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martes, 22 de septiembre de 2015

Capítulo 12


Tres meses después…

Geoffrey: Hoy he comido con Zac.

Vanessa se quedó tan impresionada ante el inesperado anuncio de su abuelo que se le cayó al suelo el cuchillo que había estado utilizando para cortar el lenguado a la parrilla que tenía en el plato. Se encontraban en Londres, en el restaurante favorito de Geoffrey.

Apenas se dio cuenta de que un camarero se acercó a toda prisa para ofrecerle un cuchillo limpio y recoger el que había caído al suelo.

Solo podía pensar en que Zac estaba en la misma ciudad que ellos. Durante los anteriores tres meses no había podido quitárselo de la cabeza y le parecía increíble que estuviera en Londres.

Ness: Ni siquiera sabía que estaba en Inglaterra… -dijo tras humedecerse los labios-.

Geoffrey: Llegó ayer -contestó completamente recuperado de la herida de bala-.

Por el contrario, ella no estaba recuperada en absoluto de las heridas que Zac había provocado en su corazón. Aunque laboralmente le había marchado todo muy bien; la excavación en Iraq había sido todo un éxito y al haber regresado a la universidad le habían ofrecido ser jefa de departamento cuando el ocupante del cargo se jubilara al año siguiente.

Pero a nivel sentimental se sentía destruida. Una parte de ella había esperado y deseado que el tiempo y la distancia hubieran ayudado a aliviar la intensidad del amor que sentía por Zac, pero había ocurrido todo lo contrario. No había sido capaz de dejar de pensar en él ni un segundo y se había angustiado preguntándose con qué bella actriz estaría manteniendo una relación sentimental… Incluso había comprado revistas de cotilleo para ver si encontraba alguna noticia o fotografía de Zac. Pero parecía como si se lo hubiera tragado la tierra.

Ness: ¿Pretende quedarse por mucho tiempo? -preguntó, tomando su vaso para dar un trago del vino blanco que habían pedido-.

Le temblaba la mano.

Geoffrey: No me lo ha dicho.

Ness: Oh -murmuró-.

Quería preguntar muchas cosas, como qué aspecto había tenido Zac, de qué habían hablado entre ellos, si había preguntado por ella…

Geoffrey: Ha terminado de escribir el guión -comentó-.

Ness: ¿Y…?

Geoffrey: Te recomiendo que lo leas tú misma -contestó esbozando una sonrisa-.

Ness: ¿Te ha dado una copia? -quiso saber-.

Geoffrey: Me ha dado dos copias. Una para ti y otra para mí -explicó tomando el maletín que había llevado consigo al restaurante-.

De él sacó una copia del guión y se la ofreció a Vanessa.

Ness: ¿Lo has leído tú ya?

Geoffrey: Oh, sí -respondió sonriendo-.

Ness: ¿Y?

Geoffrey: Como te he dicho, debes leerlo tú misma.

Ness: Si a ti te ha gustado, seguro que a mí también -dijo, que no quería ni tomar el guión-.

Geoffrey: ¿Exactamente cuánto tiempo más pretendes estar así, cariño?

Ness: No sé a qué te refieres -mintió-.

Su abuelo la miró fijamente a los ojos.

Geoffrey: ¿Seguro que no lo sabes?

Ness: No.

Geoffrey: Tienes ojeras ya que no duermes correctamente, has perdido un peso que no puedes permitirte perder…

Ness: Creo que me infecté con un virus en Iraq…

Geoffrey: Pues yo creo que te infectaste con el virus antes de ir a Iraq… ¡con un virus llamado Zac!

Muy impresionada ante la afirmación de su abuelo, Vanessa se quedó pálida.

Ness: Estás equivocado…

Geoffrey: No, Vanessa, eres tú la que estás cometiendo un error… al intentar mentirle a alguien que ha tenido que mentir tanto a lo largo de los años como yo -aseguró impaciente-.

Ness: ¿Es tan obvio lo que siento por Zac? -respondió consciente de que su abuelo no iba a permitir que siguiera mintiendo-.

Geoffrey: Solo para mí, cariño -dijo acariciándole una mano-. Y solo porque te conozco tan bien y te quiero tanto. Quizá Zac…

Ness: Ni siquiera hablemos de ello -interrumpió, tensa-.

Geoffrey: No sé cuánto tiempo va a estar en Inglaterra, pero sí que me dijo que iba a permanecer en Londres durante algunos días más, así que tal vez…

Ness: Abuelo, soy la última persona que Zac querría ver mientras está aquí -aseguró-.

Geoffrey: No puedes saberlo…

Ness: Oh, sí que puedo. Si cuando lo conocimos por primera vez pensaste que fui grosera con él, ¡deberías haberme visto durante los primeros días que pasamos a solas en Hudgens House! Créeme, abuelo, ¡la manera en la que nos despedimos garantizó que Zac no quiera volver a verme jamás!

