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domingo, 18 de marzo de 2012

Capítulo 4


Como si el destino hubiera conspirado en su contra, aquel final tan amargo de su relación coincidió con otro golpe muy duro. Tras entrar en un coma profunda, su madre murió tres días más tarde a la temprana edad de cuarenta y cuatro años.

En el funeral, Vanessa no derramó ni una sola lágrima. Estaba congelada. Se culpaba a sí misma de la muerte de su madre, igual que de la de su marido, y se sentía triste, desolada, abrumada por el peso del dolor y la culpa.

Los tíos de Vanessa escribieron para ofrecerle sus condolencias y para disculparse por no haber podido ir al entierro. Terminaban la carta invitándola a visitarlos a Boston y a quedarse con ellos el tiempo que quisiera.

Aquella sugerencia le pareció una tabla de salvación.

Su sustitución en la clínica estaba a punto de terminar, y Alex, que estaba de vacaciones y no tenía dónde quedarse, se ofreció encantado a cuidar de su apartamento.

Vanessa, animada por Ashley, aceptó la invitación de sus tíos. Lo único que lamentaba era tener que dejar a Aly, quien, al enterarse de la noticia, se abrazó a su cintura y le dijo con los ojos llenos de lágrimas:

Aly: No quiero que te vayas.

Ness: Te prometo que vendré a visitarte en cuanto regrese. Así me mostrarás tus progresos.

Aly: Te voy a echar mucho de menos -aseguró limpiándose los ojos-.

Ness: Haremos una cosa: Nos escribiremos, ¿vale? Y no olvides hacer tus ejercicios.

Vanessa sonrió y sintió un gran dolor en el corazón al despedirse de aquella niña que tanto le recordaba a Zac.

Vanessa tenía la intención de quedarse en Boston durante un mes, pero, transcurrido aquel tiempo y viéndose incapaz de superar el dolor por la muerte de su madre y la ausencia de Zac, prolongó la visita a cinco semanas.

Cuando hubieron transcurrido seis, se sintió incapaz de seguir abusando de la generosidad de sus tíos y declaró su intención de volver a Inglaterra.

**: ¿Quieres volver a casa? -le preguntó su tía-.

Ness: No -reconoció-. Pero necesito empezar a trabajar cuanto antes.

Su tío le ofreció entonces un puesto en la clínica de fisioterapia que poseía dentro de un gimnasio exclusivo.

Tras pensárselo un poco, Vanessa aceptó. Si se quedaba a salvo en Boston, terminaría olvidándose de Zac tarde o temprano.


Sus tíos se mostraron encantados de que se quedara, y cuando ella les anunció su intención de alquilar un apartamento, insistieron en que siguiera viviendo con ellos. Vanessa se lo agradeció de corazón, pero les explicó que necesitaba sentirse independiente. Una llamada por teléfono a Londres dejó resuelto que cuando Alex regresara a Oriente Medio entregaría las llaves de su apartamento, y Ashley le guardaría sus escasas pertenencias.

Aquella parte era sencilla. Escribirle una carta a Aly, que estaba deseando que regresara, le resultó mucho más duro.

La respuesta no se hizo esperar. Sus padres, al parecer para suavizar el golpe, le iban a comprar un ordenador por su cumpleaños, y tras hacerle prometer a Vanessa que mantendrían el contacto por correo electrónico, Aly pareció conformarse.

El gimnasio estaba siempre lleno, y haciendo un esfuerzo para dejar el pasado detrás, Vanessa se dedicó a trabajar muchas horas. El dolor de la desilusión, unido a la nostalgia por lo que pudo haber sido y no fue, comenzó a desvanecerse, pero nunca se libró completamente de sus pensamientos. Cuando Luke Conrad comenzó a trabajar allí, ya había pasado lo peor. O eso se decía ella a sí misma.

Sus maneras educadas, su encantadora inseguridad, le llegaron al corazón. Y cuando llevaban seis semanas trabajando juntos, Vanessa aceptó salir con él. Era una compañía agradable y poco exigente, y para ella supuso un verdadero antídoto contra la soledad.

