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viernes, 25 de septiembre de 2015

Capítulo 13


Incómoda, Vanessa se quedó de pie en medio del espacioso salón del apartamento de Zac, que había resultado ser un precioso ático situado en un moderno edificio de veinte plantas en el barrio más exclusivo de Londres. Desde las ventanas de la sala había unas vistas impresionantes.

Ness: Es un apartamento muy bonito -comentó-. ¿Tiene…?

Zac: Shh, Vanessa -la interrumpió acercándose a ella-. Hay cosas más importantes de las que tenemos que hablar.

Ness: ¿Ah, sí? -respondió mirándolo inquisitivamente-. ¡Ni siquiera sé qué hago aquí! Se suponía que simplemente ibas a acompañarnos a tomar café tras la cena y lo que has hecho ha sido besarme delante de los demás comensales una vez que nos quedamos a solas…

Zac puso fin a la rápida exaltación de ella al abrazarla y besarla de nuevo.

Zac: ¿Sabes una cosa? -murmuró varios minutos más tarde al terminar el beso y apoyar la frente en la de ella-. Si tengo que hacer esto cada vez que quiera decir algo, ¡esta conversación va a durar toda la noche!

Ness: No me importa si no…

Zac: Oh, a mí me encantaría estar besándote toda la noche, mi querida Vanessa. Pero todavía no. Primero tenemos que hablar. Yo necesito hablar. Para dejar absolutamente claro lo que siento.

Ness: ¿Lo que sientes hacia qué? -quiso saber-.

Zac: ¡Hacia ti, desde luego! -exclamó exasperado-. ¡Vanessa, eres la mujer más difícil que existe en el mundo para que un hombre le diga lo mucho que la quiere!

Ness: ¿Estás diciendo que me quieres? -preguntó mirándolo fijamente-.

Zac: Te quiero desde hace meses, ¡mujer imposible!

Ness: ¿Me… quieres… desde hace… meses? -repitió incrédula-.

Zac: ¿Ves? Es completamente imposible -bramó con impaciencia. La soltó y se echó para atrás-. Hay millones de mujeres en el mundo… ¡y he tenido que enamorarme de la única que no cree que la quiera aun cuando acabo de decírselo! -Al borde de la histeria, todo lo que ella pudo hacer fue reírse-. ¡Y ahora está riéndose de mí! -espetó mirando hacia el cielo. Vanessa continuó riéndose. De hecho, lo hizo durante tanto tiempo que acabó doliéndole la tripa-. ¿Te importaría compartir conmigo qué es tan gracioso?

Ness: No hay nada gracioso. Por lo menos no sobre ti.

Zac: ¿Entonces sobre quién?

Ness: ¡Sobre mí! -aclaró sonriendo-. Lo gracioso es sobre mí. Tengo tan poca experiencia en este tipo de cosas que yo… Zac… me enamoré de ti cuando estuvimos juntos en Hudgens House. No quería -añadió-. Simplemente ocurrió.

Él comenzó a acercarse a ella de nuevo como si estuviera en un sueño.

Zac: ¿Estás enamorada de mí…?

Ness: ¡Oh, Zac! -gimió indulgentemente-. Hay millones de hombres en el mundo… ¡y he tenido que enamorarme del único que no cree que lo quiera aun cuando acabo de decírselo!

Riéndose ante la manera en la que ella lo había imitado, él la abrazó por la cintura y la acercó a su cuerpo. La miró fijamente a los ojos.

Zac: ¿Me quieres lo suficiente como para casarte conmigo?

Ness: No puede ser que quieras casarte con una doctora en arqueología…

Zac: ¡Estoy deseando hacerlo! Claro está, si a ti no te importa casarte con un actor y director de cine.

Ness: Perdóname -le reprendió-. Querrás decir con un actor y director de Hollywood de primera clase, poseedor de numerosos premios, ¿verdad?

Zac: Lo que sea. ¿Te casarás conmigo, Vanessa, y me salvarás del sufrimiento de tener que vivir sin ti?

Las lágrimas empañaron la mirada de ella.

Ness: Me he sentido tan sola al no tenerte a mi lado -compartió-. Desde que murieron mis padres nunca había querido tener que necesitar o querer a nadie, aparte de a mis abuelos. Pero, aun así, tú has logrado robarme el corazón. Te quiero tanto que estos tres meses sin verte ni estar contigo han sido un infierno.

