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domingo, 6 de septiembre de 2015

Capítulo 6


Nadie intentó detenerlos, pero Zac se percató de la presencia de los dos miembros de seguridad que se colocaron en ambos extremos de la playa que había frente a los jardines de Hudgens House.

Cuando junto con la ayuda de Vanessa colocó la manta sobre la cálida arena, percibió la agradable brisa que desprendía el mar.

Zac: Parece que Little ha pensado en todo -murmuró al ver el contenido de la cesta de picnic y sacar de esta una botella de vino blanco, que sirvió en dos copas-.

Ness: Supongo que serán los muchos años que ha tenido de práctica -respondió con cierta nostalgia reflejada en la voz-.

A continuación se arrodilló sobre la manta y sirvió pollo y ensalada en sendos platos.

Zac: Solías venir aquí con tus abuelos -afirmó mientras daba un sorbo a su vino-.

Ness: Y con mis padres cuando estaban vivos -compartió-.

Zac: No había pensado en eso -dijo con un gesto de dolor reflejado en la cara-. ¿Preferirías haber ido a otro sitio?

Ness: En absoluto -aclaró-. Estoy segura de que ya me conoces lo suficientemente bien como para saber que no tengo tiempo para sentimentalismos -añadió con sequedad-.

Él pensó que no podía engañarlo; sabía que la frialdad que desprendía Vanessa era solo apariencia. No le cabía la menor duda de que era una persona realmente buena y de que quería mucho a los suyos.

Zac: ¿Dónde estabas cuando murieron tus padres…? -le preguntó, ofreciéndole una segunda copa de vino-.

Ness: Estaba en un internado -Le temblaron las manos al tomar la copa-. Mi padre pilotaba el avión privado que los iba a haber llevado a París para celebrar su vigésimo aniversario de bodas.

Zac: ¿Sabes qué marchó mal?

Ness: ¿Te interesa realmente o simplemente quieres obtener información para tu película…?

Zac: Realmente me interesa -respondió obviamente irritado ante aquella pregunta-. He decidido que ni tus padres ni tú apareceréis en la película, Vanessa.

Ness: ¿Por qué no?

Zac: No se pueden relatar muchas cosas en una película que solo dura dos horas, por lo que más o menos he decidido centrarme en la huida de la familia de Anastasia de Rusia, en la infancia de esta en Inglaterra y en los primeros años de su relación con Geoffrey.

Ness: Realmente fue una historia de amor, ¿verdad? -su expresión se dulcificó. Su voz volvió a verse dotada de una gran nostalgia. Pero, al darse cuenta de ello, respondió la pregunta de Zac con su habitual brío-. No hubo ningún misterio sobre la muerte de mis padres. El avión se estrelló debido a un fallo en el motor… probablemente un pájaro se metió dentro.

Él sabía que aquel desafortunado accidente le había causado a ella un gran dolor, dolor que le había llevado a construir barreras a su alrededor para intentar no sufrir más.

Zac: No todo el mundo se marcha o fallece, Vanessa -comentó, acariciándole ligeramente una mejilla-.

Pero supo que había cometido un error al apartarse ella de inmediato de su mano.

Ness: ¿Qué demonios crees que estás haciendo, Zac? -espetó levantándose de la manta-. ¿Realmente pensabas que todo lo que tenías que hacer era ofrecerme unas pocas palabras de consuelo para que cayera rendida en tus brazos? ¿O es que tu ego es tan grande que crees que todas las mujeres que conoces quieren acostarse contigo? -Profundamente ofendido, él se levantó a su vez-. Tal vez anoche cometiera el error de permitirte que me besaras… -continuó- ¡pero te aseguro que no pretendo que se convierta en un hábito!

Zac: ¡Tú me devolviste el beso de inmediato, maldita sea! -exclamó frustrado-.

Vanessa lo sabía, lo sabía y se arrepentía profundamente de ello.

Aunque al mismo tiempo estaba deseando volver a besarlo… Y no solo besarlo. No había otra cosa que deseara más que el que los dos se tumbaran sobre la manta… y que él le hiciera el amor.

¡Precisamente por eso no podía permitir que ocurriera! Zac solo iba a estar en Hudgens House una semana, después regresaría a los Estados Unidos y a su vida allí. Sería un tremendo error permitir que ocurriera algo serio entre ambos… Él representaba un claro peligro a todas las barreras que había construido para proteger sus sentimientos. Se giró para marcharse.

Zac: ¿Dónde vas? -preguntó agarrándola por el brazo-.

Ness: A casa.

Zac: En otras palabras; estás huyendo. De nuevo.

Con solo sentir los dedos de él sobre su piel, ella se quedó sin aliento.

Ness: No estoy huyendo de nada -espetó, apartando el brazo-. ¡Simplemente me he aburrido de tu constante necesidad de hacer honor a tu no muy reputada imagen!

Zac: ¿De verdad? -dijo con la tensión reflejada en la cara-.

Ness: De verdad -repitió de manera desafiante-.

Él sabía que lo más inteligente que podía hacer era dejarla marchar, pero al mismo tiempo deseaba ardientemente volver a besarla… y hacerle el amor… Pero sabía que sería un gran error.

Zac: Entonces no seguiré aburriéndote durante más tiempo.

Ness: Está bien -dijo decepcionada ante la repentina capitulación de él-. Disfruta de tu comida -añadió con la cabeza en alto al darse la vuelta y marcharse-.

Zac la observó alejarse, enojado consigo mismo por haber permitido que aquel último hiriente cometario lo afectara. No sabía a qué «no muy reputada imagen» se refería ella. Era cierto que durante los últimos diez años más o menos había salido con numerosas mujeres, pero no habían sido más de dos o tres en un año y jamás había estado con más de una a la vez. Y en aquel momento no estaba involucrado con nadie.

