sonó su teléfono móvil. Era Ness.

Ness: Sé que no debería llamarte -susurró-. Hazte la idea de que soy otra persona. Pero tenía que saber si todo va bien.

El muro protector se vino abajo y el dolor se desbordó. Sacudido por su intensidad, Zac dejó escapar el aire de sus pulmones con un ronco sonido.

Zac: No, no va bien. -Oyó el temblor de su propia voz-. Walker tiene a Brian consigo. Ha llamado pidiendo un rescate. Yo estoy intentando reunir el dinero. Stephen ha ido a buscar a Nancy. Está en un refugio de montaña, en Vermont. No sabemos lo que Walker puede haberle hecho. Tengo mucho miedo por ellos, Ness. ¿Qué pasa si...?

Ness: Zac, cálmate. -Su voz estaba llena de horrorizadas lágrimas, pero las palabras salían serenamente de sus labios-. Quiero saberlo todo. Pero antes, escúchame. Brian y Nancy están bien. Tienen que estarlo. Stephen encontrará a Nancy. En cuanto a Brian, tendréis a la policía a vuestro lado. Ellos averiguarán dónde está y lo traerán de nuevo a casa.

Zac: No. No podemos llamar a la policía. Walker ha dicho que matará a Brian si lo hacemos.

Ness: Oh, Dios mío. -Un miedo crudo y total la invadió. Al mismo tiempo, su mente se aceleró hasta alcanzar la máxima velocidad. Zac no pensaba con racionalidad. Ness sabía más de aquel tema que él. Y Zac no iba por el buen camino. Dependía de ella solventar el error-. Zac, quiero que vuelvas al hospital y que me cuentes todos los detalles. Necesito compartir esto contigo... y no tan solo el dolor, sino el plan de acción. Si confías en mí, sé que puedo ser de ayuda.

Zac: ¿Cómo?

Era la primera prueba de confianza de Zac hacia Ness y ella cruzó los dedos hasta que le dolieron.

Ness: Confía en mí -repitió calladamente-. Por favor.

Zac: Voy para allá.

«Gracias a Dios», pensó Ness, «por el bien de Brian». Colgó y se volvió hacia su madre con la mirada perdida.

A Meredith no le hizo falta preguntar nada. Ness la había informado de absolutamente toda la situación. Ahora, al ver la reacción de su hija, al haber escuchado su parte de la conversación con Zac, supo inmediatamente la cruda realidad.

Meredith: Brian ha sido secuestrado -declaró con expresión grave-.

Ness asintió con angustia.

Ness: Mamá, necesito un número de teléfono. El de nuestra conferenciante, la que no pudo venir el viernes pasado y que es experta en crímenes cometidos contra niños.

Meredith: La agente especial del FBI, Patricia Avalon -repuso ya rebuscando en su bolso-. Es la coordinadora del CAC, Crímenes Contra Menores en la jefatura de Nueva York. Es muy buena especialista.

Ness: Lo sé. La he oído hablar en varias ocasiones. -Le dirigió a su madre una mirada interrogativa-. Y tú has hecho aún más que eso. Recuerdo que trabajaste con ella.

Meredith: Fue en un caso de secuestro en la misma familia -confirmó-. Un padre abusivo que se llevó a su hija y desapareció sin dejar ningún rastro. Yo conocía bien los abusos que habían conducido a que se le denegara el derecho de visita y el impacto que eso tuvo en su hija. Así que me consultaron durante la investigación. Patricia y su equipo eran increíbles. Devolvieron a la niña sana y salva a su madre en tan solo un día. -Abrió su agenda de teléfonos-. Tengo su número anotado aquí.

Ness: Tengo que hablar con Zac antes de ponerme en contacto con ella -reflexionó en voz alta-. Necesito su permiso y el de Stephen. -Se estremeció-. Philip Walker ha amenazado con matar a Brian si los Efron llaman a la policía.