Cuando llevaban tres meses saliendo, Luke le pidió que se casara con él. Lo consideraba una persona plácida y bastante controlada, así que le sorprendió el ardor con el que le insistió. Incapaz de darle una respuesta inmediata, le pidió tiempo para pensárselo. Se sintió aliviada cuando aceptó esperar una semana, y quedaron en cenar el siguiente sábado por la noche.

Llegó el sábado por la mañana y Vanessa no había tomado todavía ninguna decisión. Así que decidió llamar a Ashley para pedirle consejo.

Ness: El problema es que le tengo cariño, pero entre nosotros no hay pasión -le explicó tras contarle la propuesta de matrimonio de Luke-. Al menos por mi parte.

Ash: Claro. En caso contrario no tendrías duda de darle el sí. Se trata de Zac, ¿verdad? Sigues enamorada de él. Nunca superaste lo suyo.

Ness: ¡No! -se apresuró a exclamar con vehemencia-. Por lo que a mí respecta, eso terminó hace mucho. Está enterrado en el pasado. Lo que quiero es que me digas si crees que debo casarme con Luke o no.

Ash: Si quieres saber mi opinión, no lo quieres lo suficiente y no deberías casarte con él. -Dicho así, resultaba claro y sencillo-. Llevas allí más de un año, Vanessa -prosiguió-. ¿Por qué no vuelves a casa?

De pronto, Vanessa sintió un deseo irresistible de regresar. Pero si lo hacía, estaría en la misma ciudad que Zac y corría el riesgo, aunque fuera pequeño, de encontrarse con él.

Y aquello era algo que no podría soportar. Por aquel entonces estaría probablemente ya casado con Tess.

Ash: Entonces, dime -insistió-. ¿Vas a volver a casa? Han abierto muchas clínicas de fisioterapia en Londres este año. Por el trabajo no habría problema.

Ness: Pero no tengo donde vivir.

Ash: Puedes quedarte en mi casa hasta que encuentres algo. He comprado un sofá-cama como el que tú tenías. No sé qué estás haciendo en Estados Unidos. ¿Por qué no dejas de verdad el pasado atrás y comienzas a vivir de nuevo?

Tras pensárselo unos instantes, Vanessa dijo arrastrando las palabras:

Ness: Tal vez lo haga.

Ash: ¿De veras? Cuánto me alegro. Y Alex se alegrará también. Está pensando en regresar también, esta vez definitivamente. Su vuelta a casa tiene nombre de mujer. Se llama Kate, y es un encanto.

Ness: Me alegro mucho por él -dijo sonriendo-.

Tras despedirse de su amiga con la promesa de plantearse seriamente el regreso, colgó el teléfono con un suspiro. La noticia sería un golpe para sus tíos, y odiaba tener que dársela casi tanto como decírselo a Luke. Pero había que hacerlo.

A la hora de la verdad, hablar con Luke fue peor de lo que había imaginado. Desplegando una inesperada tenacidad, se agarró a ella como un perro, negándose a aceptar su decisión e intentando hacerla cambiar de opinión.

Cuando terminó aquella cena tan incómoda, Vanessa se sentía completamente destrozada. Estaba claro que Luke no iba a aceptar un no por respuesta, así que lo mejor para los dos sería que cortaran de manera rápida y limpia. Decidió entonces dejar Boston lo más deprisa que pudiera. Pero solo faltaban unos días para Navidad y era consciente de que le iba a resultar imposible conseguir un vuelo hasta pasadas las fiestas.

En cuanto llegó a casa llamó al aeropuerto de Londres. Tuvo suerte. Debido a una cancelación de última hora había un asiento en el vuelo que salía al día siguiente por la noche.

Una vez hecho, suspiró aliviada.

Descolgó el teléfono. En Londres era primera hora de la mañana. Le dejó un mensaje a Ashley en el contestador diciéndole que estaría allí al día siguiente y luego le escribió un correo electrónico a Aly para darle la noticia. Después se puso el camisón y se cepilló los dientes.

