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sábado, 7 de septiembre de 2013

Capítulo 1


La aurora hundía sus dedos fantasmales entre las sombras de los mausoleos del cementerio de Saint Louis Número 1 y un viento cálido arrastraba el hedor de la muerte.

El agente William Hemsworth, que había oído el aviso a través de su radio, se presentó extraoficialmente poco después de que llegaran el juez y el equipo forense, pero a tiempo aún de ver cómo rodeaban con cinta policial el cuerpo de Tony Fortune, junto al cual había otro de aquellos amuletos vudús. Otro miembro del grupo asesinado. William observó la escena del crimen como si, analizando sus pormenores, pudiera descubrir la identidad del asesino. Fortune yacía con los ojos abiertos entre restos de velas consumidas y ofrendas a los dioses vudús. William no comprendía para qué quería un dios una botella de bourbon y un buen puro. Seguramente los dioses tenían deseos más elevados.

Quizás esta vez los forenses tuvieran suerte y encontraran huellas en la botella, o saliva en el puro. Sí, seguro..., como si el asesino cometiera aquellos descuidos. Sin embargo, todos los criminales cometían errores, y William habría dado casi cualquier cosa por resolver el caso y exculpar a David. Pensando en la imposibilidad de hacerlo, apretó la mandíbula. A un simple agente de policía no le permitían ni acercarse a un caso de homicidio.

No, aquello era competencia de un equipo de detectives dirigido por Tom Harris y Miley Cyrus. William los vio a un lado de la cripta de Daniels. Ese día, Harris llevaba un chaleco bordado debajo de la americana color amarillo canario. Miley parecía tranquila, pero William advirtió enseguida que estaba enfadada. Su cuerpo delgado y ágil estaba tan erguido y tieso que parecía tener una barra de acero en lugar de columna vertebral.

Dejándose llevar por la curiosidad, rodeó la cripta por el otro lado y agudizó el oído.

Miley: Esto demuestra que David Efron no es el asesino -decía en voz baja e impulsivamente-.

William la observó un momento. Mientras discutía con su compañero, su piel tostada por el sol se oscureció levemente y sus ojos azules se ensombrecieron hasta volverse casi negros.

Harris: ¿Cómo lo sabes?

Miley: David está entre rejas -dijo con aspereza-. Y si sus poderes vudús fueran lo bastante fuertes como para sacarlo de la cárcel para matar a Tony Fortune sin que nadie se entere, seguramente a estas alturas ya habría desaparecido, o habría creado un hechizo para confundirnos completamente y evitarse un juicio.

Harris: O puede que su hermano haya hecho un pequeño truco de magia.

William se puso tenso y ya se disponía a salir para enfrentarse con Harris cuando Mile dijo:

Miley: Será mejor que te expliques, Harris.

Harris: No me extrañaría que Zac Efron estuviera amañando pruebas para demostrar que su hermano es inocente.

Miley: ¿Estás diciendo que Zac también es un asesino?

Harris: La sangre tira mucho.

Will: ¿Y tú qué sabes de sangre, Harris? -preguntó saliendo a la luz-. ¿Tienes algo en las venas? -antes de que Harris pudiera contestar, añadió-: Zac no ha amañado ninguna prueba y tú lo sabes.

Harris: No, eso puede dejártelo a ti -replicó agriamente, refiriéndose al pasado de William, y se alejó para dar instrucciones al equipo forense-.

Mile se quedó mirándolo, atónita.

William la observó, admirando como siempre la contradicción que encarnaba Miley Cyrus: una exótica belleza en un envoltorio de papel corriente. Miley llevaba el pelo castaño claro, con mechas rubias, recogido hacia atrás en una trenza francesa, dejando al descubierto su cara redonda. Llevaba sin pintar sus ojos claros y su boca carnosa. Sus esbeltas curvas permanecían ocultas bajo una amplia camisa azul pálido y unos pantalones de pinzas marrones oscuros. Pero nada de eso importaba. William veía a través del disfraz.

Los largos dedos de Miley, de uñas cortas pintadas de color burdeos, jugueteaban con la pesada cruz de oro que colgaba de una cadena alrededor de su fino cuello. La misma cruz que llevaba años antes cuando, poco después de graduarse en la academia de policía, se había convertido en su compañera. Aquel modo de juguetear con la cruz era una señal inequívoca.

Miley estaba nerviosa.