Zac: Por eso has perdido peso, ¿verdad? -supuso acariciándole las oscuras ojeras que tenía-. Cuando hace unos minutos has dicho que eras inexperta en este tipo de cosas, te referías a enamorarte, ¿no es así?

Ness: Efectivamente. Nunca había estado enamorada. He tenido dos amantes; pasé una noche con cada uno de ellos… ¡noches que fueron un completo desastre!

Zac: Olvídate de ellos -pidió tomándole la cara con las manos. Tenía el intenso amor que sentía por ella reflejado en los ojos-. Vamos a hacer el amor, Vanessa. El verdadero amor. Y va a ser realmente bello.

Ness: Sí, por favor… -dijo suspirando-.

Zac: Todavía no has accedido a casarte conmigo -le recordó-.

Ness: ¿Es una condición para que hagamos el amor? -bromeó-.

Zac: Tengo que pensar en mi reputación…

Ella se rió con ganas mientras se echaba a sus brazos.

Ness: En ese caso, sí. ¡Me casaré contigo, Zac!

Zac: ¿Y tendrás hijos conmigo?

Ness: ¡Oh, Dios, sí! -aceptó emocionada-.

Zac: Entonces ahora será mejor que me lleve a la cama, doctora Hudgens.

Ness: Si piensas que voy a tomarte en brazos y llevarte al dormitorio antes de cautivarte, me temo que vas a llevarte una decepción.

Zac: Yo te llevaré en brazos a ti… mientras tú puedes comenzar a cautivarme a mí.

Ness: Un placer, señor Efron -murmuró-. Todo un placer.


Un poco más de dos años después…

Zac: Estoy realmente impresionado -susurró en broma al oído de Vanessa al bajar ambos del escenario entre el calurosísimo aplauso del público tras haber subido juntos a recibir un premio más al mejor guión por Butterfly-. Creo que le has dado las gracias a todo el mundo salvo a la chica que ha preparado el café.

Ness: Muy gracioso -dijo entre dientes-.

No dejó de sonreír abiertamente en ningún momento mientras se dirigían de nuevo a sus asientos.

Zac: ¡Recuerda que una vez fuiste muy mordaz acerca de la duración de los discursos realizados en este tipo de eventos!

Ness: Solo por esto que has dicho, vas a ser tú quien se levante a atender a Anastasia si se despierta durante la noche -respondió sentándose en su asiento-.

La sonrisa que tenía reflejada en los labios en aquel momento era completamente sincera ya que había pensado en la preciosa hija de ambos, de tan solo seis meses, que les esperaba en casa.

Geoffrey había preferido quedarse a cuidar a su querida bisnieta antes que acompañarlos a otra ceremonia más de entrega de premios.

Zac: Tengo que decirte que Anastasia y yo hemos llegado a un acuerdo… ¡no la despierto por la mañana si ella no me despierta por la noche! -comentó sonriendo engreído-.

Ness: ¿De verdad? -contestó girándose en su asiento para mirarlo-. ¿Quiere eso decir que más tarde podremos tener nuestra celebración privada…?

Zac: ¡Eres una mujer insaciable! -exclamó riéndose-.

Ness: ¿Estás quejándote? -quiso saber-.

Zac: ¡Desde luego que no! -aseguró dándole un tierno beso-.

Algo que había hecho frecuentemente durante los dos años de su matrimonio, donde quiera que estuvieran…


FIN




¡Qué bonito! Que final más completo: la peli es un éxito, se casan y tienen una niña.
Aunque al principio les ha costado un poco llegar a comprender lo que sentían el uno por el otro XD

Espero que os haya gustado la novela. La próxima es muy buena, seguro que os gusta.

Por cierto, ¿alguien sabe donde me puedo descargar gratis el Microsoft Word? Si tenéis alguna idea decídmelo, por favor.

¡Thank you por los coments y las visitas!
¡Comentad, please!

¡Un besi!


2 comentarios:

Maria jose dijo...

Final feliz!!!!!
Zavala fue muy romántico
Me molesto un poco que Vanessa haya sido
Dura la mayoría de los capítulos
Buena novela (como suele ser siempre)
Espero la próxima con ansias
Saludos

Unknown dijo...

Me muerooo!! Que amor este finaaaaal.
Por fin Zanessa se da una oportunidad para ser feliz. Me encanto!

No quería que terminara jajaja. Ame esta novela, como todas las otras novelas.

Sube pronto

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