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martes, 22 de marzo de 2016

Epílogo


La vida le sonreía. Zac miró a su alrededor. Era el fin de semana que se celebraba el Día de los Caídos, y estaban preparando la barbacoa que celebraban cada año en la extensa propiedad de la casa de sus padres, donde se había reunido toda la familia.

Varios años antes, su cuñada Elizabeth había asistido a la barbacoa con la idea de tener un hijo utilizando a un donante de esperma. Sin embargo, en menos que canta un gallo, Elizabeth se había quedado embarazada de David. Su hijo había nacido a principios del año siguiente; el primer nieto Efron.

Zac miró a su hermano y a su cuñada, que estaban hablando con otra pareja bajo la sombra de un roble en el jardín trasero de los Efron. Llevaban ya más de cinco años casados y todavía se les veía muy felices. El negocio de diseño de Elizabeth continuaba en alza, aunque había contratado un par de empleados y no pasaba tantas horas fuera de casa desde que había tenido a los niños. Y, contra todo pronóstico, Elizabeth se había quedado embarazada de nuevo y recientemente había dado a luz a la pequeña Emily.

En realidad, pensaba Zac, los Efron habían experimentado últimamente un crecimiento rápido en la familia. El año anterior su hermana Miley había dado a luz a su hijo Will, que contaba ya con quince meses. Su hermana se valía de su experiencia como fiscal para ayudar a su marido en su empresa de seguridad.

De pronto Zac vio a su hermano Alex. Lo de su hermano sí que había sido una sorpresa. El hombre que siempre había tenido fama de playboy era en aquel momento un feliz padre de unos mellizos que contaban un año de edad, Ella y Mike. Kayla, que trabajaba como periodista freelance para el Boston Sentinel, juraba que nunca había pensado que vería alguna vez a su esposo jugando con las muñecas y con los bloques de las construcciones de sus hijos.

Ness: ¿Por qué sonríes?

Zac sonrió al ver a su esposa que se acercaba a él con paso torpe.

Zac: Hola.

Embarazada de siete meses, a Vanessa se la veía muy feliz.

La ecografía del quinto mes le había dicho que estaban esperando una niña, y ya se habían decidido por el nombre de Anne, el segundo nombre de Vanessa.

Ness: No has respondido a mi pregunta -dijo mientras él le echaba el brazo por los hombros y la abrazaba-.

Zac: Sólo estaba pensando en los Efron -miró a sus hermanos y luego a ella-. Hace unos años, habríamos sido los candidatos perfectos para Ideal Match. Y ahora míranos.

Ness: ¿Y a quién se lo tenéis que agradecer?

Zac levantó la vista y vio que Miley y William, que tenía a Will en brazos, se unían a ellos.

Zac: Bueno. Vamos a ver -fingió pensárselo un momento-. ¿A ti?

Miley: Eso es, hermano -asintió con aprobación-. Tal vez fueras el último Efron que quedara en pie; pero no te creas que los demás te íbamos a dejar en paz así como así.

Alex: ¿Dejarle en paz por qué? -preguntó, que acababa de acercarse a ellos con David y las esposas de ambos-.

Miley: Por ser el último de los Efron que seguía soltero.

David: Eso es, Zac -dijo con su hija Emily en brazos-. ¿De verdad pensabas que Miley descansaría antes de engancharte con alguien?

Zac arqueó una ceja.

Zac: Lo único que hizo fue sugerirme que fuera a una agencia matrimonial.

Miley: Pero no a cualquier agencia matrimonial -le corrigió-. Sino a la de Vanessa Hudgens; a Ideal Match.

Zac: Vamos, no me digas que fue algo consabido.

Miley: Vale, no fue así -dijo con dulzura, y todo el mundo se echó a reír-.

Zac se dijo que veces su hermana le confundía.

Zac: ¿Cómo ibas a saberlo?

Miley: Para empezar, Vanessa era, bueno es, una de las mejores.

Eso era cierto. Aunque recientemente Vanessa se hubiera asociado a Brittany y hubieran contratado a una recepcionista nueva, Zac sabía que quería estar pendiente del desarrollo de su negocio. Estaba, de hecho, planeando escribir un libro basado en su experiencia de casamentera.

Miley: En segundo lugar -continuó-, sabía que Vanessa había estado prometida a Andrew, tu antiguo compañero de clase, y me acordé de que cuando se publicó la noticia en el periódico de que se había cancelado la boda, tú te habías mostrado muy reservado, Zac.

Zac: ¿Y sólo por eso dedujiste que Vanessa y yo éramos almas gemelas destinadas a pasar el resto de nuestras vidas juntos? -le preguntó con escepticismo-.

Miley sonrió plácidamente.

Miley: No, pero se me ocurrió que tal vez fuera interesante ver lo que pasaría si volvíais a veros.