Meredith: Los agentes como Patricia están entrenados para hacer su trabajo sin alertar a los secuestradores. Ese Walker ni siquiera se dará cuenta de que interviene el FBI. -Anotó el número de teléfono en un pedazo de papel-. Toma.

Agradecida, Ness lo cogió.

Ness: Ahora, reza por que la emergencia para la que la requirieron el otro día se haya resuelto y esté disponible. Reza también por que yo pueda convencer a los Efron para que sigan mi propuesta. -Se le quebró la voz-. Y, sobre todo, ruega que no esté equivocándome y que mi decisión logre traer a Brian a casa, sano y salvo.


15.45

Leaf Brook Memorial


Zac entró en la habitación de Ness, en el hospital, y apoyó la espalda contra la puerta. Su aspecto era, decididamente, ojeroso.

Zac: Hola. -Miró a Ness con expresión preocupada-. Louis dice que estás mejor. ¿Es la verdad o solo intenta tranquilizarme?

Ness: Es la verdad. Me siento mucho más fuerte y mi dolor de cabeza se ha reducido a una ligera molestia.

Ness se incorporó hasta quedar sentada.

Meredith se levantó de la silla junto a la cama.

Meredith: Creo que voy a ir a por otra taza de café. Si me disculpáis... -Se dirigió hacia la puerta-.

Zac: Gracias -le dijo quedamente cuando ella pasó junto a él-. Es usted un ángel.

La madre de Ness posó suavemente una mano sobre el brazo de Zac.

Meredith: Siento muchísimo lo que estáis pasando. Pero a Brian no le sucederá nada. Ya lo verás. -Y salió de la habitación-.

Zac se acercó a la cama, se inclinó y abrazó a Ness. Ella lo estrechó también, con fuerza, y apoyó la cabeza en su hombro.

Zac: Qué bien está poder tenerte entre mis brazos... -murmuró besándole los cabellos-. Me sentía tan condenadamente desamparado...

Ness: Saldremos de ésta -le prometió-. Y Brian también. Mi muchachito es un valiente.

Zac: ¿Cuál de los dos? -Aunque su pregunta intentaba ser graciosa, se notaba dolor en su tono-.

Ness: Los dos. -Se echó hacia atrás hasta que su peso descansó totalmente sobre la cama-. Ahora, siéntate y cuéntamelo todo.

Asintiendo con gesto cansado, Zac se dejó caer en el sillón. Le relato los eventos del día, empezando por la confrontación que él y Stephen habían tenido con su padre, siguiendo por la visita de Cliff y la consecuente declaración, y finalizando por la llamada telefónica que exigía un rescate.

Ness: ¿Sabéis desde dónde llamaba Walker?

Zac: No. Desde luego, no era desde su casa o su despacho, seguro. Ha utilizado un aparato para distorsionar la voz. Es obvio que no querría que descubriéramos su paradero.

Ness: Lo que significa que tanto él como Andrew han desaparecido. -Frunció el ceño-. Hoy es domingo. ¿Has conseguido reunir el dinero?

Zac: Tengo muchos contactos en el mundo bancario -repuso frotándose los ojos-. Eso incluye varios administradores. Están haciendo lo posible por ayudarme. Tengo que haber reunido los cinco millones en efectivo para mañana a las once de la mañana.

Ness asintió lentamente. Alargó el brazo y tomó a Zac de la mano.

Ness: Te quiero. Pero también quiero a Brian. Lo sabes, ¿verdad?

Zac: Por supuesto.

Ness: Entonces, no lo olvides. Y escúchame bien. Ya sé que soy maestra, no un miembro de la policía o un legado. Pero tú también sabes lo implicada que estoy en esfuerzos de todo tipo para evitar los abusos a menores. Gracias al trabajo que mi madre y yo realizamos con la APSAC, hemos conocido a profesionales de diferentes campos. Vienen y hablan en las charlas que organizamos. Una de las conferenciantes es agente especial del FBI, entrenada en el NCAVC, el Centro Nacional de Análisis del Crimen Violento. Se llama Patricia Avalon y es coordinadora de Crímenes Contra Menores en la jefatura de Nueva York. Mi madre colaboró en una de las investigaciones de la agente especial Avalon y la vio en acción. Opina que es muy buena, muy hábil. Quiero que me ayudes a persuadir a Stephen para que me deje llamarla.