Por culpa suya.

William le lanzó una sonrisa irónica.

Will: Ha pasado mucho tiempo, Mile.

Miley: Nuestros caminos ya no se cruzan a menudo -admitió-. Bueno, al menos hasta este caso.

Se habían encontrado un par de días antes, después de que Zac sufriera un intento de atropello. Él había acudido al aviso, pero los detectives habían aparecido casi de inmediato.

Antes de eso, William había visto a Mile por la comisaría, pero no se habían encontrado cara a cara en un caso desde que a ella la habían ascendido a detective. Antes, en realidad. Desde que ella se había puesto en su contra porque William había querido asegurarse de que un delincuente no entraba en su apartamento antes de que llegara la orden de registro. Una herramienta asombrosa, una ramita: atascaba una cerradura con un mínimo esfuerzo. Pero el traficante de medio pelo se había enterado de lo que William había hecho. Y, cuando le habían preguntado, Miley se había apresurado a declarar lo que le había visto hacer a su compañero.

Miley Cyrus era una agente intachable dentro de un cuerpo de policía en el que había suficiente corrupción como para hacer insalivar a cualquier periodista de investigación. William comprendía qué la había impulsado a decir la verdad, a pesar de que el resultado no le hubiera hecho ninguna gracia. A causa de aquel incidente, no lo habían ascendido a detective. Por culpa de Miley tal vez llevara el mismo uniforme azul el resto de su vida.

No pudo evitar decir:

Will: Parece que te sigue costando ponerte de acuerdo con tus compañeros.

Miley: ¿Qu... qué? -tartamudeó-.

¿Iba Will a sacar a relucir el pasado? Ella dio un paso atrás. William dio dos pasos hacia ella, acercándose tanto que a Miley le pareció notar su aliento en la cara. Sintió una opresión en el pecho y un nudo en el estómago.

Will: No estás de acuerdo con Harris en que David sea el asesino. Claro que tampoco has hablado en su favor. Eso es muy poco propio de ti, querida. ¿O es que ahora te dedicas a la política?

Ella se puso colorada.

Miley: Hasta ahora, las pruebas sugerían que fue David.

A pesar de su sentido ético, Miley no parecía tan dispuesta a acusar a un compañero como en otro tiempo.

Will: Entonces, ¿qué vas a hacer?

Ella tragó saliva.

Miley: Aún no lo sé.

Will: Pues hablemos de ello. De los asesinatos -explicó-.

Miley tomó aliento.

Miley: Es demasiado pronto para tener que vérmelas contigo, Will. Todavía no me he tomado ni el primer café.

Will: Eso se arregla fácilmente.

Ella frunció el ceño.

Miley: No puedo marcharme de la escena del crimen para tomarme un café contigo...

Will: No estoy sugiriendo que lo hagas. Pero aquí acabarás pronto y tienes que desayunar. Podemos vernos en el Tante Lucy. Te acuerdas del sitio, ¿no?

Miley: Sí, me acuerdo.

Ella se acordaba de muchas cosas, sobre todo de cómo solía acelerársele el corazón cuando Will le sonreía así. Igual que se le aceleraba ahora. Recordaba cuánto deseaba pasar los dedos por su pelo rubio y cómo a veces se quedaba sin aliento cuando él la miraba fijamente con los ojos azules entornados, como si estuviera pensando en ella.

Will: ¿Eso es una cita?

Miley: Pensaba que era un desayuno.

Él sonrió y echó a andar hacia atrás.

Will: Entonces, irás.

Ella lo miró fijamente.

Miley: ¿Por qué, Will? ¿Por qué tienes tanto interés?

Quería que lo dijera. Por un momento, pensó que no lo haría. Él apretó la mandíbula y bajó los párpados como si pudiera ocultarle la verdad. Luego la miró fijamente y su parecido con los hermanos Efron se hizo evidente. Todos ellos tenían aquellos preciosos ojos azules.

Will: A pesar de las diferencias familiares, David sigue siendo mi hermano. Y es un buen poli... igual que tú. No permitiré que acabe en el corredor de la muerte por culpa de Harris.

Miley no necesitaba oír nada más. Las palabras salieron de su boca sin que pudiera evitarlo.

Miley: Dame una hora. Nos veremos dentro de una hora.

La sonrisa de William se hizo más amplia, marcando el hoyuelo de su mejilla derecha. Luego se dio la vuelta y se fue.