Captó su atención que uno de los miembros de seguridad estaba siguiendo a Vanessa a la casa. El segundo miembro de seguridad comenzó entonces a seguir a ambos, y asintió con la cabeza ante él al pasar por su lado. Le dejó claro que no era por su bienestar por lo que velaban.


Ness: ¿Lo dejamos ya por hoy?

Vanessa había estado recelosa de Zac cuando este había regresado a la casa una hora después de que lo hubiera hecho ella tras haberlo dejado solo tan abruptamente en la playa. Pero sus temores habían sido infundados. Fuera lo que fuera que él hubiera sentido acerca de su acalorada discusión, lo había ocultado tras una barrera de calmada educación, hecho que a ella le resultó más irritante que tranquilizador.

Miró su reloj de muñeca y le sorprendió que fueran casi las seis de la tarde.

Ness: Zac, yo… -comenzó a decir, respirando profundamente- creo que te debo una disculpa por algunas de las cosas que te dije antes.

Zac: ¿Ah, sí? -respondió estirando los hombros tras muchas horas de intensa concentración-.

Ella se quedó mirando fijamente los músculos que se marcaban bajo la camiseta de Zac al alzar este los brazos por encima de la cabeza antes de levantarse. Era realmente sexy.

Ness: Mi abuelo se sentiría muy decepcionado si supiera que he sido grosera con un invitado.

Zac: No voy a decírselo. Olvídalo -añadió, un poco más tenso de lo que había estado-. ¡Pero, para que lo sepas, esa dudosa reputación a la que has hecho referencia es una gran exageración!

Ness: Solo dije eso porque… -tuvo que dejar de hablar al darse cuenta de que había realizado aquel desafortunado comentario debido a la intensa atracción que sentía por Zac. Negó con la cabeza-. ¿Has encontrado algo interesante en los papeles de mi abuela?

Zac: Un par de cosas que me gustaría comentar con Geoffrey cuando vuelva a verlo.

Ness: ¿Como por ejemplo?

Zac: Puede esperar a que regrese tu abuelo -insistió, que no creía que aquel fuera el mejor momento para hablar de aquello con ella-.

Ness: Pensaba que la razón por la que yo estaba aquí contigo era para que no tuvieras que molestar a mi abuelo con preguntas…

Zac: ¡Y yo pensaba que la razón por la que habías decidido estar aquí era para asegurarte de que no huía con ninguno de los documentos de tu abuela!

Ness: ¡Estoy segura de que a los miembros del equipo de seguridad les divertiría mucho garantizar que no pudieras hacerlo! -contestó con sequedad-.

Zac: ¡Gracias! -ofreció esbozando una mueca-.

Ness: ¡De nada! -dijo sonriendo de manera compungida-.

Aquella sonrisa transformó sus delicadas facciones en algo realmente bello; sus ojos brillaron con intensidad y sus mejillas se ruborizaron.

Zac sintió un intenso deseo de besarla y la sonrisa de Vanessa poco a poco desapareció de sus labios al darse cuenta de la manera en la que él estaba mirándole la boca.

Ness: Creo que antes de cenar voy a subir a darme una ducha -se apresuró a decir-.

Zac: Me ofrecería a acompañarte para enjabonarte la espalda si no supiera cuál sería tu respuesta -comentó burlonamente-.

Ella se quedó mirando la bella cara de Zac, sus preciosos y cálidos ojos azules, sus esculpidos labios, la barbita de tres días que tenía… y por un momento deseó que su respuesta no tuviera que ser «no».

Zac: Parece que estás tomándote tu tiempo para pensarlo… -dijo levantando una ceja-.

Ness: En absoluto -espetó-. Simplemente estoy asombrada, por no decir sorprendida, ante tu perseverancia en coquetear conmigo.

Zac: Es porque tengo que hacer honor a cierta reputación que se me achaca…

Ness: Ya me he disculpado por ese comentario -le recordó-.

Zac: Y yo he aceptado tu disculpa.

Ness: ¿Pero no lo has olvidado…?

No, él no lo había olvidado ni comprendía por qué Vanessa sentía la necesidad de insultarlo. Aun así, al mirarla y recordar la pasión que habían compartido la velada anterior, deseó poder volver a tenerla en sus brazos y sentir a aquella bella y embriagadora mujer de nuevo…

Zac: Creo que voy a salir a dar un paseo antes de cenar -comentó-.

¡Tenía la esperanza de que el aire fresco lo ayudara a calmar la intensa erección que estaba experimentando!




Vanessa sigue haciéndose la fuerte pero no tardará en sucumbir a los encantos de Zac XD

¡Thank you por los coments!

Este capi ha sido más corto que los otros, pero los próximos son más largos. Por cierto, Lau, la novela tiene 13 capítulos. Así que aún queda novela.

¡Comentad, please!

¡Un besi!


2 comentarios:

Maria jose dijo...

Oh que buena esta la novela
Sube pronto por favor
Ya quiero que Vanessa deje de mala
Con zac, el es bueno
Esa relación es muy buena
Sube pronto y besos para todas

Lau B. dijo...

Bueno... Aunque ella diga que no, todos sabemos que si se estaba pensando lo de dejar que Zac se metiera a la ducha con ella... Yo creo que ya la tiene en la palma de su mano
Solo hace falta que ella acepte ese hecho..
Alguien se ha preguntado donde esta el abuelo de Ness y por qué contrato a tanta seguridad?
Hay un loco tratando de matarlos o es simplemente que teme por la vida de Zac después de ver como Vanessa lo trataba??
Porque seamos sinceras si las miradas mataran Zac estuviera bajo tierra hace ratooooooo
Publica Pronto
Xx

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