Últimamente estaba durmiendo mal, pero ahora que había tomado la decisión de volver a casa, seguro que aquello cambiaría, pensó mientras se metía en la cama.

Durante meses había intentado no pensar en Zac, pero, como si la decisión de regresar a Londres hubiera abierto las compuertas de la memoria, no pudo evitar hacerlo.

Veía con claridad cómo sus largas pestañas le rozaban las mejillas cuando cerraba los ojos. Cómo sus ojos azul cielo se volvían de plata cuando reía, o se oscurecían por el deseo. Cómo se le formaban hoyuelos en las mejillas cuando sonreía.

Recordaba lo generoso y cariñoso que había sido. Lo dispuesto que estaba a dar y a recibir, a entregarse. Su manera de hacerse cargo de todo cuando lo consideraba necesario…

Vanessa sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas. Pero ¿qué sentido tenía llorar? Todo quedaba en el pasado. Debía olvidarse de Zac. Olvidar el modo en que la había hecho sentir. Olvidar la felicidad que le había llevado. Expulsarlo de sus pensamientos y no mirar atrás.

Pero decir aquello era fácil. Lo difícil era hacerlo.

Tras pasarse la noche inquieta, dando vueltas en la cama, se despertó a la mañana siguiente con los ojos hinchados. Quedó a comer con sus tíos, que recibieron la noticia con tristeza pero no intentaron disuadirla. Luego, tras escribirle una carta de despedida a Luke, hizo las maletas.

Cuando estaba terminando, sonó el teléfono. Era Ashley. Y tenía buenas noticias.

Ash: He recibido en la clínica la llamada de una tal señora Rampling que necesita ayuda desesperadamente. Su marido sufrió un ataque hace tres meses y se fracturó la cadera. A ella le preocupa que no esté haciendo progresos. Al parecer es un hombre difícil, que odia los hospitales y las clínicas, pero está de acuerdo en que un fisioterapeuta lo trate en casa. Me ha dicho que lo que necesita de verdad es alguien dispuesto a vivir en su casa el tiempo que su marido necesite.

Ness: ¿Dónde viven los Rampling?

Ash: Normalmente en Londres, pero mientras arreglan su piso para adaptarlo a la nueva situación del marido, su hijo les ha dicho que se instalen con él en Kent, en Hethersage Hall. Allí dispondrías de apartamento independiente para ti, con tu propia cocina. Tengo que decirte que a mí me ha parecido una buena oportunidad. El sueldo que mencionó es extraordinariamente alto y tendrías tu propio espacio para vivir. ¿Te interesa?

Ness: Mucho -respondió sin vacilar-.

Ash: Entonces será mejor que la llames por teléfono. Apunta el número.


4 comentarios:

Lau B. dijo...

wow! parece que Vanessa lo tiene todo resuelto!
ya quiero ver como todo se vuelve un desastre
jajaja
me encanto el capitulo...
Bye
Xx LB

Abigail dijo...

HUY COMO SUFRE NESS CON TODO LO Q LE ESTA PASANDO...PRIMERO ZAC Y LUEGO LO D SU MAMA....AUNQ HIBA MUY RAPIDO CON SU NOVIO D BOSTON.....SOSPECHO Q SU NUEVO TRABAJO TIENE Q VER TOTALMENTE CON ZAC....EL ESTA RELACIONADO EN ALGO...SIGUELA PRONTO!!!!

Abigail dijo...

NO SE SI ES MI
IMAGINACION O EL
CAPITULO ESTUVO
ALGO CORTO....
O SERA Q ESTUVO
TAN BUENO Q C
ME HIZO CORTITO....
JAJJAJA
SIGUELA....YA KIERO
Q ZANESSA SE
REENCUENTRE!!!!!!

LaLii AleXaNDra dijo...

Pobre Vanessa..
la muerte de su mama y lo de Zac...
espero que esa nueva vida no sea dificil para ella...
siguela
esta super ;)

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