Geoffrey: ¿Estás completamente segura de eso? -quiso saber-.

Ness: Sí, claro que lo estoy. Y, además, tal y como me siento, no sé si sería buena idea que lo volviera a ver -confesó con gran emotividad-.

Geoffrey: Es una pena -dijo echándose para atrás en la silla-.

Ness: No comprendo por qué -contestó con los ojos empañados por las lágrimas-.

Geoffrey: Porque cuando estuve comiendo con él, le invité a que nos acompañara a tomar café después de la cena -reveló mirando hacia la puerta del restaurante-. Y parece que acaba de llegar.

Completamente ajeno a las miradas de los demás comensales del restaurante, que lo habían reconocido, Zac se dirigió hacia la mesa a la que estaban sentados Geoffrey y Vanessa.

Zac: Vanessa -la saludó con voz ronca en cuanto llegó junto a ellos-.

Pensó que estaba guapísima. Llevaba un vestido blanco que contrastaba con el oscuro color de su cabello, que aquella velada llevaba suelto.

Ness: Zac -respondió abruptamente-.

Al verla de cerca, él se dio cuenta de que había perdido peso.

Zac: Sé que cuando te encuentras con alguien después de un tiempo lo correcto es comentar el buen aspecto que tiene, pero en tu caso, Vanessa, estaría mintiendo -dijo, impresionado ante lo frágil que parecía ella-. ¡Y sé lo mucho que odias las mentiras!

Ness: ¿Y qué te hace pensar que tú tienes buen aspecto? -espetó-.

Zac: Eso está mucho mejor -murmuró con aprobación antes de mirar a Geoffrey-. Cuando este mediodía le pregunté a tu abuelo por ti, me dijo que estabas muy contenta y que habías estado muy bien durante estos tres meses… -añadió con burla-.

Geoffrey: Sí, bueno, la lealtad a la familia y todo eso -parecía levemente avergonzado-. Te invité a tomar café después de la cena para que pudieras ver a Vanessa por ti mismo… No, no hay necesidad de que traigan otra silla -le dijo al camarero al acercarse este a la mesa-. Tengo que acudir a una cita, por lo que el señor Efron puede ocupar mi asiento.

Ness: Abuelo… -protestó-.

Geoffrey: Creo que hace unos meses me dijiste que ya eres una persona adulta que no necesita de mi protección -le recordó a su nieta con firmeza, levantándose de la silla y tomando su maletín. A continuación se acercó a darle un beso en la mejilla-. Si me perdonáis -se disculpó-.

Sin esperar contestación alguna, se marchó apresuradamente del restaurante.

Angustiada, ella miró a Zac, que en realidad sí que tenía muy buen aspecto. De hecho, estaba más guapo que nunca. Iba vestido con un traje de chaqueta negro y camisa blanca. Todavía tenía el pelo largo, casi a la altura de los hombros, pero se había peinado para atrás.

Zac: Bueno… -dijo sentándose en la silla de su abuelo-.

Ness: Bueno… -repitió con el corazón acelerado-. Obviamente has terminado de escribir el guión -comentó, mirando la copia que su abuelo había dejado sobre la mesa-.

Zac: ¿Lo has leído? -quiso saber-.

Ness: Mi abuelo acaba de dármelo, así que… no… -contestó mirando la primera página del guión-. ¿Por qué está mi nombre junto al tuyo debajo del título?

Zac: Me ayudaste a recabar mucha información. Te mereces que se reconozca tu labor en la creación del guión.

Ness: Estoy segura de que mi no muy amable actitud supuso más un obstáculo que una ayuda…

Zac: Todo lo contrario -aseguró-. Me obligó a centrarme en lo que era importante -explicó, echándose hacia delante en la silla-. ¿Realmente quieres tomar café? ¿O podemos ir a algún otro lugar donde podamos hablar en privado?

Ness: ¿Y por qué querríamos hacer eso? -exigió saber asustada-.

Zac: Te he echado de menos durante estos tres meses -confesó-. Más de lo que te puedas imaginar.

Ness: ¿No has podido encontrar a alguien con quien discutir?

Zac: ¡También ha sido por eso! -concedió sonriendo-.

Ella negó con la cabeza.

Ness: Habrás estado demasiado ocupado como para pensar en mí.

Zac: Intenta decirle eso a la protagonista femenina de la película que estamos rodando… ¡hemos tenido que repetir tantas tomas por culpa de lo distraído que he estado, que finalmente decidí darle una semana de vacaciones a todo el mundo!

Ness: ¿La película de los piratas no va bien?

Zac: No -confesó-. Es por mí. No he estado de muy buen ánimo -añadió, tomando una de las manos de Vanessa y entrelazando sus dedos con los de ella-. Te he echado mucho de menos.

Ness: ¿Cómo puedes echar de menos a alguien con quien ni siquiera querías mantener una relación de amistad? -preguntó negando con la cabeza-.