Miley lo miró mientras se alejaba. Bajó la mirada hacia su trasero prieto y sus muslos duros como el acero, y le dieron ganas de abanicarse. ¿Qué le pasaba? Estaba trabajando en un caso de asesinato y debía mantener la concentración. Dejó escapar un áspero suspiro y se fue en busca de Harris, preguntándose cómo iba a seguir trabajando con él si estaba empeñado en cargarle el muerto a un hombre inocente. A otro poli. La horrorizaba que también estuviera dispuesto a acusar a Zac de asesinato solo para preservar su teoría. Teoría que, al parecer, Will estaba dispuesto a echar por tierra.

Miley había visto a David hablando con Will más de una vez y entendía por qué éste daba la cara por el menor de los Efron. No ocurría lo mismo con el hermano mediano. Teniendo en cuenta los desplantes que Zac le había hecho todos aquellos años, le extrañaba que Will también se mostrara dispuesto a defender a Zac.

Miley sabía que había toda clase de policías. Algunos eran entregados y honestos, como David y Zac; y otros, como Will, eran capaces de cualquier cosa para meter a un auténtico criminal entre rejas. Will a veces trabajaba con prisas, chapuceramente, bordeando el límite de los procedimientos legales, pero nunca se equivocaba de hombre. Y luego estaban los que eran como Harris. Afortunadamente de éstos no había muchos, pero un solo poli dispuesto a pisar a otro para conseguir un ascenso hacía que a Miley se le retorcieran las tripas como ninguna otra cosa.

De modo que no le hacía mucha gracia tener que vérselas otra vez con Will, pero iría al Tante Lucy. Dejaría a un lado la incomodidad que sentía para salvar la vida de un compañero. Solo esperaba que Will hubiera aprendido algo desde la última vez que habían trabajado juntos; que no se le ocurriera volver a saltarse aquel límite traicionero, tal vez arrastrándola con él.

Miley sabía que la esperaban días difíciles si aceptaba colaborar con Will a espaldas de Harris. Ya había arruinado la carrera de Will, además de su amistad. Lástima que aquello no hubiera supuesto el fin de sus sentimientos hacia él.

Los trabajos en la escena del crimen le llevaron más tiempo del que esperaba, pero al fin acabó. Podía alejarse del olor a muerte que, con el bochorno creciente de la mañana, impregnaba el cementerio. El sudor le corría por el centro de la espalda y entre los pechos y, a pesar de que su blusa era ancha, empezaba a pegársele a la piel.

Miley: Tengo que hacer un recado -le dijo a Harris-, así que te dejo en la comisaría y nos vemos allí más tarde -por suerte, ese día conducía ella-.

Harris: Puedo decirle a un agente que me lleve -dijo sacando pecho y quitándose un hilo invisible de la chaqueta de color amarillo-. Vete, si quieres.

El pequeño pavo real se mostraba tan agradable que Miley dijo:

Miley: Estupendo.

Y se dirigió hacia su coche antes de que Harris cambiara de idea.

Estaba claro que el detective quería contarle su rocambolesca teoría a otro. Por lo menos ella podría librarse de él un rato y pensar en qué podía hacer para ayudar a David. Miró su reloj. Hacía casi una hora y media que Will se había ido del cementerio. ¿La habría esperado?

Con una mezcla de nerviosismo y expectación que no quería detenerse a analizar, Miley encendió el motor y puso rumbo al vecindario que lindaba con el Barrio Francés.




Bueno, ya me iréis diciendo que os parece la segunda parte.

¡Comentad!
¡Un besi!


2 comentarios:

Unknown dijo...

Wow.. parece interesante!


Y se nota de lejo que Will quiere a Miley.

Sube pronto :)

Lau B. dijo...

Me gusta... Me gusta...
esta clase de novelas me estan agradando porque
por una parte muero por saber quien es el asesino y por la otra... will y miley! =D
Te queria preguntar si estas segura que solo son dos porque a mi me parecio que son tres...
Sabes que me gustan mucho las series, las leo todo el tiempo y creo que reconoci tres parejas principales... depronto estoy chiflada, solo me parecio que David y Brittany deben tener una histora que seria el comienzo de todo el cazo!
Anyways... publica pronto!
Bye
Xx
PS: lamento no haber comentado antes es solo que he estado un poco ocupada! pero prometo comentar con mucha mas frecuencia!!

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