Zac: ¿Interesante? -repitió-. Eso es decir poco.

Miley: Exactamente. Surgió el amor y... -hizo un gesto con las manos- mirad cómo estáis ahora.

Eso no podía discutírselo a su hermana.

Miley se encogió de hombros.

Miley: Además, que Kayla consiguiera que te nombraran el soltero más cotizado de Boston no parecía estar funcionando.

Zac: ¿Hicisteis eso? -miró primero a su hermana y después a su cuñada-.

Miley: Bueno... -respondió en tono evasivo, como si se diera cuenta demasiado tarde de que había hablado demasiado-.

Zac: Eres muy ladina.

Todas las mujeres se echaron a reír.

Él miró a Vanessa.

Zac: ¿Te parece bien?

Ness: ¿Y quién soy yo para juzgar? -respondió muerta de risa-. Me gano la vida tratando de juntar a las personas. Además, te conseguí a ti, ¿no?

El la miró con elocuencia.

Zac: Sí, de eso no hay ninguna duda.

Alex: De acuerdo, de acuerdo, se acabó la conversación.

Miley: Bueno, Zac -añadió con una nota de suspicacia en la voz-, seguimos preguntándonos si no sería que hiciste todo lo posible para ser el último de los hermanos Efron disponible.

Alex: Sí -concedió-. Siempre fuiste el más callado. Con personas como tú, nunca se sabe...

Él esbozó una sonrisa enigmática. Ya estaba harto de que le tomaran tanto el pelo.

Zac: Tendréis que aceptar que algunas cosas van a continuar siendo un misterio.

Vanessa miró a su marido y a la familia a su alrededor y se sintió feliz.

Cuando se había mudado a vivir a Boston, jamás habría soñado poder quedarse allí. Se alegraba mucho de haber aguantado.

Zac había despertado una parte de ella que llevaba cinco años adormecida. En el presente se sentía más viva, más valiente y más dispuesta a vivir cada momento a tope.

Sonrió a Zac ¿Quién le iba a decir que el serio y callado gerente financiero sería el hombre que la ayudaría a olvidar su melancolía? Jamás se lo habría imaginado cuando entró aquel primer día en su oficina.

Meses después de pedirle que se casara con él, habían celebrado una boda preciosa a principios del mes de octubre, en un día soleado durante el verano de los membrillos en el que los colores de la naturaleza habían brillado en todo su esplendor.

La boda había sido un acontecimiento relativamente íntimo, en lugar del acontecimiento social que habría sido su primera boda; además, todo salió a pedir de boca. Todos sus hermanos con sus respectivos cónyuges, además de Brittany, habían asistido a la boda. Los Efron y los Hudgens habían hecho muy buenas migas desde el primer momento, y Zac y ella se habían marchado a pasar su luna de miel a un complejo vacacional en Fidji.

Y desde que se había casado era mejor en su trabajo. Gracias a su propia experiencia, era más intuitiva a la hora de adivinar lo que necesitaban sus clientes y cuál sería su pareja ideal.

Zac: Esa sonrisa quiere decir algo.

Alex: Ya están los recién casados otra vez con lo mismo -interrumpió-.

Porque Zac y ella eran los que se habían casado más recientemente, los demás se referían a ellos como los recién casados.

Ness: Soy feliz, sin más.

Todavía se emocionaba al pensar en que Zac era su marido. E incluso embarazada de siete meses, él le hacía sentirse sensual.

Zac bajó la cabeza y le dio un beso en los labios cargado de promesas. «Luego», parecía decirle su mirada cuando se miraron.

Zac: Vamos a brindar -dijo entonces mirando a sus familiares; pasados unos instantes, levantó su jarra de cerveza-. Por nosotros, los Efron, porque cada uno ha encontrado a su pareja ideal.

Todos alzaron sus copas mientras participaban en las palabras de su hermano con comentarios de alegría.

Entonces Zac se inclinó hacia Vanessa para besarla; y lo último que vio ella antes de cerrar los ojos fue la imagen más dulce de todas: el hombre a quien le había entregado el corazón, y que la amaba también con toda su alma.


FIN


Awwwwww! ¡Pero qué bonito!
Y que corta se me ha hecho XD

¡Thank you por los coments y las visitas!
¡Comentad, please!

¡Un besi!


2 comentarios:

Maria jose dijo...

Hermosa!!!!!
Me encanto la novela
Quiero más como estas!!!
Ya quiero leer tu próxima
La verdad que esta novela tuvo un lindo final
De todas las novelas me gusto mucho este epílogo
Sigue publicando
Aquí estaré esperando día a día tu nuevas novelas


Saludos

Lu dijo...

Me encaaaaanto!
Hermoso finaaal, se merecian este lindo final.


Sube pronto

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