Los labios de Zac se transformaron en una fina línea.

Zac: ¿Cómo quieres que haga eso? Walker ha dicho que...

Ness: Ya sé lo que ha dicho. Pero, piénsalo, Zac. Vais a darle el dinero; él se meterá en un avión. ¿Cómo sabes que va a devolveros a Brian? ¿Cómo sabes que Walker no va a despegar antes de que averigüéis dónde está Brian? -Se estremeció al ver la expresión de Zac-. Además, ¿podéis estar seguros de que Walker no se llevará a Brian con él, como garantía, cuando huya del país? -Notó que la ira y el temor le hacían un nudo en la garganta, pero se tragó ambos sentimientos y se obligó a exponer en voz alta la peor de las posibilidades-. Y, por último, ¿os ha dado Walker alguna prueba determinante de que Brian sigue vivo? ¿Ha dejado que Stephen hablara con él?

Sin decir nada, Zac negó con la cabeza.

Zac: He supuesto que, llamara desde donde llamara Walker, Brian no estaba con él. ¿No creerás que...?

Ness: No, no lo creo. -Sus dedos se entrelazaron fuertemente con los de Zac-. Mi corazón me dice que Brian está vivo. Seguro. Por no mencionar que no creo que Walker sea un asesino. Pero tenía que comentar todas las posibilidades para hacerte ver que estáis dejando que el miedo nuble vuestra razón. Stephen y tú no sois profesionales. No tenéis ni idea de cómo manejar este asunto. Creéis que, simplemente, vosotros le daréis el dinero a Walker y él os devolverá a Brian. Quizá pase esto exactamente. Pero, ¿de veras quieres arriesgarte? ¿Quiere Stephen? Patricia Avalon es un agente federal. Está entrenada para esto. Y también la unidad con la que trabaja. Dejemos que nos ayuden. Por el bien de Brian.

Zac se quedó pensativo durante un largo y difícil momento. Luego, asintió con la cabeza.

Zac: Llamemos a Stephen al móvil. Debe de estar llegando a Stowe ahora mismo.


16.35


Stephen acababa de pasar Burlington a toda velocidad y estaba en la carretera U.S.2, dirección oeste, hacia Stowe, cuando su móvil sonó.

Le temblaban tanto las manos, que apenas sí pudo pulsar la tecla para contestar la llamada.

Stephen: ¿Sí?

Zac: Soy yo. No hay novedades -añadió rápidamente-.

Stephen: Ya casi estoy llegando. Dios mío, Zac, Nancy tiene que estar bien.

Zac: Lo está. -Sintió que un músculo de su mejilla se agitaba ligeramente-. Estoy reuniendo el dinero. Estará listo en una hora escasa.

Stephen: Gracias.

Zac: Stephen, estoy en el hospital, en la habitación de Ness. Voy a pasarle el teléfono a ella. Sé que estás aturdido y confuso, pero escucha atentamente lo que Ness tiene que decirte. Es una propuesta sensata.

Frunciendo el ceño, Zac le pasó el teléfono a Ness. Stephen sonaba totalmente destrozado. Era el peor momento para explicarle aquello y que tomara una decisión. Pero el tiempo era lo único de lo que no podían disponer.