Zac: Porque amistad no es precisamente lo que quiero de ti, ¡maldita sea! -espetó frunciendo el ceño-. ¡El que te pidiera que nos fuéramos juntos durante unos días debería habértelo dejado claro!

Ness: Parecía que sentías que teníamos asuntos que resolver…

Zac: Quería pasar un tiempo contigo a solas…

Ness: La gente está mirándonos, Zac -señaló al darse cuenta de que varios comensales estaban prestándoles toda su atención-.

Zac: ¡Si no nos marchamos de aquí, voy a ofrecerle algo mucho más interesante para que mire!

Ness: ¿Como qué? -provocó consciente de que él parecía realmente enfadado-.

Zac: ¡Para empezar, esto! -exclamó levantándose abruptamente sin soltarle la mano a Vanessa-.

A continuación la levantó a ella, la abrazó y la besó ardientemente.

Aunque estaban en un lugar público y sabía que todo el mundo estaría impresionado, a Vanessa no le importó. ¡Le encantó volver a sentir los labios de él sobre los suyos!

Zac: Lo necesitaba… -confesó tras dejar de besarla-. No tienes ni idea…

Dejó de hablar al comenzar a oír el espontáneo aplauso de los demás comensales.

Ness: ¡Oh, Dios mío! -gimió hundiendo la cabeza en el pecho de él-.

Zac: El espectáculo ha terminado, amigos -dijo entonces riéndose-.

Tomó el guión y abrazó a Vanessa por la cintura antes de dirigirse a la entrada del restaurante.

**: El señor Hudgens ya ha pagado la cuenta, señor Efron -informó el encargado del local cuando se acercaron a recepción. Le dio a ella el abrigo negro que había dejado en el perchero-. Si me lo permiten, les deseo a ambos toda la felicidad posible -añadió, sonriendo-.

Zac: Gracias -ofreció guiando a Vanessa a continuación fuera del restaurante-.

Ella jamás había sentido tanta vergüenza en su vida… como tampoco había sentido nunca tanta felicidad. Zac la había besado.

Delante de docenas de personas. ¡Y ella le había devuelto el beso!

Ness: ¿Dónde quieres que vayamos?

Zac: A tu apartamento. Al mío. No me importa dónde vayamos con tal de que sea un lugar en el que no tengamos audiencia -respondió llamando con la mano a un taxi libre que pasaba por allí-.

Ness: Yo… prefiero que vayamos al tuyo.

De aquella manera, cuando Zac se marchara, no tendría que soportar el verse rodeada por los recuerdos de este en su propio apartamento.

Él abrió la puerta del taxi para ella y la ayudó a sentarse. Al acomodarse a su vez junto a ella, le dijo al taxista su dirección.

Zac: Acércate a mí… -le ordenó a Vanessa a continuación- tienes frío -comentó tras ver como ella se estremecía-. ¿Tienes que ir a algún sitio por la mañana?

Ness: Mañana es sábado… -contestó acurrucada en el pecho de Zac-.

Zac: Eso no responde mi pregunta.

Probablemente era porque ella no comprendía aquella pregunta.

No sabía por qué le importaba a él si tenía que…

Ness: Oh… -gimió al finalmente entender que solo podía haber una razón por la que Zac quisiera saber si tenía algún compromiso al día siguiente-.

Zac: Sí… oh -bromeó-. Voy a mantenerte encerrada en mi apartamento hasta que escuches todo, y quiero decir todo, lo que debería haberte dicho hace tres meses. Puede que tarde unos minutos o toda la noche, depende de lo receptiva que seas a lo que tengo que decir.




¡Por fin! ¿¡Tan difícil era, chicos!? (¬_¬)
Tampoco es difícil imaginar lo que viene a continuación, pero aún así queda un capítulo.

¡Thank you por los coments y las visitas!

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¡Un besi!


4 comentarios:

Maria jose dijo...

Jesucristo!!! Este capítulo es perfecto
Exacto, esto era tan difícil???
Muy bueno el capítulo y que bueno
Que Vanessa ya no se hizo a la difícil
Sube pronto
Aque no quiero que acabe ya la novela

Síguela!!!

Unknown dijo...

Ame este capitulo por dios!
Se han reencontrado después de tres meses por dios! Que bonito.
Menos mal que Zac se animo a dar el primer paso para decirle todo a Ness.
No se porque pero me ha parecido corto el capi o solo quiero seguir leyendo mas.
Espero que Ness no deje ir a Zac.
Ame ame mucho este capitulo!



Sube pronto :)

Lau B. dijo...

Alguien se tenía que poner los pantalones!!!
Bien Zac!!
Me estoy MURIENDO por leer el capítulo final!
PUBLICA PRONTO POR FAVOR!!!
Xx

Lau B. dijo...

PS: Me encanto que la besara en frente de todo!
Típico momento de Por Dios qu vergüenza! Pero te estás muriendo por el tipo.... SO CUTE

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