Ness: Hola, Stephen -lo saludó suavemente. Una pausa-. Sí, estoy bien. Pero es de Brian de lo que quiero hablarte. Solo tenemos diecinueve horas para encontrarlo. Y no creo que podamos asumir esa responsabilidad nosotros solos y estar seguros de que lo consigamos. -Siguió, muy serena, explicándole a Stephen exactamente lo mismo que le había expuesto a Zac-. La agente especial Avalon actuará como enlace entre el NCAVC, la jefatura del FBl en Nueva York y las autoridades locales de Leaf Brook -concluyó-. Lo que me lleva a hablar de Marty Hart. Él ya sabe que sucede algo. Lleva esperando desde ayer para interrogarme y, según Zac, pasó por tu casa para interrogarte a ti también. Zac dice que confías en él. ¿Es así? -Ness escuchó, asintiendo con la cabeza-. Muy bien. En ese caso, sugiero que se lo contemos todo desde el principio, al tiempo que nos ponemos en contacto con la agente especial Avalon. Eso nos ahorrará un tiempo precioso. -Otra pausa-. Ya sé que estás asustado. Tienes todo el derecho a estarlo. Brian es tu hijo. Pero precisamente por eso tienes que hacer todo lo posible para traerlo de nuevo a casa, sano y salvo, y rápidamente. Estoy convencida de que se encuentra bien, pero debe de tener mucho miedo. Por no hablar de lo mucho que os estará echando de menos a ti y a su madre. He oído a la agente especial Avalon describir sus operativos y su entrenamiento. Están acostumbrados a actuar con más sagacidad y astucia que los delincuentes profesionales. Y Walker tan solo es un aficionado notable. Confía en mí, los agentes del FBI son expertos. No van a dejarse descubrir y no van a permitir que Walker le haga daño a Brian. -Otra pausa-. No. Atrapar a Walker es algo secundario. Al igual que recuperar cualquier pago de rescate. Los agentes están entrenados para concentrarse ante todo en la víctima del secuestro. Detener a Walker será una propina, pero no una prioridad. -Dicho esto, Ness esperó la respuesta de Stephen. Y la obtuvo. Echó la cabeza hacia delante y cerró fuertemente los ojos mientras lágrimas de alivio escapaban de debajo de sus párpados-. Gracias. Sí, lo comprendo. La llamaré ahora mismo. Te paso a Zac.

Exhausta, le devolvió a Zac el teléfono. Éste lo cogió.

Zac: ¿Stephen?

Stephen: Sí, sigo aquí. -Su tono era agitado, pero no sonaba tan aturdido como unos minutos antes-. Ness tiene razón.

Zac: Lo sé, sí. -Acariciaba la nuca de Ness mientras hablaba, intentando calmar su tensión emocional lo mejor que podía. Se preguntaba cómo había podido pensar alguna vez que ella era demasiado cándida y sobreprotegida. Ness era fuerte, valiente y él tenía suerte al contar con ella-. Nos encargaremos de todo.

Stephen: Todavía me quedan unos veinte minutos hasta el refugio -replicó-. De todos modos, me estoy volviendo loco. Así que aprovecharé el tiempo para llamar a Marty y contarle lo que está pasando. La próxima vez que aparezca por el hospital y vaya a la habitación de Ness para informarse de los detalles del accidente, dejadle entrar, le diré que finja que va a interrogarte a ti, ya que necesitamos seguir simulando que Ness está todavía en coma. Mientras, ruega por que Ness pueda localizar a la agente especial Avalon.

Zac miró con ternura a Ness.

Zac: Lo hará. Cuando Ness se propone algo, consigue que suceda. Llámanos cuando llegues al refugio.

Stephen: Os llamaré. En cuanto encuentre a Nancy y esté seguro de que está bien... -Se calló de golpe, luchando por mantener su autocontrol-. Será mejor que llame a Marty. Mientras, rezad.


2 comentarios:

LaLii AleXaNDra dijo...

Pobre Stephen esta super preocupado por su esposa e hijo... Espero que NAncy este bien..
y me encanta el plan de Nessa, espero que funcione y que puedan salvarlo ..
ahora si que Zac confia en Nessa :D
siguela
cada vez me encanta mAs :D
espero pronto el siguiente capitulo

Carolina dijo...

Me quede aqui q ire a cenar, luego termino :D
Que bueno que Zac confie en Ness y tb que se de cuenta lo valiente que es ;D
Espero que Nancy y Brian esten bien, tkm!

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